Compromiso electoral

Más allá de discutir por la restitución del voto obligatorio, cuotas de participación o financiamiento estatal de los partidos, considero que las lecciones tras la estrepitosa abstención de alrededor del 65% en el país y 69% en la región, nos obliga a hacer un mea culpa mayor entre aquellas instituciones, como la Unap, que actúan como actores movilizadores en el territorio.

No puede existir una lectura positiva, al evaluar el nivel de participación y creo que hoy es el momento de generar esfuerzos y cambios profundos al sistema, cada uno desde su vereda. Y más aún, cuando quienes confiamos en la institucionalidad, observamos el bajo nivel de arraigo con las tiendas políticas, que en regiones se acentúa, con organizaciones partidistas débiles y una alta volatilidad electoral.

Este desencanto, contrasta con el momento de cambio que impulsan los ciudadanos, buscando dentro de otras cosas, una reforma a la educación, previsional y en las provincias; cortar con la concentración administrativa y económica, a través de la elección del gobernador regional.

A modo de descripción, como Universidad Estatal, pluralista y laica, existe una disposición a fomentar la participación política en Tarapacá, pudiendo esto evidenciarlo a través de la cifras que nos indican que el 26,5% de los candidatos a alcalde en la región y 9% de los postulantes al concejo de las siete comunas, egresaron de nuestra Casa Central. Este esfuerzo debe ser mayor, en especial si seguimos a los politólogos Luna y Altman (2011), que precisan que son los ciudadanos con ingresos bajos y medianos con educación y juventud, quienes presentan menores niveles de apego partidista.

Como Unap, consideramos que la base de los cambios, está en fomentar el desarrollo de una sociedad menos desigual, con más y mejor educación y con ciudadanos que conozcan su rol y ubicación en la sociedad.

Previendo este fenómeno y la etapa clave de la historia, es que impulsamos en este segundo semestre, la ejecución de un programa de formación general sobre Educación Cívica, donde cuatro académicos de distintas disciplinas enfatizan sobre áreas como el Estado y la Constitución, Familia, Ciudadanía, Sociabilidad y Politicidad del hombre, intentando remediar, el desarraigo y falta de pertenencia institucional.