HIPÓTESIS SOBRE LAS CUATRO DIMENSIONES DE LA EVOLUCIÓN HUMANA (GENÉTICA, EPIGENÉTICA, COMPORTAMENTAL, SIMBÓLICA): PENSAMIENTO METAFÓRICO

Reflexión Académica

      2021

La teoría de la evolución de Darwin, Mendel, Lamarck y la Síntesis Moderna han sufrido transformaciones hasta nuestros tiempos. Argumentar que la evolución de la especie humana estaba determinada en parte por factores biológicos y genéticos (ADN) ya no es tan aceptable. Nuevas ideas y teorías han comenzado a surgir desde la segunda mitad del siglo XX, haciendo hincapié que la biología del desarrollo tenía poca incidencia en el desarrollo evolutivo del ser humano. “Esto ahora está cambiando y, conforme el conocimiento de los mecanismos de desarrollo y los aspectos hereditarios del desarrollo van siendo incorporados, una transformación profunda, radical y fascinante de la teoría evolutiva está tomando lugar” (Jablonka, 2013, p.3).

 

Si bien es cierto gran parte de los seres humanos tienen un ADN idéntico el cual es transmitido a las próximas generaciones, existen muchos factores ambientales y experiencias de vida (de padres, abuelos y bisabuelos) que podrían detonar y modificar el código genético de origen (Herencia epigenética). Las variaciones epigenéticas no tienen su origen en las variaciones del ADN, al contrario, es la herencia de las variaciones fenotípicas (Jablonka, 2013).  En este sentido, una madre con mucha inclinación a fumar o excesiva alimentación podría desencadenar hijos con los mismos estilos de vida en el futuro, ya sea con problemas a los pulmones o en su defecto un cáncer o una diabetes declarada. También podría ocurrir la situación en sentido contrario, padres con buenos hábitos de horarios y no estresados, inclinaría la balanza a generar hijos relajados y con capacidad para tomar decisiones acertadas. “A diferencia de la mayoría de las variaciones genéticas, las variaciones epigenéticas son comúnmente inducidas repetibles, reversibles, y a veces ocurren con mayor frecuencia que las mutaciones en genes” (Jablonka, 2013, p.12). En rigor, como lo menciona (Jablonka, 2013, p. 11) “la información epigenética que recibe una célula depende de las condiciones que han experimentado las células antecesoras – de qué genes han sido inducidos para ser activos, de qué proteínas están presentes y de cómo están organizadas. Actualmente la ciencia ha avanzado en este campo, aceptando que los padres pueden transmitir a través de sus rutas cuerpo a cuerpo materiales de información, ya sea mediante los óvulos, el útero, la leche,  espermatozoides,heces, la saliva y los olores, reconociendo científicamente de esta forma que no todo es transmitido mediante la vía germinal (Jablonka, 2013).

Es importante mencionar que “la herencia epigenética es ubicua. Todos los organismos vivos tienen uno o más mecanismos de herencia epigenética celular, aunque no todos los mecanismos son compartidos por todos los organismos” (Jablonka, 2013, p.10). 

Al margen de la herencia genética y epigenética un aspecto interesante de analizar es la Herencia Ecológica que los padres pueden transmitir a sus próximas generaciones. Si bien es cierto traspasan información a sus hijos después de nacidos, estos últimos también adquieren preferencias alimenticias (a través de las sustancias materiales que se transfieren) de sus progenitores que no podrán olvidar por el resto de sus vidas como adolescentes y adultos.  Al respecto (Jablonka, 2013, p.13) señala. “Incluso cuando un animal se vuelve independiente de las influencias directas de sus padres puede heredar información de generaciones pasadas porque ocupa un nicho ecológico que ellos crearon”. Lo anterior es relevante, pues muchas conductas y comportamientos adquiridos por los individuos serán heredados a sus próximas generaciones, tal es el caso del dique  que construyen los castores y toda la logística que desarrollan en cuanto a su construcción (Jablonka, 2013).

Un aspecto relevante a abordar es la herencia comportamental, la cual es transmitida de padres a hijos (específicamente desde la madre) a través del aprendizaje social no imitativo y el imitativo, todo ello mediante un aprendizaje visual o auditivo. “Nadie duda que el aprendizaje socialmente mediado pueda tener efectos transgeneracionales a largo plazo que pueden a veces conducir a tradiciones. Un ejemplo de ello son los macacos japoneses quienes aprendieron, de una joven hembra innovadora, a lavar camotes”         (Jablonka, 2013, p.14). No obstante lo anterior, la diferencia entre un comportamiento no imitativo e imitativo se debe sólo a que los individuos expuestos a lo primero aprenderán mediante sus propios recursos de ensayo y error, aprovechándose en parte de las oportunidades que en ese momento el medio le ofrezca. A contrario, bajo la perspectiva del segundo comportamiento (lo imitativo) los individuos no sólo aprenderán qué hacer, sino que también cómo hacerlo mediante la observación de otros con mayor experiencia. El escenario anterior sólo tendrá sentido en la medida que los receptores de información posean las habilidades necesarias para asimilar y procesar la información y poder transmitirla posteriormente. Lo mismo ocurrirá con aquellos que las transmiten, toda vez que creen las sinergias y espacios de cooperación para que los comportamientos se lleven a cabo y se estabilicen los patrones de conductas en los receptores (Jablonka, 2013).

La herencia comportamental puede manifestarse a través de muchas formas, tal es el caso de las preferencias alimenticias, estilos de aprendizajes, relaciones de parejas y con otros, etc. Todos tendrán un impacto relevante en el individuo a largo plazo, transformándose muchos de ellos en estilos de vida que se reforzarán en nuevas conductas y se comunicarán posteriormente no sólo en término simbólicos, sino que también mediante nuevas formas de pensar (Jablonka, 2013).

Otro tema interesante es la herencia simbólica, la cual es transmitida a otras generaciones a través del lenguaje. Éste permitirá traspasar Información lógica (no absurda, con verdad y sentido emocional) en cantidad y cualidad mediante símbolos a nivel de procesos, objetos y también de relaciones. Una característica esencial de esta herencia es la capacidad que tendrá el individuo para relacionar los símbolos del presente con los del pasado y poder comunicarlos a la vez con posibles símbolos hacia el futuro     (realidades imaginarias). La música, el idioma y las artes visuales nos permiten conectarnos en diferentes espacios de tiempos, evocando en todo momento diferentes combinaciones de símbolos (Jablonka, 2013).

 

Irving Cadamuro Inostroza

Ph.D in Business Administration

Magíster en Finanzas

Magíster en Desarrollo Curricular y Proyectos Educativos

 

Referencia bibliográfica

Jablonka, E. y Lamb, M. (2013). Sinopsis de Evolución en Cuatro Dimensiones. Behavioral And Brain Sciences (2007) 30, 353-392. Impreso en los Estados Unidos de América. 

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