Investigan la Destilación Solar en Alto Hospicio como solución de bajo coste para reusar el agua
El Centro de Investigación y Desarrollo en Recursos Hídricos (Ciderh) de la Universidad Arturo Prat, investiga para encontrar soluciones de bajo coste para reusar el agua de la Región de Tarapacá. Su condición de extrema aridez hace imperativo reusar el recurso hídrico para diferentes actividades de la vida cotidiana.
Por tal motivo, la doctora Betzabé Torres, junto al ingeniero civil ambiental, Wladimir Chávez, desde marzo de este año, han investigado la destilación solar: "Se trata de un proceso eficiente y de bajo costo, para obtener agua con baja conductividad eléctrica y, por ende, con mejores características para uso agrícola. En este caso el agua producida se reúsa directamente en el riego de flores de corte y con ello se logra cultivar las flores sólo utilizando aguas residuales tratadas, abaratando costos de producción, ampliando así el ciclo de sustentabilidad y promoviendo el uso eficiente del recurso hídrico".
El destilador solar es un dispositivo que funciona con energía solar, en el cual se utilizan procesos de transmisión de calor por radiación y convección natural para producir agua destilada. En este caso, el agua residual urbana tratada se calienta por acción de los rayos del sol y produce vapor de agua, el cual, por convección, sube y choca con la cubierta de vidrio del destilador. Al estar la cubierta a una temperatura inferior al vapor de agua, se produce el fenómeno de condensación y estas gotas de agua se recolectan en un contenedor.
"BUENA CALIDAD"
"El agua destilada obtenida a partir del agua residual urbana tratada es de buena calidad, siendo el Boro el elemento más importante que han podido remover", comentó Torres. Según la norma de riego, el agua debe contener un máximo de 0,75 ppm de este elemento y, en este caso, aunque la concentración de estas partículas no es fija en el agua del efluente, es casi dos veces superior al valor establecido por la norma de riego. La investigación realizada indica que, a través de la destilación solar, es posible remover por lo menos un 94% de boro del agua residual urbana tratada.
Sin embargo, aunque los volúmenes de agua destilada producidos son bajos, a través de esta investigación se ha establecido que, realizando una mezcla entre el agua destilada producida y agua residual urbana tratada, se logran disminuir tanto las concentraciones de sales e iones en solución como la conductividad eléctrica, cumpliendo con el umbral de tolerancia de los cultivos hortícolas.
"Esto constituye un avance en el reúso del agua en la Región de Tarapacá, ya que el agua residual urbana tratada tiene un gran potencial para ser reutilizada; y en el contexto de escasez hídrica de la región, ésta no debe ser descartada", afirmó Torres.