Carrera de Kinesiología realiza Jornada de Inducción a internos 2019 en la Sede Victoria

Con mucho entusiasmo y algo de nerviosismo, cerca de 26 estudiantes de quinto año de Kinesiología asistieron a la Jornada de Inducción a internos, instancia esencial tanto para nivelar sus conocimientos como para conocer los reglamentos internos de cada institución, esto a tan solo una semana de iniciar sus prácticas en el marco de la asignatura “Internado Clínico”, las que tendrán una duración de diez meses en los diversos campos clínicos en convenio con la UNAP a lo largo del país.

Para Christian Lavín, Jefe de la carrera, la Jornada constituye una “actividad tradicional de hace ya tres o cuatro años que realizamos por voluntad propia como académicos, para fortalecer el desarrollo del internado”, hecho que en esta ocasión posee la particularidad de contar con la presencia de los supervisores de práctica, lo que “era un sueño que teníamos desde hace dos años que por fin se concreta, ya que son ellos mismos los que les dicen a los alumnos internos qué se espera de ellos y cuáles son las normativas que rigen en cada centro”, destacó Lavín.

La instancia permitió abarcar una serie de temáticas importantes en la preparación de los estudiantes, como Kinesiología músculo-esquelética, Kinesiología cardiorrespiratoria, Kinesiología en neurología infantil adulto y neuro crítico, además de puntos específicos como infecciones asociadas a la atención de salud, el modelo comunitario o de CESFAM y salud familiar, los que fueron valorados por los asistentes como Tatiana Jaramillo, para quien la Jornada resultó “clave y fundamental, es muy importante porque calma un poco los nervios previos al internado, el hecho de recordar la materia que hemos pasado y que los profesores nos den el apoyo y nos hagan sentir que estamos revisando lo aprendido”, señaló la joven.

Opinión también compartida por el futuro practicante César Morales, quien aseguró que el repaso “tranquiliza para llegar a los internados de una mejor manera, más preparados, aunque estos cuatro años han sido cortos. Esta instancia ayuda a relajarnos, pero también a tomarle el peso a este camino en el que estamos”, además de enumerar los lugares en donde realizará sus prácticas, como “Collipulli, en la Escuela Especial Benjamín Franklin; el segundo, en Angol; el tercero, en Quiriquina, en un centro neurológico; y el último de nuevo en Collipulli, en el Hospital”. En cuanto a Tatiana Jaramillo, su recorrido será un poco más largo: “mi primer internado es en Iquique en la Teletón, también voy a estar en Deportes Iquique, luego acá en el Hospital de Victoria y después en Ercilla”, indicó.

“Me parece una muy buena práctica, creo que es relevante para los alumnos, para los centros formadores, la institución y para la Universidad el poder generar estos espacios que permiten preparar a los estudiantes previo al inicio de un proceso tan importante como es el internado”, destacó Dánitza Viveros, Supervisora y Encargada de la relación asistencial-docente de la Dirección de Salud Municipal de Angol, argumentando que la actividad permite “generar esta cercanía con los centros formadores, conociendo el contexto donde van a desarrollar sus prácticas”, al igual que Felipe Espinoza, Supervisor y Encargado de Discapacidad Comunal de la Municipalidad de Curanilahue, quien aseguró que “llevamos trabajando con la Universidad cerca de cinco años, recibiendo internos de forma seguida en todas sus rotativas, ha sido un gran aporte para nuestras instituciones de la comuna y la población así lo ha valorado”, manifestó el profesional.

“Es bastante relevante, sobre todo por la presencia de los empleadores y los supervisores, además de los estudiantes”, señaló Mario Navarro, Director de la Sede Victoria, “por eso es que, en las palabras que les dirigí, les manifesté los aspectos prácticos que debieran observar. En primer lugar, la aplicación del conocimiento; el desarrollo de sus habilidades y de las habilidades blandas, sobre todo en la relación que tienen con sus pares y con los pacientes, observando las normas y los procedimientos, en especial la ética en el tratamiento de pacientes”, hecho que para la autoridad es de suma importancia, a fin de que los estudiantes puedan “preservar y dejar en alto el nombre de la Universidad Arturo Prat”.