Estudiantes de las carreras de Trabajo Social, Pedagogías, Parvularia, y Sicología de la Universidad Arturo Prat (UNAP) colmaron la mañana del 30 de abril el Aula Magna, para atender la clase magistral sobre "Intervención en Abuso Sexual Infantil desde la Ética del Cuidado", a cargo de la reconocida sicóloga de la Universidad de Chile, residente en Atlanta, Estados Unidos, Vinka Jackson, en un evento de esfuerzo conjunto de la Fundación Tierra de Esperanza, el Servicio Nacional de Menores (Sename), y la carrera de Trabajo Social de esta casa de estudios, dirigida por Loreto Castillo.

(De izquierda a derecha), Loreto Castillo, directora de la carrera de Trabajo Social; Vinka Castillo, sicóloga; y Damián Todorovic, decano de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas de la UNAP.

La masiva jornada contó, además, con la asistencia de la seremi de Justicia de Tarapacá, Lorena De Ferrari; la directora de Sename, Paula Soto Saavedra; y como anfitrión, el decano de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas, Damián Todorovic.

En el preámbulo, Castillo sostuvo que "todas las disciplinas relacionadas con la infancia tienen que tener elementos de alta complejidad -de manera preventiva- y la promoción de los derechos en el ámbito del abuso sexual; también, estrategias técnicas para reparar el daño de los niños que han sido vulnerados. Vinka Jackson es una tremenda oportunidad porque está asesorando a las grandes instituciones que están trabajando en la infancia; en Chile ha liderado trabajos con la Junji y con Sename con el gran tema de la Afectividad y la Sexualidad; no sólo el abuso como una condición de vulneración de derechos".

"VULNERACIÓN
DE DERECHOS"

De la carrera de Trabajo Social de la UNAP (de izquierda a derecha), Andrea Comelin y Loreto Castillo; Vinka Jackson; y la seremi de Justicia, Lorena De Ferrari.

En la orientación de la carrera de Trabajo Social, la directiva agregó que "desde la pedagogía se puede visualizar a los niños que tienen alguna sintomatología y actuar de manera oportuna y eficiente con un equipo multidisciplinario. Hoy está fuertemente instalada la acción multidisciplinaria; es una redefinición del año ‘50, porque la reparación clínica no generaba cambios sustantivos, porque los niños o el sujeto que vive la situación compleja vuelve a su entorno. La reparación clínica es efectiva y necesaria, pero debe ir asociada a otras reparaciones con el entorno comunitario, y somos la disciplina que está formada en este campo".

-Tratamos de abordar el abuso sexual desde la vulneración de los derechos y la reparación. De ahí se puede activar toda una red para responder a esta problemática. Cuando hay abuso sexual se puede realizar una entrevista de contención del niño (a), que es compleja de conversar. Se inicia el círculo de intervención, como la constatación de lesiones, la visita del fiscal de turno, y un programa especializado de intervención y reparación terapéutica para retornar a las condiciones apropiadas para el desarrollo de ese menor-, aseveró.

GARANTÍAS
PARA LA NIÑEZ

Entrando al punto central del encuentro, Vinka Jackson planteó que "el tema del abuso sexual en la infancia y la ética del cuidado es atingente a todas las personas que viven en una sociedad. Todos tenemos la posibilidad de plantearnos la relación con los niños, y darles la mejor vida y convivencia posible. Una sociedad que se piensa civilizada o buena le evita sufrimientos a su gente, sufrimientos que sean evitables. El abuso y el maltrato infantil son evitables, no son catástrofes de Dios".

Enfatizó, al respecto, que "la vida no sobrevive sin cuidado, antes del derecho y la justicia, se tiende a pensar que la pobreza, el abuso, y todo lo concerniente a los niños es resorte de la comunidad o un determinado colegio. La responsabilidad es compartida. Llevamos 25 años de democracia y recién estamos legislando una normativa de garantías integrales para la niñez. Lo positivo es que también es colectiva la oportunidad de enmendar y hacer las relaciones mucho mejor".

En particular, la sicóloga consignó que "hay un tono que no está ayudando mucho cuando se aborda en general el abuso sexual. Como ayuda la orientación se busca con el trabajo en los niños; en terapia, en educación, de cómo nos conectamos con la vida de una manera integral. Queremos ir un poco más allá, hay una tarea de empoderar a los menores en casos de maltrato severo. No podemos quedarnos pegados en la paranoia, la estridencia, la culpa. No es lo mismo la confianza crítica que la paranoia. La idea sería movernos desde la luz para ver qué es lo que hay en la oscuridad".

En su labor reciente, Jackson ha publicado los libros "Agua Fresca" sobre el abuso sexual; "Mi cuerpo es un regalo", incorporado como recurso educativo para la Junta Nacional de Jardinas Infantiles (Junji) y el Ministerio de Educación; y "Tod@s Junt@s" sobre los derechos de la niñez, el desarrollo de talentos, y la creatividad infantil.

PROBLEMÁTICA
EN CHILE

Según datos de la Unicef aportados por la Fundación Tierra de Esperanza, en Chile tres de cada cuatro niños sufre algún tipo de maltrato, y el 8% de la población infantoadolescente ha sufrido abuso sexual en su vida. Ante esta situación, la Fundación manifiesta la necesidad de asumir el tema transversalmente como sociedad, y denunciar este delito que a veces por temor queda oculto e impune, generando graves daños en la vida de los niños y adolescentes.

De igual forma, las estadísticas de la Fiscalía indican que son más de 20 mil las denuncias que ingresan al año en este ámbito, donde más del 70% de las víctimas corresponde a menores de 18 años. Asimismo, el informe de la ONU, emitido en mayo de 2015, ubicó en el tercer lugar a Chile, como uno de los países con alto índice de abusos sexuales infantiles, antecedido por Suecia y Jamaica.

En esa línea, Lorena De Ferrari, seremi de Justicia, compartió que su repartición se ha abocado al tema con una campaña enfocada a enseñar cómo los niños debían cuidarse frente al abuso sexual, que surge en entornos familiares con frecuencia. "No lo podemos ocultar, se deben buscar las instancias para abordarlo y evitar el silencio. De ahí la importancia de esta actividad, para ver los avances, como el registro de las personas abusadoras", afirmó.

Paula Soto Saavedra, en tanto, complementó que "como Sename hemos llamado a denunciar cualquier conducta que pudiera afectar cualquier condición física, biológica, sicológica o social como víctima de maltrato. En 2014 más de 43 mil niños (as) y adolescentes fueron ingresados al Sename por abusos sexuales o maltratos, y es una cifra alarmante".

"No debe preocuparnos, sino ocuparnos. Por eso Sename abrió una oficina preventiva en todas las regiones de Chile; no obstante el esfuerzo, necesitamos abordar las situaciones de estas cifras con profesionales, de allí la importancia de esta clase de primer nivel para renovar el compromiso y motivación pare el trabajo por los niños y niñas de este país", concluyó.