La historia de la Universidad Arturo Prat se encuentra claramente marcada por la movilidad y el desarrollo social de la región de Tarapacá con una necesidad permanente de plantearse como observadores críticos frente a una determinada realidad o contexto.
Desde sus orígenes, a comienzos de la década del 60 del siglo pasado, la UNAP ha sido el fruto de la participación activa de su comunidad estudiantil cuyos visionarios miembros al intentar reducir la brecha centralista y acercar la educación superior al extremo norte del país. Con una visión que aspiraba a la equidad en el acceso a la formación universitaria, se fundamentó el camino hacia el desarrollo local del conocimiento en una región extrema del país.
El nacimiento formal de la educación superior en Iquique por tanto, vio marcada su historia y evolución a partir de un pensamiento crítico que rompió la inercia del centralismo y amplió los márgenes y expectativas de su comunidad, logrando plasmar un sello de identidad institucional el cual hoy se refleja en su modelo educativo, pues surge desde y para la comunidad estudiantil, centrados en la búsqueda permanente de incrementar las diversas competencias tanto humanas como profesionales, nutriendo desde sus procesos de enseñanza-aprendizaje el vínculo de la Universidad con su región.
La evolución propia de las organizaciones ha derivado en principios y valores Institucionales en donde la ética debe jugar un rol preponderante para el desarrollo armónico en la sociedad del conocimiento y cuyo avance en el intenso contexto globalizado actual nos obliga nuevamente ha plantearnos desde la mirada crítica respecto de los nuevos desafíos que impone escenarios más complejos en el marco de asegurar que nuestros procesos y acciones tanto internas como externas se enmarquen bajo guías de calidad y mejora continua y principalmente siendo capaces de regular todo ámbito de acción desde una perspectiva bioética integral, cuyo resguardo recae justamente en el marco legal y reglamentario tanto nacional como internacional.
Este nuevo desafío, el de integrar la bioética al desarrollo institucional, se ha de orientar a la búsqueda de la regulación adecuada a nuestra realidad, desde una perspectiva de trabajo participativo en y para la comunidad desde la academia. El desarrollo de la vinculación científica en los distintos ámbitos de acción que comprende la Universidad, el territorio y la sociedad nos compromete a relevar el cuidado de los principios esenciales de la ética los cuales han permitido consolidar la conformación del presente Comité Ético Científico UNAP y en cuyo equipo institucional recae la responsabilidad de garantizar el resguardo de los aspectos bioéticos aplicados a la investigación con seres humanos, animales y/o bioseguridad, con base en los derechos humanos, el marco jurídico nacional e internacional y todas aquellos aspectos que regulan estas actividades en la Universidad Arturo Prat.
El Comité Ético-Científico del Universidad Arturo Prat, o CEC UNAP, o Comité, tiene como misión velar por la seguridad, integridad y respeto de los derechos humanos de los sujetos que participan en proyectos de investigación, a través del cumplimiento de las normas éticas universales que regulan la investigación científica en seres humanos.
En tal sentido debe cautelar el cumplimiento de la aplicación de las normas éticas nacionales e internacionales en los proyectos de investigación que se le presenten para ser evaluados; revisar los aspectos metodológicos y técnico-científicos de los proyectos de investigación que involucren a seres humanos; y tomar conocimiento, revisar y aprobar los informes de avance de los proyectos de investigación en curso. Asimismo, velará por el cumplimiento de las normas bioéticas, de bioseguridad y de investigación y/o experimentación con animales y/o seres vivos que se realice en la Institución o de aquellas actividades en esta materia, que sean sometidas a su evaluación.