UNAP potencia la formación de futuros investigadores

PROYECTO

La investigadora destacó que si bien en la macrozona norte existen varios estudios actualizados de flora nativa, estos se encuentran dispersos y lejanos a la ciudadanía. "Es esencial que la comunidad local tenga al menos, un conocimiento básico de la biodiversidad presente en el territorio, para lo cual realizaremos un seminario en la UNAP, gratuito  y abierto al público interesado, con el fin de dar valor a la biodiversidad local.

La iniciativa estará a cargo de distintos investigadores,  tanto de la Universidad,  a través de  Cenima, Ciderh y Facultad de Recursos Naturales Renovables, como de organismos públicos como la Seremi del Medio Ambiente, que junto a otros servicios públicos relacionados con la temática de puesta en valor de la flora y fauna. Así se  abordarán aspectos como cambios  registrados hasta la fecha y amenazas  presentes y futuras, logrando ayudar en conjunto a la formación de ciudadanos informados y comprometidos con el cuidado del medio ambiente.

FUTUROS CIENTÍFICOS

Con los ojos iluminados, sus caras sonrosadas y ganas de aprender,  estos niños y niñas de energía inagotable en sus palabras muestran como un poco de motivación y la guía adecuada pueden potenciar no solamente su espíritu aventurero, sino su deseo por investigar y saber más, así lo señala Mario Chamorro, profesor que los ha acompañado en estas aventuras y encargado de Vinculación del Colegio Marista "Las actividades prácticas o vivenciales desarrollan su conciencia medioambiental y son instancias valiosas de aprendizaje. Estamos muy contentos que la Universidad haya pensado en nosotros para desarrollar este proyecto, despertando su espíritu de investigación. Estas dos experiencias, sin duda, harán un cambio en su vida ".

El testimonio de estos niños es conmovedor y su forma de como ven el mundo y quieren protegerlo, nos enseña lo fundamental  que es mostrárselos y reforzar el hecho de que lo  valoren.

"Me gustaría viajar, aprender cosas nuevas, conocer más respecto a este lugar que para muchos no tiene vida, pero hoy hemos descubierto que está lleno de ella y también con mucha historia. Me gustaría ser un investigador del Desierto  ", precisa Matías Vilches.

En tanto, Fernanda Torreblanca, una curiosidad evidente y ganas de aprender su impulso para transformarse en metereóloga, "Quisiera estudiar meteorología, entender cómo en un lugar así en el día puede haber tanto calor y en la noche tanto frío, que causa este fenómeno... hay tantas cosas por saber ".

También Gaspar de solo 10 años manifiesta sus ganas de conocer "Me gustaría ser científico, viajar y recorrer otros desiertos, aprender de ellos y de cómo la gente vivía  y bien en algunas partes con condiciones similares, sin agua  y con muy pocos recursos "

INVESTIGADORES

Esta gran iniciativa tiene como característica principal  la participación de variados actores que conforman un equipo multidisciplinario, que ayudarán a los participantes  a descubrir un nuevo mundo.

Raquel Pinto, bióloga y naturalista, precisa que esta es una gran oportunidad para favorecer en los estudiantes y sus familias no solo el espíritu por investigar, sino el respeto por todo lo que le rodea. "Creo que los niños en estos dos recorridos han sido muy respetuosos conociendo y escuchando las explicaciones que les dábamos, haciendo preguntas y cuestionando todo. Esta es a la vez una gran oportunidad para que transmitan a su entorno más cercano su amor por la flora y fauna, además de su deseo por saber más. Estos conocimientos esperamos reforzarlos  en las actividades  que se realizarán a posterior ".

Yerlys Cortés Encargada Regional de Educación Ambiental y Participación Ciudadana de la Seremi del  Medioambiente, sostuvo  "Para nosotros formar parte de esta actividad es muy importante ya que trabajamos con los niños  y con otros organismos de manera interdisciplinaria. La mejor manera de hacer educación ambiental es  hacerla vivencial, ya que aprenden de manera significativa, permitiéndonos  asimilar de ellos y con ellos estas experiencias que marcarán su formación a todo nivel".

Por otra parte, Constanza Vargas, coordinadora de la Estación Atacama de la Pontificia Universidad Católica de Chile, concluyó "En un inicio aquí se hacían estudios de captación de agua natural, que nos permitieron además ir descubriendo otras riquezas como que existían diversas  especies de flora y fauna, al igual que vestigios arqueológicos que dan cuenta de pueblos costeros que  subían a buscar agua. Hoy en la Estación tenemos atrapanieblas y domos que se sustentan con agua que se recolecta a través de esta tecnología, las cuales funcionan de mayo a diciembre, ya que en verano no existen las condiciones para la generación de gran cantidad de agua. La "Ruta Patrimonial Oasis de Niebla Alto Patache"  que recorrieron los estudiantes comprende 5,5 km de longitud total aproximada  y está   conformado por 9 paradas, con contenido asociado a distintos elementos del paisaje y del quehacer científico. A partir de estas paradas, ellos pudieron aprender acerca del relieve, la tecnología de atrapanieblas, el clima y sus instrumentos de medición, la vegetación, fauna, líquenes y la ocupación humana del desierto".

Si bien los resultados de esta gran iniciativa que se verán a corto plazo están relacionadas con la creación de áreas verdes y valoración de la biodiversidad, van más allá ya que quienes forman parte de este proyecto esperan que en algunos años más los niños y jóvenes que participaron, se motiven y transformen en científicos e investigadores capaces de desarrollar investigación aplicada en Tarapacá.