Arte y Cultura

Arte y Cultura

El Teatro Universitario Expresión, dependiente de la Universidad Arturo Prat, fue creado el año 1979. Durante sus 42 años de vida artística ininterrumpida ha ejecutado diversos proyectos de vinculación significativos, tales: 90 montajes de obras regionales, nacionales y universales. Ha participado en numerosos encuentros y festivales en Chile y en extranjero. Asimismo, ha llevado a cabo giras internacionales a Perú, Argentina, Bolivia, Uruguay y México. En el ámbito pedagógico ha formado más de una centena de profesionales en la actuación. Sumemos a ello, el dictado de cursos, seminarios, talleres y laboratorios, tanto para los estudiantes de nuestra Casa de Estudios, como también para público en general. Ha realizado más de 20 publicaciones sobre dramaturgia, técnica teatral y literatura narrativa. Meritorias distinciones y reconocimiento a la trayectoria ha recibido de instituciones públicas, círculos de periodistas de espectáculo (Premio APES 2017) y otras instituciones culturales nacionales. Cuenta con una Academia de Teatro Adulto Mayor (2012), en la cual se imparte cursos de formación y capacitación teatral; paralelo a ello, se desarrolla un trabajo de vinculación a través de obras que se exhiben para ese público destinatario. Del mismo modo, ha ofertado de manera permanente, como una asignatura electiva, la cátedra de Teatro y Educación de la Voz, dirigida al alumnado de la universidad.

El Teatro Expresión ha intentado en sus espectáculos rescatar, “poner en valor”, difundir y proyectar obras, temáticas y técnicas que reconozcan a algunos elementos identitarios de su región. Y, en otros casos, las piezas nacionales, contemporáneas y universales las ha “recreado” y asociado con los problemas sociales y políticos transversales de la cultura nacional, léase temas sobre los derechos humanos, el militarismo, la guerra, el exilio, las consecuencias de los quiebres institucionales del país, la migración, la crisis de la educación, la aculturación de los medios masivos de comunicación, etcétera. Una arista no menos importante es el papel pedagógico que ha jugado esta manifestación del arte en la UNAP. Sobre aquello digamos que muchas experiencias educativas en el mundo han demostrado que con la incorporación de la práctica teatral en los establecimientos educacionales se puede lograr, dentro de un escenario entretenido, la maduración de los alumnos en las áreas cognitivas, social y afectiva. Los jóvenes, como protagonistas de sus propias obras, pueden desplegar la creatividad, la facultad para tomar decisiones, la habilidad comunicacional, la interacción en equipos; en fin, un conjunto de elementos positivos que sirven para el desarrollo integral que tanto se inculca en los proyectos que se han propuesto para nuestro sistema educativo nacional, pero que a veces en la realidad no se aplican. En esta concepción, el teatro ha demostrado ser un buen aliado para alcanzar los objetivos de una educación permanente, tanto en los niveles cognitivos, como en los afectivos y conductuales de los educandos.