Discurso Ceremonia Aniversario 2010
Quiero, en primer lugar, recordar el Aleph del que nos hablaba Borges con tanta dulzura. La Universidad es también el Aleph. Desde ella se pueden ver todos los ángulos del universo, mirar el todo y la parte al mismo tiempo. Es la ciencia y es el arte. Este es el lugar donde caben todos los pensamientos. Aquí desde donde estamos, sin necesidad de subirnos a una torre de vigilancia, podemos ver la historia y prospectar el futuro, porque la Universidad es un Otero en otras palabras es un cerro Dragón para escrutar el horizonte, o quizás un sendero, especialmente para las nuevas generaciones de estudiantes, aunque preferiría decir generaciones de discípulos.
Ellos deben egresar desde estas aulas y llevar el Aleph en sus mentes, ser capaces de tener un capital psico-social que les permita caminar con propiedad por otros mundos y realidades. Deberían, como dijo Manuel Castells, llevar en una de sus manos un brújula y en la otra, un ancla. La primera para no perderse en la globalización y la segunda, para nunca olvidar sus raíces, su identidad.
Aquí formamos profesionales, sin duda, en las más diversas áreas del conocimiento y de la tecnología, pero por sobre todo formamos personas, sujetos con valores, con una ética que les permita desempeñarse no sólo con sabiduría sino con honestidad. Considero que una Universidad debe darles un sello distintivo a sus estudiantes, debe ser formativa: Un sello que vaya más allá de la acreditación institucional que, sin duda, es fundamental para la calidad académica y la eficiencia administrativa, me refiero a un capital cultural que esté relacionado con el prestigio. Para lograrlo, se requiere de un nuevo compromiso entre quienes formamos parte de esta casa de estudios superiores. Un nuevo compromiso no conmigo sino con esos valores esenciales que forman parte del ethos universitario.
Somos la Universidad Pública de nuestra Primera Región por antonomasia, somos una Casa de Estudios que también aporta en otras regiones desde lo público. Eso implica un compromiso esencial de nosotros con la comunidad regional, pero también de la comunidad regional con nosotros. Somos una Universidad estatal que con mucho esfuerzo atiende las necesidades de los estudiantes; además de los recursos provenientes del Estado para becas de estudios y de alimentación a los estudiantes, sólo este año el aporte interno por este concepto, con fondos propios generados por la Universidad, asciende a $1.900 millones de pesos.
Somos nosotros quienes, en esta región, hacemos más investigación científica y tecnológica. Ello también me recuerda las actividades del proyecto Explora de Conicyt con los estudiantes de educación básica y media; se ha constituido por su impacto en un verdadero semillero de investigadores que se cultiva desde la Universidad Arturo Prat, también los proyectos Fondecyt, Fondef, etc., que significan no sólo un esfuerzo académico relevante, sino también, un reconocimiento de la comunidad científica nacional a nuestros investigadores. Somos los que realizamos más actividades artísticas y de vinculación con el medio. Estas actividades jamás las hemos medido con criterio de rentabilidad económica sino con un criterio de rentabilidad social. Somos nosotros los que hemos hecho el mayor esfuerzo por doctorar a sus académicos y, a través de ellos, entregarles una formación más completa y actualizada a nuestros discípulos.
Sí, somos nosotros la Universidad que pensó en el mundo andino, en el pueblo Aymara. Ya desde antes que lleváramos el nombre de Arturo Prat, existió un centro de estudios denominado Isluga y que hoy le continúa como Instituto, también creamos una carrera de pedagogía general básica intercultural bilingüe, la primera en Chile, que le otorgó becas completas a sus estudiantes indígenas. Damos énfasis a la educación contínua a lo largo de la vida, entendiendo que el dinamismo actual del conocimiento, el interés de las personas por actualizarse, las demandas del mundo laboral, exigen de las universidades generar espacios de estudio permanentes, en esto hemos sido pioneros.
Tenemos varios otros Institutos, el de Estudios Internacionales, el de Estudios de Salud en Altura, el de Biotecnología, el de Investigación en Educación, el de Etno Farmacología, el Instituto de Investigación en Puerto Montt, entre otros, porque ellos son un pilar esencial de toda Universidad, pues la ciencia nació con las universidades.
