Modelos de participación
Por gran parte de la sociedad es aceptado que la democracia es el mecanismo más idóneo de gobernar, lo que Amartya Sen ratifica indicando que fue precisamente en el siglo XX que este concepto se convirtió en sistema normal de dirección, a la que cualquier nación tiene derecho, como una forma de compromiso universal.
Es precisamente este elemento, que especialistas como Almond y Verba, rescatan en aquellas naciones jóvenes, como la nuestra, que fijan como creencia base que el individuo corriente es políticamente importante, como un miembro activo del sistema, es decir grandes grupos de personas, apartadas de la actividad, solicitan su ingreso, acogiendo la solidaridad de gran parte de los dirigentes políticos.
Estos mismos politólogos definen que existen dos modelos de Estado de participación, siendo uno el democrático, mientras que como cara opuesta se halla el de "súbdito participante".
Creemos hoy que en la discusión sobre los grandes temas, como es precisamente la Reforma de la Educación Superior y el futuro entendimiento que tendrá el Estado con sus instituciones públicas, se impone el modelo del "súbdito participante", donde pese al clamor ciudadano por establecer cambios al agotado sistema, los políticos no acogen sus demandas.
Nuestra tarea hoy, como Universidad Arturo Prat, que representa los valores regionales desde hace cincuenta años, es sociabilizar ante toda nuestra comunidad universitaria, la importancia del rol público, en relación al desarrollo de Tarapacá.
A través del impulso de un coloquio sobre el "Proyecto de Ley sobre la Reforma de la Educación Superior en Chile", nuestra comunidad durante los dos martes venideros, analizará de forma ampliada, con académicos, funcionarios y estudiantes, todos los aspectos que busca desarrollar esta iniciativa gubernamental, ahondando sobre el impacto que tendría en las universidades públicas y regionales, permitiendo así revertir la condición de "súbdito participante" por una sociedad democrática, capaz de hacer valer su voz.