Con bailes y juegos finaliza entretenido taller entre estudiantes de Kinesiología de la UNAP y alumnos de la Escuela Especial Confederación Suiza

Fue en el mes de mayo, en que más de una decena de estudiantes de tercer año de Kinesiología, comenzaron con la hermosa e invaluable tarea de apoyar a un grupo de alumnos de la Escuela Especial Confederación Suiza, mediante un taller psicomotor en el marco de la asignatura “Neurología infantil y psicomotricidad”, efectuado durante todo el primer semestre en los laboratorios de la carrera, en la Universidad Arturo Prat Sede Victoria.

Tras varios meses de esfuerzo y dedicación, la iniciativa, a cargo de la docente del ramo, Liliana Chamorro, llegó a su fin con una dinámica actividad de cierre, realizada en el Salón Auditorio de la UNAP, en donde estudiantes y alumnos pudieron reunirse por última vez para efectuar diversos juegos, bailes y malabares, además de entregar premios y diplomas de reconocimiento a los participantes de la Escuela Especial, culminando así un notable proyecto de ayuda a la comunidad, también enmarcado académicamente como una importante práctica curricular para las unapinas y unapinos.

“Hemos trabajado mucho en esta intervención kinésica con los alumnos y, en cuanto a mejoras en esa área”, explicó Liliana Chamorro, “hemos encontrado que ha habido un aumento en cosas propias de la vida diaria, en donde los chicos se han planteado objetivos y se ha notado la mejoría”, afirmó la Académica, opinión compartida por la Kinesióloga de la Escuela Especial, Catherine Novoa, quien consideró el taller como una “experiencia muy positiva para nuestro establecimiento”.

“Han apoyado por completo a nuestros alumnos”, continuó, “mejorando sus capacidades físicas básicas como la parte psicomotora y, principalmente, la inclusión social, pudiendo interactuar con jóvenes que, en algunos casos, son casi de su misma edad, ampliando en ellos el área de su entorno social”, indicó la también ex Docente de la UNAP Sede Victoria.

La actividad de cierre fue ampliamente apreciada por la comitiva de la Escuela Especial y por los kinesiólogos en formación, como Crichna Jara, quien valoró el taller como “algo muy satisfactorio, por el hecho de que los alumnos fueron muy amables con nosotros y ayudaron mucho en nuestro proceso de práctica; como también, para mejorar nuestro aprendizaje. Así que, lo pasamos excelente”, junto con asegurar que “en lo personal, siento que se creó un lazo con mi paciente y tengo la certeza de que a mis compañeros también les pasó lo mismo”, señaló la joven.

Por su parte, el unapino Lucas Maureira, destacó la iniciativa como una “bastante innovadora. Personalmente, y habiendo estado dos años estudiando online, el llegar a la presencialidad con la práctica y trabajando con chicos fue algo muy nuevo y lindo. Me gustó mucho la experiencia y sobre todo esta actividad de cierre, habiendo ya creado vínculos con los alumnos. Fue bastante lindo y me gustó mucho”, finalizó el universitario de tercer año de Kinesiología.