Reflexión Académica

2021

Durante la vida de todo ser humano ocurren una diversidad de cambios a nivel cerebral. Desde los más simples hasta los más complejos van moldeando la plasticididad del cerebro para producir la conducta y otros fenómenos mentales que darán identidad al individuo durante su ciclo de vida y su relación con la sociedad. Al respecto Vigotsky señala: “Las funciones mentales se desarrollan y transforman en contextos sociohistóricos, el entorno influyente adquiere un valor causal, en tanto que mediador necesario en esa metamorfosis; esa mediación instituye y se instituye en lo que Vigotsky denominó Zona de Desarrollo Potencial” (García y Juanes, 2013, p. 55, citado en Barrios-Tao,2016).

El logro de sinapsis adecuadas, nuevos estímulos, pensamientos y acciones, apoyados de factores ambientales provenientes del medio, la alimentación y la sociabilización del individuo, permitirán que éste alcance un desarrollo en cuanto a su aprendizaje y procesos cognitivos como el lenguaje, la memoria, atención, comprensión y capacidades superiores de análisis, creacion y evaluación entre otros (De la Barrera y Donolo, 2009). Adicionalmente la persona realiza un proceso denominado metacognición el cual le permitirá monitorear y autoreflexionar respecto a su estado permanente, no sólo en su esencia como individuo que aprende, sino como parte de una historia y un sociedad a la cual pertenece. “Las percepciones desarrolladas a través de estos procesos reflexivos, conducen a entender o conocer acerca de la naturaleza de las experiencias subjetivas, de los objetos del mundo físico y de las realidades objetivas del pensamiento “ (Schutz y Decuir, 2002, citado en De la Barrera y Donolo, 2009). El escenario planteado permitirá a la persona formar la base para valorar y apreciar la sociedad y el mundo que le rodea. Los insumos descritos irán dando consistencia  y el ser humano se fabricará como sujeto en la sociedad a través de su propia individuación mediante su experiencia y sus relaciones sociales. En rigor, y como señala Seoane (2014), el ser humano creará su propia cartografía del pensamiento social para poder comprender un mundo heterogéneo y global.

Vivimos una sociedad en donde el conocimiento cambia a todo momento, lo mismo ocurre con la tecnología y la globalización. Es en este mundo en donde el individuo debe transitar con sus propias herramientas culturales, expectativas, ideales sociales y frustraciones para enfrentar una sociedad ( no garante ) con un alto grado de ambivalencias, incertidumbre y contingencias (Araujo, K. y Martuccelli, 2010). “Las herramientas culturales le permitirán a la persona anticiparse a su futuro, logrando con ello una cierta estabilidad para enfrentar lo que viene” (Valsiner, 2003 a, citado en Castorina & Barreiro, 2010).  Lo anterior ha llevado a los individuos a no internalizar los modelos culturales y tampoco alcanzar el grado de socialización esperado, provocando un conflicto de fines y medios que sólo podrá saltar a través de su propia validación ante la sociedad. Al respecto Araujo y Martuccelli (2010) manifiestan que los individuos pueden salir de esta encrucijada a través de lo que él denomina pruebas. “ Las pruebas son en este sentido desafíos históricos, socialmente producidos, culturalmente representados, desigualmente distribuidos que los individuos están obligados a enfrentar en el seno de un proceso estructural de individuación” (Araujo  y Martucelli, 2010 p.83 ). Un aspecto relevante en el proceso de la individuación dice relación con aquella capacidad de la persona para filtrar las experiencias que le sean útiles para enfrentar la sociedad y fabricarse como sujetos de la misma.

No obstante, la sociedad debe llevar a cabo procesos para lograr la integración del individuo, a ratos entregándole herramientas conceptuales y analíticas para que pueda desarrollarse o en su defecto mediante procesos educacionales. Pareciera que “El desarrollo humano es, en lo más esencial, asistido socioculturalmente” (Molina, 2006, p.81).

Irving Cadamuro Inostroza
Ph.D in Business Administration
Magíster en Finanzas
Magíster en Desarrollo Curricular y Proyectos Educativos

Referencias Bibliográficas

Araujo, K. y Martuccelli, D. (2010). La individuación y el trabajo de los individuos. Educação e Pesquisa, São Paulo, v.36, n. especial, p. 077-091, 2010.

Barrios-Tao, H. (2016). Neurociencias, educación y entorno sociocultural. Educ., 19(3), 395-415. DOI: 10.5294/edu.2016.19.3.5 

Castorina, José Antonio, & Barreiro, Alicia Viviana. (2010). El proceso de individuación de las representaciones sociales: Historia y reformulación de un problema. Interdisciplinaria, 27(1), 63-75.   

De la Barrera, M. y  Donolo, D. (2009). Neurociencias y su importancia en contextos de aprendizaje. Revista Digital Universitaria. 10 de abril 2009 • Volumen 10 Número 4 • ISSN: 1067-6079. 

García, J. y Juanes, J. A. (2013). El cerebro y las TIC. Teoría de la educación. Educación y cultura en la sociedad de la información, 14 (2), 42-84.

Molina, V. (2006).  Educación, evolución e individuación, en Revista PRELAC Nº2, Febrero 2006, UNESCO. 

Schutz, P. y DeCuir, J. 2002 Inquiry on Emoons in Education. Educational Psychologist, 37 (2) 125-134

Seoane, V. (2014). Sociología del individuo: socialización, subjetivación e individuación. Entrevista a Danilo Martuccelli. Archivos de Ciencias de la Educación, 7 (7). 

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