No es posible, creemos, llamar universidad a una institución que no realice ciencia y tecnología, y sólo se dedique a la docencia, por importante y esencial que ella sea. Si no hacemos ciencia y tecnología ¿Qué les transmitimos a nuestros estudiantes?, ¿Qué tecnologías le transferimos a nuestra comunidad? ¿Qué le aportamos a un mundo global ávido de nuevos saberes y de nueva creatividad?
No estoy hablando del pasado sólamente cuando digo que la ciencia nace con la universidad. Entonces estaban unidas la filosofía con las matemáticas, el arte con la astronomía, la medicina con la arquitectura, eran hombres enciclopedistas los profesores de entonces, posteriormente vinieron las especializaciones y los especialistas. Hoy se vuelven a discutir los mismos temas y, aunque resulte curioso, en las mismas universidades. Por ejemplo, la universidad que marca la pauta de la reforma en educación superior en Europa hoy en día es la de Bolonia, una de las más antiguas del mundo, fue fundada en el año 1088. Y estas viejas instituciones -pero prestigiosas y vigentes-, nacieron al alero del Estado o de la Iglesia, como las que formamos el Consejo de Rectores de las Universidades Chilenas.
Colegas, amigos, invitados especiales y estudiantes;....... la Universidad es una de las instituciones más antiguas de la cultura occidental y del mundo, porque antes que en occidente en China, en Persia, en Arabia, existieron también universidades, como si esta institución fuera esencial para el alma humana, para su necesaria evolución. En América Latina se fundaron las primeras en el siglo XVI. Nosotros somos herederos de esa tradición y estamos también, como institución nueva, abiertos al cambio, a todo cambio que no mate ese espíritu, que ese espíritu nunca debería dejar de recorrer los pasillos universitarios. Cuando estamos en silencio, en la biblioteca, en el aula, en el laboratorio, en el gabinete de estudio, creo que escuchamos y sentimos ese espíritu, que lo imagino como ese duendecillo que tan bien describe con música Modesto Mussorgsky.
Cuando defendemos a la universidad, eso defendemos, cuando defendemos a la universidad del Estado, defendemos el espíritu de Bolonia, de Salamanca, defendemos el presente, valorando el pasado y pensando en el futuro. Citando nuevamente a Manuel Castells - "Es también silencio en medio del ruido de una sociedad, que va llenando sus vacíos con sonidos que muchas veces no le permiten escuchar, ni escucharse". La Universidad reflexiona, investiga, forma, y como decía Marcel Marceu -el famoso mimo - desde el silencio, se pueden escuchar los gritos de la sociedad.
En nuestro país a pocos años de haber logrado la independencia se abre la Universidad de Chile (1842), desde entonces las Casas de Estudios Superiores Públicas han ocupado un lugar especial en la construcción social del país, constituyéndose en un pilar fundamental de su progreso.
Esta larga y querida tierra que nos da identidad y nos une; ya sea por su figura geográfica o por nuestra cultura, hace que vivamos en un centralismo a veces enojoso, frente al cual las regiones se rebelan, o mejor dicho nos rebelamos, por esta razón cuando en un día como hoy hace 45 años nace la Universidad Arturo Prat, esto se transforma en un hito regional, que impacta en la comunidad, ¡Iquique tiene Universidad! Es el titular de la prensa en esos días, la noticia corre como reguero por el desierto, por el mar nace una oportunidad para la región: los jóvenes podrán estudiar, serán profesionales. La UNAP va creciendo y extiende su quehacer por el norte y también el sur. Su presencia en regiones es significativa, cumplir 45 años y poder decir que hemos contribuido al desarrollo nacional, nos llena de orgullo, más aún poder decir que lo hemos hecho desde la región del norte. Lograr esto ha sido tarea ardua en la que han participado cientos de funcionarios académicos, administrativos y de servicio, cada uno aporta con compromiso y compartimos la emoción de ver a nuestros egresados convertidos en profesionales que favorecen el desarrollo regional y nacional.
Comunidad Universitaria y Amigos que hoy nos acompañan:
Los recientes anuncios del gobierno de nombrar a la Región de Tarapacá como región piloto para la descentralización, impone a la Universidad Arturo Prat desafíos importantes. Bien sabemos, y todos los estudios así lo demuestran, los déficit que tenemos en el área del capital humano; estas carencias se ubican en todas las áreas del saber. La educación y la salud son tal vez los más sensibles. Y aquí es donde una universidad como la nuestra, pública y estatal, debe jugar un rol de real importancia.
