UNAP Sede Victoria celebra el Día Mundial de la Actividad Física junto a sus estudiantes

Instaurado desde el año 2002, la Organización Mundial de la Salud (OMS) definió el 6 de abril como el Día Mundial de la Actividad Física, siendo una instancia destinada a promover las ventajas y beneficios de las acciones deportivas y del esparcimiento físico entre la población en general.

Bajo esta premisa, y coincidiendo con la primera iniciativa de la renovada Coordinación de Deportes de la Unidad de Asuntos Estudiantiles de la Sede Victoria, este miércoles se realizó, durante la tarde, una jornada pensada para los estudiantes de las carreras de Pregrado y técnicas, desarrollada en el patio interior de la UNAP.

Contando con una amplia convocatoria de casi 150 unapinas y unapinos, el encuentro contempló una serie de disciplinas deportivas como vóleibol, fútbol, tenis de mesa y taca taca, además de pausas activas y entrenamiento funcional para todos los asistentes.

Según el Coordinador de Deportes, Rodrigo Ñancucheo, la jornada fue una oportunidad para que “los chicos, de una forma u otra, se reactivaran después de tanto tiempo de esta pandemia, que los mantuvo dos años fuera de la actividad física; y hoy día, estamos reiniciando con algunos deportes tradicionales, como el vóleibol, y con un esparcimiento con todos los jóvenes, pasándolo bien de forma entretenida y estando de forma sana con el deporte, que es lo que nos interesa”, indicó.

Por su parte, el Técnico Deportivo de la Coordinación, Felipe Salvo, aseguró que “salió todo bien, hubo mucha participación de estudiantes haciendo actividad física y deporte”, junto con destacar que “hicimos una versión más profesional del vóleibol, viendo el tema de la rotación y de los saques; ya que, si bien los chicos participaron, era algo más informal”, explicó.

Se espera que esta sea tan solo la primera de una serie de iniciativas que la nueva Coordinación de Deportes de la UNAP Sede Victoria realice durante el año, todo con el objetivo de ofrecer un apoyo psicoemocional a los universitarios a través de procesos recreativos y deportivos, junto con reactivar los variados espacios de esparcimiento de la Universidad, abandonados tras la irrupción de la pandemia de COVID-19 en 2020.