Abrir el año académico en la sede Santiago de la Universidad Arturo Prat, es una gran satisfacción y más aún hacerlo con ustedes como asistentes: invitados especiales, que en medio de sus múltiples ocupaciones se han dado el tiempo para acompañarnos, estudiantes que dan vida a la sede y son la razón de su existencia y funcionarios que día a día contribuyen al noble trabajo de educar, sean todos muy bienvenidos.

Me permitiré saludar de manera muy especial a nuestro conferencista don Sergio Bitar Chacra, la invitación que le hiciéramos no obedece en lo absoluto a una casualidad, se debe a su fuerte y permanente vínculo por una parte con la educación y por otra con el norte de Chile, ambos aspectos centro de nuestro proyecto universitario,  es por esta razón que su presencia y participación en esta actividad es del todo pertinente y la agradecemos.

Don Sergio Bitar no ha mucho tiempo fue artífice en los trabajos de iluminación en una salitrera emblemática de la Región de Tarapacá, me refiero a la Oficina salitrera Humberstone, estamos ciertos que en su conferencia de hoy  nos iluminará hablando de educación.

Este sin duda se anunciaba como un año diferente y especial, siempre ocurre cuando hay un cambio de gobierno y lo iniciamos expectantes y esperanzados en cambios favorables a la Educación superior  pública, ha transcurrido poco más de un mes del nuevo gobierno y vaya que han ocurrido cosas, que no imaginamos en momento alguno, se ha manifestado la naturaleza con sismos e incendios que  han tenido, además del natural impacto y consecuencias desastrosas para quienes sufren daños directos, la capacidad de actuar como reveladores de nuestra realidad y lo que aparece no es muy grato ni halagador somos un país que en muchas oportunidades  hace  gala (no sin cierta arrogancia) de su crecimiento económico, que es una realidad sin duda, pero menos hablamos de las profundas desigualdades que muy a pesar nuestro persisten y tras estos sucesos aparecen con fuerza.

Las miles de casas destruidas en Iquique y Valparaíso, son en su mayoría de familias que viven en condiciones muy precarias, no solo en cuanto a vivienda, también son precarios sus trabajos,  su acceso a la salud, a la educación. La naturaleza nos dice por otra parte que somos frágiles, que la incertidumbre de la vida es una certeza.

Y ¿Porque hablo de esto en esta ceremonia?, pues lo hago no con  afán lastimero y de victimización, lo hago porque esta realidad nos plantea un enorme desafío como país, debemos y tenemos la obligación de trabajar juntos por revertir lo que ocurre y esto no es tarea exclusiva de un determinado gobierno, o parlamentarios, o alcaldes es tarea de todos.

La Universidad pública siempre se  ha destacado por su actitud solidaria, comprometida, de la vivencia directa que tuve tras el terremoto en Iquique, puedo dar fe con admiración que quienes primero dieron respuesta a la contingencia fueron trabajadores y estudiantes, muchos de ellos aun habiendo sido afectados acudieron prestos a colaborar, su actitud es digna de imitar, más la tarea nuestra va más allá de la ayuda inmediata, sin duda, muy valiosa la Universidad tiene el imperativo ético de formar profesionales y técnicos que pongan su preparación sus conocimientos al servicio del país, tengo la convicción de que en la medida que las personas estén más y mejor preparadas podremos decir de verdad que somos un país desarrollado, lograremos disminuir el dramático impacto de las catástrofes, en síntesis alcanzaremos el desarrollo humano.

La Universidad pública requiere con urgencia retomar la valoración que alguna vez en la historia tuvo, no es posible seguir dedicando tiempo y esfuerzo a lograr el mínimo apoyo para su funcionamiento, con esperanza hemos visto que el programa del actual gobierno, plantea un trabajo unido a la universidad pública, ¡es lo que esperamos!

Nuestra Universidad forma miles de profesionales de pregrado, pero también ha sido pionera en dar oportunidades de formación a personas que por múltiples razones postergaron su preparación u otras que al estudiar aquí cumplen su anhelo de perfeccionarse, hemos recibido en diversas oportunidades muchas y fuertes críticas, es recurrente que ciertos sectores objeten la presencia de una Universidad de región en Santiago, sin embargo hemos asistido a un crecimiento inorgánico e irresponsable de planteles de dudosa calidad, que extienden su ámbito de acción a lo largo y ancho del país, lo cual ha sido aceptado hasta hace poco sin mayor critica, sólo cuando los estudiantes lo ponen en la discusión o cuando tienen escandalosos cierres, empezamos a ocuparnos del tema.

En esta sede Santiago hemos desarrollado un trabajo persistente que nos llena de satisfacción además de ofrecer espacios de formación a profesionales y técnicos,se desarrollan iniciativas muy significativas para la comunidad santiaguina, aquí he vivido momentos de gran alegría al compartir las actividades que realizan los adultos mayores,  quienes se mantienen activos participando en innumerables talleres, su presencia nos honra, son mujeres y hombres que con su actitud, son un verdadero ejemplo, otro aspecto al que la sede abre sus puertas es a la investigación.

Nuestro Instituto de Estudios Internacionales ha presentado aquí sus libros convocando a prestigiosos intelectuales, interesados en temas transfronterizos, la relación con Perú, con Bolivia temas de gran actualidad, se discuten en esta sede, eso es lo que queremos ser y hacer: formación profesional y técnica, espacio de  reflexión y debate, de participación comunitaria, queremos que aquí viva el deporte, la música, la literatura, nos hemos planteado vincularnos con la comunidad en pro del desarrollo humano, saludo a todo el equipo de la sede liderado por su Director Dr. Sergio Araya, ustedes están construyendo universidad y con esto contribuimos al país.

Queremos que todos quienes estudian, trabajan o participan en nuestras actividades aquí  conozcan del norte, valorando su cultura y su gente y eso contribuye a un anhelo nacional, siempre presente: la descentralización, en la medida que nos conozcan esto se hace más cercano.

Tenemos que ser capaces de ver la realidad, valorar nuestros logros, advertir las debilidades y trabajar por revertirlas y en eso estamos, estoy cierto de que lo lograremos.

Este año es para nosotros especial,  no solo por los cambios  y catástrofes que ya aludí, sino que también porque este año nuestra Casa de Estudios, se presentará al proceso de acreditación, los avances que hemos alcanzado desde el proceso anterior son importantes: la situación financiera compleja muy compleja en el anterior proceso, hoy presenta mejoras sustantivas que hemos podido observar, el modelo educativo se ha consolidado, contamos con un plan de desarrollo, la investigación ha experimentado notorios progresos, la vinculación con el medio es evidente, aún tenemos asuntos pendientes y que bien que así sea, los desafíos son motivadores y en nuestros 47 años de existencia hemos dado muestras de admirables capacidades para sortear obstáculos, les invito a seguir trabajando juntos por el gran desafío de contribuir al desarrollo verdadero de la sociedad y del país, somos una universidad pública, somos una universidad regional.

Declaro abierto el año académico y dictamino que sigamos trabajando unidos por una sociedad mejor.

Muchas gracias ,

Gustavo Soto Bringas

Rector