Una novedosa propuesta se presentó  al seremi de Medio Ambiente, Renato Briceño, en relación al proyecto que desarrolla la Universidad Arturo Prat en esta ciudad denominado “Generación y aplicación de tecnología para la producción de harinas ricas en Omega3 a partir de micro algas”.

Esto con la finalidad de producir pastillas de Chrorella, que tienen propiedades que pueden retirar metales pesados del cuerpo. Estas podrían ser administradas a las personas expuestas a polimetales, como por ejemplo a los pobladores de Cerro Chuño, sector contaminado por plomo, arsénico y otros metales.

Juan Pablo Díaz, ingeniero en pesca y encargado del proyecto de la Unap, explicó que, “hay un libro que es un estudio del doctor alemán Frank Liebke, donde detalla las propiedades del alga chrorella, que es un producto compuesto por nutrientes naturales”.

El académico agregó que, “en resumen la chrorella presenta tres cosas: refuerza el sistema inmunológico; mejora la memoria y concentración y desintoxica y purifica la sangre”.

Díaz subrayó que “la idea es acercar la tecnología a la gente y darle tabletas de chrorella a la población”.

Al respecto el seremi de Medio Ambiente Renato Briceño dijo que para generar esa instancia, “tenemos dos desafíos: este conocimiento debe alcanzar un nivel farmacológico y para eso se requieren recursos y, segundo, se debe abrir  una mesa de trabajo con Salud, para que la gente del proyecto se interiorice de los protocolos”.

Briceño manifestó que para una segunda reunión, “deberían incorporarse Corfo y el seremi de Economía, para ver los tipos de financiamiento. Para nosotros es importante patrocinar estas iniciativas que están a nivel académico”.

También destacó que “este proyecto desde el punto de vista biomimético   es importante, ya que esta tecnología abre puertas concretas al desarrollo sustentable”.

En la reunión intervino el consejero regional Ernesto Lee el que ha estado apoyando el proyecto de las algas marinas y que incluso viajó a Japón y  Taiwán junto a los académicos de la Unap, donde vieron cómo funcionaban las principales industrias de micro algas, como también visitaron las universidades ligadas a la investigación sobre el tema.