Reflexión Académica

2022

En las últimas dos décadas uno de los sectores industriales que ha sufrido las mayores turbulencias, con sus grandes fusiones y adquisiciones ha sido la industria financiera, específicamente los bancos, los cuales se han visto en la necesidad de buscar sinergia por medio de compras, generando fusiones y adquisiciones de los bancos, todo ello con el fin de alcanzar posición de liderazgo.

Generalmente en las fusiones se debe tomar la decisión de qué estrategia comunicacional se debe elegir para su implementación.

Cuando se concibe la estrategia de implementación del cambio, en el nivel gerencial se debe considerar la estrategia comunicacional que se ha de utilizar respecto a este proceso, en esta se distinguen dos posiciones respecto a qué hacer. La primera la sostiene el área de Recursos Humanos, que propone iniciar un proceso de comunicación en cascada, desde el nivel de ejecutivos hacia sus equipos de trabajo, cuyo contenido tendría énfasis en la situación de mercado de ambas instituciones, las amenazas crecientes en el sector con la llegada de capitales extranjeros dispuestos a invertir en esta industria, el aumento de la competencia con nuevos y no tradicionales protagonistas, como son las grandes cadenas de multitiendas.

Todo ello pone el énfasis en la necesidad de cambiar o ver amenazada su posición en el mercado. Por otro lado, se debería informar el cronograma estimativo del proceso de fusión, sus distintas etapas, las áreas involucradas en cada una de ellas. Además, generalmente se entrega una cartilla común para todos los trabajadores, con una serie de preguntas y respuestas atingentes al proceso, tales como: ¿Qué sistemas operacionales van a quedar en funcionamiento?, bajo qué nombre quedará la institución?, Qué pasará con la duplicación de ciertas áreas y/o funciones?, ¿habrá despidos?, ¿con qué criterio se determinará quién deberá dejar la institución?, ¿qué beneficios extraordinarios recibirán los despedidos, producto de esta racionalización? Y una serie de otras consultas que el colaborar necesita conocer.

Por el lado del Gerente de Finanzas, se sostenía que no se debía dar mayor información, y que había que actuar de manera rápida, su argumentación se sustentaba en el hecho, de que habría muchos colaboradores cuyo desempeño había sido regularmente bajo, los cuales al prever su potencial despido, empezarían a presentar licencias médicas por trastornos sicológicos, como son el stress, el síndrome de pánico y otras similares, que tienden a ser de larga duración, todo ello atentaría contra los programas de implementación de la fusión. Además, preveía que habría un sector importante que se opondría al cambio y tendería a entorpecerlo y lentificarlo.  Sin embargo, si la fusión se realizaba de manera rápida se disminuirían grandemente estos ruidos o ineficiencia del proceso.

Además, bajo esta óptica se planteaba que todo el proceso comunicacional se desarrollará posteriormente al proceso de despidos masivos.

La verdad es que hasta el día de hoy no existe una única receta para enfrentar una fusión o adquisición de empresas, por tanto, lo señalado anteriormente permite a cada uno reflexionar sobre qué posición o alternativa elegiría y tomar la decisión de qué estrategia comunicacional se debe tomar para hacer eficiente el proceso y menos traumático para todas las partes involucradas.

Manuel Velásquez Díaz

Magister en Administración de Empresas

Referencias bibliográficas

Mascareñas Pérez-Iñigo, J. Fusiones y adquisiciones de empresas, cuarta edición Mc Graw-Hill / Interamericana de España S.A.2005

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