Treinta y cinco años de Amor y Pasión Teatral
El amor para que florezca y dé buenos frutos, hay que alimentarlo, día a día, con mucha comprensión, cariño y dedicación. Para que pueda trascender en el tiempo y sea recordado en la memoria emotiva, hay que regarlo, podarlo y darle nuevas nutrientes, tal como lo hacemos con nuestro jardín.
Este argumento guarda mucha pertinencia con el arte teatral, una de las manifestaciones de la conciencia social de hombres y mujeres que devela con mayor vitalidad y autenticidad nuestros pensamientos, sentimientos y emociones. Así como el amor es una enigmática y bella energía difícil de definir con palabras; el teatro es -para los teatristas militantes- una irresistible pasión que los impulsa a escribir, interpretar o recrear historias que surgen de la realidad social y de la ficción.
En esa lógica, cuando se cumplen 35 años de actividad ininterrumpida con el Teatro Universitario Expresión, dependiente de la Universidad Arturo Prat, se siente la sensación maravillosa del amor, de estar vivo y de no doblegarnos a la pasividad social que muchas veces nos intenta doblegar el actual sistema de vida.
El teatro nos hace reflexionar, sentir y expresar los intereses, emociones y utopías de existencia. Nos revive y reinventa; nos hace experimentar que nuestra sangre fluye como un gran torrente por nuestro cuerpo. Esta sensación crece aún más cuando nos sentimos comprometidos con la historia de nuestro pueblo, con la identidad de nuestra región y con los cambios sociales que aspiramos como ciudadanos.
Este amor por el teatro es un tesoro heredado, no estoy seguro si proviene de los dioses griegos o de los padres del teatro social obrero, pero sí estoy convencido que surge misteriosamente de nuestros genes y de nuestra conciencia. Posteriormente, el amor crece con el estudio, la experiencia, las vivencias y la adhesión a ciertas concepciones que postulan por la transformación social y por una vida más justa e igualitaria. A esa altura, el amor adquiere vuelo propio en ese mundo escénico abierto a la imaginación y la utopía.
Iván Vera-Pinto Soto
Antropólogo Social, Magíster en Educación Superior y Dramaturgo
Teatro Universitario Expresión cumple 35 años de desarrollo ininterrumpido bajo el alero de la Universidad Arturo Prat.