Martes 8 de junio de 2021

Entrevista de Académico FAREN en importante revista de Acuicultura Internacional “Hatchery”

Dr. Renzo Pepe Victoriano

Científico del área de Biología Marina y Acuicultura ofrecen estudio base para la acuicultura del bonito del Pacífico Sur en Chile.

Dos estudios sobre el desarrollo del cultivo de huevos y larvas del bonito del Pacífico Sur (Sarda chiliensis chiliensis) pueden finalmente dar a Chile el impulso que necesita para comenzar con la acuicultura comercial de esta especie.

Los estudios investigaron el primer desove natural de animales silvestres capturado en la naturaleza en un sistema de recirculación (RAS), el primer trabajo fue el desarrollo embrionario hasta la eclosión del huevo y el segundo la morfología y el crecimiento alométrico del desarrollo larvario.

Los estudios publicados recientemente son la base para el inicio de la acuicultura de esta especie. “Esperamos que las políticas internas de nuestro país consideren esta especie como necesario para apalancar recursos y podamos iniciar el cultivo comercial de este túnido”, manifestó Renzo Pepe-Victoriano, director del Programa de Magíster en Acuicultura de la Universidad Arturo Prat en Arica, Chile.

El primer estudio se denomina “Primer desove natural de bonito del pacífico sur capturado en el medio silvestre (Sarda chiliensis chiliensis, Cuvier 1832) condicionado en sistema de recirculación de acuicultura y una caracterización descriptiva del desarrollo embrionario de sus huevos” https://doi.org/10.1016/j.aqrep.2020.100563

 El segundo estudio, fue la investigación denominada “Morfología descriptiva y crecimiento alométrico del desarrollo larvario de Sarda chiliensis chiliensis (Cuvier, 1832) en un hatchery del norte de Chile” https://doi.org/10.1016/j.aqrep.2020.100576

Ambos son de Pepe-Victoriano et. al 2021  y se publicaron en Aquaculture Reports.

El bonito del Pacífico Sur es un pequeño atún rico en omega-3 y caracterizado por un rápido crecimiento. Se distribuye desde Máncora, Perú, hasta Talcahuano, Chile.

Los peces capturados en la naturaleza, cada uno con un peso inferior a un kilogramo, acondicionados para desovar en la instalación RAS de La Capilla, ubicada a 10 km al sur de Arica, fueron capturados entre noviembre de 2011 y enero de 2012, y se produjo un desove espontáneo en enero de 2013.

Los investigadores señalaron que no usaron hormonas, el pez desovó de forma natural en el segundo verano en cautividad, al igual que la especie de bonito atlántico (Sarda sarda). Tenemos que tener en cuenta que como se extraen del medio natural y queremos que formen un stock de reproductores, es necesario tener en cuenta algunas consideraciones especiales de cultivo”.

También destacaron la importancia de minimizar el estrés de los peces, utilizando  anzuelos sin púas en la captura para que el hocico no se dañe y no los estrese. Otra característica relevante es  la baja densidad, de no más de cuatro peces por estanque de 1000 litros durante el transporte marítimo y terrestre.

En el estanque de acondicionamiento, deben haber peces ya acondicionados al cautiverio, cuando se introducen estos nuevos peces, para que estos últimos se adapten principalmente a la captura de alimento. “Al principio, se debe dar alimento fresca y luego, se deben dar pellet para reproductores”, dijo.

Se sembraron 21 potenciales peces reproductores en el estanque de acondicionamiento de 75 m3 a una densidad de un kg / m3, se debe mantener un flujo de agua de no menos de 100 litros por minuto.

Los huevos flotantes se recolectaron manualmente del tanque de cultivo utilizando una red de plancton de malla de 300 μm. Los huevos recolectados se separaron, de acuerdo con su desarrollo embrionario. Posteriormente se transfirieron a tres acuarios de 300 x 150 x 200 mm con aireación continua. Todos fueron colocados dentro de una habitación cálida con clima controlado. La densidad de incubación fue de 2000 y 2500 huevos por litro. Usando difusores de piedra de aire, se proporcionó aireación a cada acuario a una tasa de 0.1 litro.

Se caracterizaron 31 estadios embrionarios durante aproximadamente 72 horas hasta que los huevos comenzaron a eclosionar. Se distinguieron cinco períodos embrionarios: mórula, blástula, gástrula, neurula y metamery.

Estos son los primeros estudios de desarrollo embrionario realizados con huevos generados naturalmente de bonito del Pacífico Sur capturado en la naturaleza ”, dijeron los autores.