Trabajo social llevó arte terapia al Centro de Cumplimiento Penitenciario Femenino

Cerca de quince mujeres internas en el Centro de Cumplimiento Penitenciario de Iquique, participaron de la innovadora propuesta terapéutica ligada a la expresión artística titulada "Arte como medio de Representación de Construcciones Simbólicas de la Cárcel", desarrollada por la académica de Trabajo Social de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas, y directora general de Vinculación de UNAP, Loreto Castillo, con la participación de la estudiante de quinto año, Carla Muñoz, y la artista visual responsable de los talleres, Camila Prieto.

La iniciativa, aborda la emocionalidad de las participantes en el contexto del arte terapia como técnica de reparación.  Práctica que integra en sus componentes aspectos de reflexividad y desarrollo de habilidades sociales mediante el proceso creativo. Un trabajo materializado por medio de talleres a cargo de la artista visual, generando un espacio de exploración, reflexión y comunicación de emociones a través de la producción artística.

Haciendo un aporte desde el Trabajo Social vinculado al arte, y en un contexto inclemente como el penitenciario donde las emociones podrían ser consideradas un peligroso signo de debilidad, Camila Prieto comenta que la exploración interior se torna dolorosa en este escenario, por lo que "en muchas ocasiones no querían comentar nada, les costaba hablar o mostrar lo que creaban en sus croqueras donde hacían dibujos y escribían cartas", en un proceso terapéutico que se transformó en un aporte emocional, sicológico y de contención para las mujeres privadas de libertad.

Sobre los efectos de una intervención como la realizada desde nuestra Universidad, Prieto comenta que la misión esencial en este tipo de instancias es sensibilizar a las personas.  "Hacerlo menos egoísta.  Se veían muy contentas con lo que se hacían en el taller.  Relajadas.  Felices.  Fue una muy buena experiencia", comentó, agregando que sería interesante intervenir el espacio de un modo más permanente, generando así un impacto mayor en el monótono cotidiano de las internas.

Por su parte la estudiante de quinto año, Carla Muñoz, resaltó lo valiosa de la experiencia como Trabajadora Social en formación, pues confesó sentirse honrada con la convocatoria pues participar en estos espacios que se dan fuera del contexto académico formal, aportan un gran crecimiento.  "El clamor con el que las mujeres pedían que continuara el taller, te hace reflexionar en cuanto a la política pública de reinserción.  Hacen falta estos espacios, hace falta dar más oportunidades", explicó la estudiante de UNAP.