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Martes 31 de mayo de 2022

Carlos Sepúlveda Mancilla, Jefe de Kinesiología en UNAP Sede Victoria: la Kinesiología, más allá de los masajes

Artículo dirigido a la comunidad sobre el amplio campo de acción de la especialidad en salud

La Kinesiología en Chile, desde sus inicios, y al comenzar como una rama de la Educación Física, se podría decir que entró por la puerta ancha a las aulas universitarias el 6 de marzo de 1906, al crearse el Instituto Superior de Educación Física y Manual, con don Joaquín Cabezas como su primer Director y fundador, presentando una evolución sostenida hasta nuestros días, en donde el profesional de la especialidad, es capaz de desempeñarse en distintas áreas del desarrollo, posicionándose en todos los niveles de atención en salud, desde un CESFAM, hasta las unidades de paciente crítico en distintos hospitales del país, y no solo en centros de salud tradicionales, sino que, hoy en día, se ha podido ubicar a la Kinesiología en la estética, rehabilitación oncológica, suelo pélvico, educación e incluso en altos cargos públicos, direcciones o gerencias, demostrándose la versatilidad en el progreso de la carrera profesional.

Frente al gran desarrollo de la especialidad en los últimos años, aún nos encontramos con importantes dificultades para posicionarnos como una profesión relevante a vista de la población en general, en donde escasamente se conoce nuestro rol, tildándose a los kinesiólogos como “masajistas”, “hueseros”, o “los que aprietan a los bebés”. Lamentablemente, se ha tenido que subsistir con dichas definiciones, lo cual dificulta el desarrollo de una disciplina que, en términos reales, es una ciencia que se hace cargo del estudio integral del movimiento humano, siendo capaz de rehabilitar de manera global a una persona que requiera de sus servicios.

Cuando asistimos a un kinesiólogo, muchas veces no entendemos cuál es su función, y es por eso que se debe realizar una pequeña guía de orientación. Si usted asiste a una Sala IRA (Sala de Infecciones Respiratorias Agudas), lo más probable es que usted sea un padre o madre que lleva a su hijo, quien presenta un cuadro respiratorio agudo y, por ende, requiere de un tratamiento kinesiológico vinculado a técnicas manuales que facilitan al paciente a eliminar las secreciones bronquiales.

En otro caso, si usted es derivado a la Sala ERA, es porque posiblemente ha sido diagnosticado con alguna enfermedad respiratoria como EPOC o ASMA y, en dicha sala, se llevará el control de su enfermedad, y allí es donde muchas veces deberá acudir frente a un agravamiento de los síntomas. Quizás, en más de una ocasión, usted fue al kinesiólogo a una Sala de Rehabilitación o RBC, debido a alguna lesión lumbar, cervical o a dolencias de hombro, entre otras condiciones, para así obtener una solución a su problema mediante la aplicación de termoterapia, electroterapia, ejercicio terapéutico y terapia manual, y que, luego de varias sesiones, usted pudo continuar con sus actividades diarias de manera habitual.

Así como las instancias ya mencionadas, muchas veces podemos encontrar a un kinesiólogo siendo parte de una escuela o colegio, en donde participa de la comunidad educativa, entregando herramientas a los niños y niñas que requieran de su intervención o, eventualmente, siendo parte de Centros para Personas Mayores, en donde el kinesiólogo se encarga de mantener la capacidad física de un adulto mayor para prevenir caídas y enfermedades vinculadas al envejecimiento. Por otra parte, quizás encuentre un kinesiólogo a cargo de programas de actividad física para personas con sobrepeso u obesidad, enfermedades cardíacas y/o hipertensión, entre otras, el cual apoya a los usuarios y entrega estrategias para mejorar, reducir o incluso prevenir dichas condiciones.

También puede encontrar un kinesiólogo o kinesióloga en consultas privadas, a las cuales usted puede asistir por distintos motivos, además de los ya mencionados como, por ejemplo, trabajos de dermoestética y rehabilitación del piso pélvico.

Entonces, la próxima vez que piense en un kinesiólogo, piense en un profesional que es capaz de desempeñarse en instintos ámbitos, al cual usted puede acudir siempre que presente lesiones musculoesqueléticas, problemas respiratorios, alteraciones motrices o si requiere mejorar su condición física, siendo el profesional al cual se debe consultar.