El objetivo era entregar tips, ideas y experiencias de gente que ha dado el gran salto, y que pueden contar, a partir de ello, información necesaria para los nuevos emprendedores. De hecho, alrededor de un centenar de jóvenes llegaron a escuchar atentamente lo que emprendedores exitosos han logrado. Y sobre todo, cómo lo hicieron.

Mario Navarro, director subrogante de UNAP Santiago, se refirió a la importancia de actividades como ésta, ya que “nuestra economía necesita un fuerte impulso, sobre todo en actividades de innovación. Particularmente, en nuestra misión institucional tenemos la movilidad, y la realización de este tipo de seminarios precisamente pretende la movilidad de gente que quiera emprender y a la vez innovar dentro de lo que es la fase generativa o de incubación de un negocio. Para nosotros es un agrado tener este seminario acá, porque cumplimos dos propósitos, llegamos a la comunidad y también es un tema atingente que está dentro de nuestras líneas curriculares, en lo que es la innovación y el emprendimiento”.

Por su parte, Pablo Narváez, fundador y director de Acción Emprendedora, institución que hace 15 años trabaja por la micro empresa en Chile, dijo estar “muy contento, porque se ve mucha motivación, se ve una gran cantidad de jóvenes, y agradecemos a todas las instituciones que nos están ayudando. A la Universidad Arturo Prat, a la Municipalidad de Santiago, al BID, a StarUp Chile, a Corfo. Creemos que de la unión de muchas de estas voluntades es como surgen los proyectos interesantes”.

Las recetas del éxito

David Fernández es ejecutivo de Aceleración de StarUp Chile. En su exposición dio a conocer cinco pasos que, si se siguen al pie de la letra, puede ser de gran ayuda a quienes buscan emprender.

“La idea es dar el gran salto con cinco puntos. El primero es seguir tu pasión, la persona que sigue su pasión va a ser más factible que llegue a cumplir sus sueños, porque si no se aburre en el camino. El segundo, tiene que ver con arriesgarse, tomar desafíos y no saltar un centímetro sino llegar muchos más lejos. El tercero son los lazos, esas amistades, esos mentores, esas personas con experiencia que te puedan ayudar, porque solo, nadie. La verdad es muy complejo que alguien lo haga por sí solo. El cuarto paso es transpirar. Yo no he visto un emprendedor que la haga fácil, sino que tienes que esforzarte para llegar a eso. Y el quinto punto es un poquito más complejo y que es actuar de forma efectual. Eso quiere decir que en lugar de lo que todo el mundo hace de decir qué me falta para emprender, esto es al revés, cómo emprendo con lo que yo tengo para llegar a esto”.

Justamente, estos seminarios buscan inspirar, dar herramientas y ayudar a emprendedores para que puedan lograr sus objetivos. Por eso, la historia de Matías Leiva fue un éxito.

Él es el líder de “La Insolencia”, un emprendimiento que empezó con 6 mil pesos y dos personas, para vender sándwich gourmet en la calle. Hoy trabajan 36 personas y venden 3 mil sándwich diarios. Este joven de 36 años dio cuenta de cuál es su receta para emprender.

“La única receta en esto y la fórmula es levantarse temprano, es soñar, es nunca dejar de soñar, de pensar, de disfrutar el día a día, de hacer las cosas como corresponde. Esta vez hacer las cosas bien, vamos a ser ordenados en todo, y vamos a tratar de ser felices. Y esa ha sido la gran receta que ha tenido este emprendimiento”.

Finalmente, Sebastián Silva, coordinador del equipo de Desarrollo Empresarial y de Emprendimiento de Santiago Emprende, que es la Subdirección de Desarrollo Local de la comuna de Santiago, explicó que hoy no es tan difícil para un joven emprender. “Aquí en Chile, actualmente, tenemos un país donde uno puede tomar ciertas decisiones, sin tener problemas más allá de que resulte algo o no. Yo los invitaría a decidir y avanzar hacia ese camino y ver cómo les va. Hay condiciones dadas para equivocarse, así que los jóvenes no deberían tener miedo en decidir cosas más complejas, caminos más profundos, como son algunos de los emprendimientos”.