Viernes 1 de octubre de 2021
HOMENAJE AL FALLECIDO POETA ALBERTO CARRIZO OLIVARES (1935-2021). POR EL ESCRITOR MARCELO GONZÁLEZ BORIE.

¡Que callen los mallkus y achachilas!

ALBERTO CARRIZO OLIVARES (1935-2021)

 

 


   

¡Que las afóticas aguas de la rada de Iquique, guarden respetuosa calma!

 

Ha muerto la voz que le cantaba a lo propio, a lo cercano; a lo cotidiano. El 29 de septiembre, dejó de existir el poeta, nuestro poeta, Alberto Carrizo Olivares.

 

Nacido entre la sal y las arenas ardientes, el niño Alberto forjó su temple mirando a los pampinos y su odisea por ganar el pan de cada día y esa visión, marcaría para siempre a sus dos grandes pasiones: la poesía y la lucha social.

 

Nunca en sus escritos, dejó de estar presente el desierto, la sal y la sangre; pero no una sangre cualquiera, aparte de la sangre de los mártires de la pampa, también estuvo esa otra, tan roja como el rojo amanecer que él tanto soñó y que plasmó en cada uno de sus trabajos.

 

Premiado como profesor, dejó de hacer clases de lenguaje en la Escuela Croacia de nuestra ciudad, a la que eligió como su hogar, a pesar de haber nacido tocopillano; pues no podía alejarse por mucho tiempo de este desierto que amarra y empampa; y a golpe de pluma, fue construyendo sus poemarios infinitos… ora oscuros como la historia, ora brillantes como la victoria.

 

Premiado y reconocido por sus pares, por su región y por diversas universidades, es después de Oscar Hahn, el poeta iquiqueño mas galardonado de toda nuestra historia. Crítico, sarcástico y muchas veces irónico; muchas veces era tildado de pedante cuando en realidad no le comprendían su muy especial sentido del humor.

 

Se atrevió como pocos, a trabajar en la musicalización de sus poemas y es así, como “De Cinco Siglos al Alba”, fue un trabajo señero; escrito a propósito del Quinto Centenario del Encuentro de Dos Culturas” en el año 1992; fue reconocido por la propia Corona Española como un aporte significativo de esta herencia sincrética que tan bien representó Alberto.

 

Producto de este profuso trabajo, nuestra Universidad, lo propuso para recibir el Premio Nacional de Literatura en 1995, que finalmente lo recibió el poeta Zurita; pero Alberto no desmayó. Nadie era más feliz que él, cuando recibía el reconocimiento de sus coterráneos y en ello, no hubo Zurita ni Hahn que le superaran.

 

Presente en cada acto de lo iquiqueño, Alberto escribió su obra más popular: “Réquiem”, como un homenaje telúrico y tutelar a los épicos héroes de mayo de 1879, y que en cada acto oficial, su poema es recordado como testimonio imperecedero del homenaje de los iquiqueños, que en la pluma de su vate, continúan reverenciando a los que cayeron defendiendo el pabellón nacional.

 

¡Que callen los mallkus y achachilas!

 

¡Que las afóticas aguas de la rada de Iquique, guarden respetuosa calma!

 

Ha muerto la voz que le cantaba a lo propio, a lo cercano; a lo cotidiano. El 29 de septiembre de 2021, dejó de existir el poeta, nuestro poeta, Alberto Carrizo Olivares.


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