Investigadoras e Investigadores del proyecto LabAncestral en terreno conocieron y recolectaron información de las localidades de Pica y Matilla

La iniciativa que busca contribuir en la calidad de vida de las personas y frenar la creciente migración para estimular un desarrollo agroalimentario más justo, armónico, inclusivo y respetuoso del territorio y de su gente. Es así como en este encuentro el equipo conformado por los investigadores Margarita Briceño, Héctor Solorzano, Cristina Quispe, Ceferino Cáceres, alumnos de pregrado, Carolina Yong, Yerko Santana, Diego Jiménez y Felipe Labbé, se reunieron con la comunidad que será parte de esta investigación.

Durante la visita a las distintas chacras, ellas y ellos contaron sus experiencias, mostrando gran disposición a participar, conversar y ser parte del proyecto. Al respecto los investigadores destacaron que Pica y sus frutos cítricos se conciben como un posible laboratorio, al menos desde el punto de vista de la particularidad de sus productos.

Cabe destacar que, tanto en Pica como Matilla, durante el recorrido se pudieron visualizar prácticas ancestrales como los tipos de riego por canales y por inundación; el tratamiento de plagas y las formas de cosecha y poda.

Asimismo, esta fue la oportunidad para contactarse con un representante del Museo de Pica Enelidolfo O'ryan, quien aportó con una serie de datos históricos acerca del pueblo, su desarrollo económico, productivo y cultural. Lo cual entregó un panorama mucho más completo a los especialistas de la UNAP en relación a las trayectorias económicas de Pica y de cómo los cítricos pasaron a tener tanto valor en la actualidad.

Otro de los aspectos que llamó la atención entre los especialistas fue la falta de involucramiento de los jóvenes en las tradiciones agrícolas, lo que parece ser un rasgo común en las comunidades del Tamarugal, y que sin duda es una gran problemática si se desean continuar rescatando parte del patrimonio local que hoy permanece aún vigente

Por otra parte, en esta visita los asistentes pudieron evidenciar la presencia de organismos estatales como el Instituto de Desarrollo Agropecuario (INDAP), servicio dependiente del Ministerio de Agricultura, muy valorado por quienes se dedican a la actividad agropecuaria y, en menor medida, la Corporación de Desarrollo Indígena (CONADI), más relacionada por los agricultores con aspectos como la energía fotovoltaica y la instalación de paneles.

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 Eugenia Guzmán Vera.