Para un proceso efectivo de descentralización y desconcentración, se necesitan motores que dinamicen ese proceso. Uno de ellos, es sin duda, la Universidad, ya que posee los cuadros humanos y profesionales dotados de conocimientos, pero también de arraigo en el territorio. No basta sólo conocer el lugar donde se habita, es necesario también tener una identidad positiva con él, ser parte de su historia.
La Universidad Arturo Prat, en sus 45 años de servicio a la comunidad, ha demostrado tener las dos cualidades anteriormente señaladas.
La UNAP se define como una institución de educación superior regional y como tal entiende que su quehacer impacta directamente de manera directa en el desarrollo nacional.
Estimados todos:
Con gran convicción La Universidad Arturo Prat es sin duda un aporte integral a la región.
Estamos cumpliendo 45 años, hemos alcanzado madurez institucional, tenemos compromiso y entusiasmo, estamos por estos días esperando los resultados del proceso de acreditación, creemos haber sido capaces de avanzar en nuestro propósito de introducir una cultura de calidad y con este avance se ha logrado además superar gran parte de las observaciones del anterior informe. Esperamos haber sido claros en la información entregada y confiamos en que la comisión evaluadora tendrá la capacidad de reconocer nuestros avances y valorar el quehacer desarrollado, el que puede ser demostrado de manera evidente. Una prueba de ello es como hemos logrado cumplir de manera responsable el compromiso de cerrar 14 Sedes bajo el concepto de la Comision Nacional de Acreditacion (CNA); están acreditadas las nueve carreras de pedagogía, por otra parte, todas nuestras carreras están trabajando en el proceso de autoevaluación y sin duda serán acreditadas. Esperemos que puedan ver todos los ángulos y proyecciones de esta universidad que desde las regiones hace país, hace patria.
Quiero al finalizar, relevar el trabajo realizado en nuestra Universidad en pos de contribuir a la preocupación existente en el ámbito de la Educación: hemos participado en la prueba Inicia desde su comienzo, de manera voluntaria con una muestra significativa de participantes, los resultados de esta evaluación permiten tomar decisiones fundamentadas. Hemos adscrito al compromiso de un puntaje mínimo de 500 puntos para ingresar a estudiar pedagogías, se ha trabajado en la preparación de una amplia oferta de perfeccionamiento para docentes con pertinencia y calidad, se implementa y fortalece su unidad de desarrollo docente con la creación de un centro de innovación, se generan espacios de trabajo con educadores. Esta misma aula la semana pasada recibía a profesores y estudiantes de pedagogía, quienes tuvieron la oportunidad de escuchar a prestigiosos estudiosos del tema, todo esto evidencia nuestro compromiso con la educación, con la calidad, con la participación.
La presencia de autoridades invitadas a ceremonia como esta es sin duda muy importante, este año al abrir el año académico contamos con la presencia y conferencia del Rector Juan Manuel Zolezzi, Presidente del Consorcio de Universidades Estatales. Hoy en nuestro aniversario la presencia del Jefe de División Educación Superior del MINEDUC, ambos visitándonos por primera vez en una ceremonia tan significativa; se valora y agradece la participación que nos permite mostrar de manera más directa nuestro trabajo, nuestros sueños. Quiero expresarles que esta Universidad que nace hace 45 años en una región, tiene proyecciones, trabaja con responsabilidad, somos hombres y mujeres que desde diferentes lugares aportamos a la mayor riqueza de un país, su capital humano, estamos orgullosos de ser parte de una Universidad pública yregional, estamos orgullosos de nuestros estudiantes, de nuestros egresados.
Estimada Comunidad Universitaria y Amigos:
A los colegas, a los funcionarios, a los estudiantes, mi mensaje: tenemos un proyecto que es común, compartimos sueños, nos inquieta el presente y el futuro de la educación, frente a esto les invito a seguir trabajando, a mantener un dialogo franco y propositivo, juntos hemos construido esta Universidad, juntos debemos seguir trabajando con calidad, con compromiso, tenemos grandes desafíos que nos estimulan y nos impulsan a avanzar.
MUCHAS GRACIAS