Un convenio marco de colaboración para intercambiar información de género entre la carrera de Trabajo Social de la Universidad Arturo Prat (UNAP) y el Servicio Nacional de la Mujer (Sernam), junto a la intervención de la doctora Patricia Castañeda Meneses de la Universidad de Valparaíso, con su clase magistral sobre "Las competencias profesionales en Trabajo Social" -en el Salón Oscar Hann-, los estudiantes de la UNAP de dicha área iniciaron su año académico 2015.

El encuentro, que se sumó a la celebración de los 90 años de formación en Trabajo Social en Chile, lo presidió la directora de carrera, Loreto Castillo, acompañada de la académica Andrea Comelin; y el decano de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas de la UNAP, Damián Todorovic. (En la imagen derecha, y en este sentido de izquierda a derecha, Romina Ramos, Mariela Morales, Loreto Castillo, Patricia Castañeda, Andrea Comelin, y Damian Todorovic)

Destacando la trayectoria de la carrera en la UNAP, el rector Gustavo Soto Bringas inició la jornada con la firma de convenio con la titular del Sernam y ex alumna de esta casa de estudios, Patricia Pérez. Al respecto, manifestó que "la igualdad de género ha sido una conquista histórica de las mujeres. Hace 250 años plantearse la igualdad de derechos era algo inconcebible; hoy la educación chilena en general está viviendo grandes cambios. Por ello, la UNAP, pronta a cumplir medio siglo formando profesionales, con esta colaboración está ratificando el compromiso de lo tanto que queda por hacer".

90 AÑOS Y EL DESAFÍO
DE LA ACREDITACIÓN

Comelin, en tanto, prosiguió relevando la bienvenida a los estudiantes, docentes, y los invitados, como la directora de carrera de Trabajo Social la UTA, Francisca Hernández; miembros de la Directiva del Colegio de Asistentes Sociales, y supervisores institucionales de la UNAP.

Durante la ceremonia, la docente Andrea Comelin (izquierda) y la directora de Trabajo Social, Loreto Castillo (derecha), distinguieron a la trabajadora social Lily Peñafiel de la UNAP.

Enfatizó la académica que "Trabajo Social se enorgullece se presentar una acreditación de cuatro años consecutivos y coincide con los 90 años de existencia en el país. Queremos rescatar el sello histórico de la carrera en la UNAP, con un compromiso ético - político, con formación disciplinar, y los estudiantes adquieran nuevas herramientas mirando las realidades locales, como la migración, el consumo de drogas, etc.".

Así lo confirmó Castillo, indicando que "hace un año partíamos la carrera con un desastre natural, pero logramos una acreditación que parece ser un gran desafío para una universidad de Estado y en una región extrema; con ello, nuevos desafíos asociados a la educación continua, al fortalecimiento de proyectos de innovación docente, al aumento de investigaciones y el rediseño curricular".

-Tenemos la aspiración de llegar a ser un referente del desarrollo regional. Tenemos el apoyo de una planta académica estable y aulas con equipamiento tecnológico, acogiendo la iniciativa de crecer en un proyecto común con la Escuela de Derecho, con vínculos y redes de apoyo. En esa línea, la colaboración con el Sernam aportará espacio para la formación de profesionales competentes y especializadas-, afirmó la directora de Trabajo Social de la UNAP.

"COMPETENCIAS
PROFESIONALES"

Desde el otro ángulo de la apertura del año académico, la clase magistral de Patricia Castañeda abordó su experiencia en el horizonte de las competencias profesionales de Trabajo Social en Chile: "Nuestra profesión nace apoyada en Medicina y en Derecho, que permite un empoderamiento de la ciudadanía de sus derechos en el marco ciudadano. Trabajo Social ha enfrentado momentos de tremenda incertidumbre, en condiciones muy adversas; ha sido cuestionada y ha heredado condiciones de dolor".

-Nos enfrentamos a una condición de futuro difícil en términos de país y sociedad, pero también en decisiones personales y condiciones de desarrollo país. Nuestro trabajo es un arte, un oficio, y sentimos orgullo de la carrera. Tenemos la capacidad de reflexionar, proponer e investigar, pero que no quede instalada en el mundo universitario, sino también en el mundo que queremos construir. Soy de la generación de las ONGs, del estudio en la época de la dictadura, pero ésta es una nueva generación, y en este acto entregamos el testimonio para que el Trabajo Social siga en carrera y muchas oportunidades-, prosiguió.

Recogió entonces la trayectoria formativa de la carrera en el país, que abarca la asistencialidad (1925), la promoción (1960), el trabajo social y trabajo social alternativo (1973), la gestión (1990), y la coexistencia, formación pública/privada, y transdisciplinareidad entre el 2000 y el 2010.

CAMPO
LABORAL

En materia de oportunidades laborales, Castañeda precisó al auditorio que "Trabajo Social mantiene espacio en los cambios estructurales. No importa a donde gire la condición política, seguimos entroncados en la actividad social, pero recibe los silencios del modelo. La economía es una promesa; ¿quién va a humanizar la economía de pies descalzos? Aún estamos desnivelados, y son las próximas generaciones las que tal vez puedan hallar un espacio de conexión y análisis desde la tecnología. Lo comunitario anda lento, pero habrá que leer la tecnología con códigos desde la sociedad. Y desde la transdisciplinareidad se ha corrido la condición del Trabajo Social en su carácter social y universitario (en variados cargos y estudios), incluso puede ser que se vayan ampliando esas estructuras, y no sea la meta terminar la carrera de Trabajo Social como jefe del servicio".

Lo anterior, aclaró, bajo el concepto de Competencias, "tremendamente cuestionado en la escuela clásica, porque no nació en el ámbito de la educación ni académico, sino en el mundo laboral. La crítica es que una competencia está orientado a una lógica de mercado con formación según lo que se demanda. Cuando se supera esta crítica para avanzar hacia la profesionalidad, se descubre con asombro que hay oportunidades impresionantes para retirarnos como profesión".

-Competencias es un saber actuar validado por la sociedad, en un contexto particular, con vista a una finalidad, declara el autor Le Boterf (2001). En la realidad, no siempre cuando aprendemos el procedimiento nos preguntamos para qué-, resumió la doctora rescatando su sentir.

Finalmente, y en un segundo bloque, el encuentro culminó con un taller relacionado con los temas de "Sistematización como herramienta en la generación de conocimientos", y la "Estructura de sistematización de experiencias profesionales".