Jueves 19 de abril de 2018

Sentido común

Por estos días, quienes habitamos en este territorio fronterizo, hemos tenido que presenciar las largas filas que marcan el día a día en los distintos consulados y departamentos de Migración, luego de la serie de iniciativas administrativas que impulsa el Presidente Sebastián Piñera, para así regularizar la situación de la población extranjera, que tanto de forma irregular, como regular habita en nuestro país.

Más allá de adentrarme en los aspectos jurídicos que marcan esta medida, quisiera dedicar estas líneas a cuestionar la falta de sentido común, que cada día se aleja más de nuestras formas de vida e interacción social.

Por más de una década y durante un periodo de excepción política, miles de chilenos debieron abandonar nuestra nación, cifrando en distintos puntos del mundo, las esperanzas de una mejor vida.

Países como Suecia, Francia y Alemania, en Europa, como también México y Venezuela en Sudamérica, dentro de otras tantas naciones, abrieron las puertas a migrantes, que carecían de oportunidades y que muchas veces, el asilo era su esperanza de supervivencia, tanto para ellos como para sus familias.

Hoy, todo el apoyo recibido por nuestros connacionales, que en distintos procesos económicos y sociales han debido migrar a otras naciones, debe ser correspondido, a través de un trato digno y justo hacia la población extranjera, considerando el valioso aporte económico y cultural que realizan a nuestro país.

No se trata de promover la apertura total de las fronteras, sin control y registro, sino más bien buscar la forma de abordar como tratamos al migrante, que en la mayoría de los casos carga sobre sí con un verdadero drama humano, lejos de sus hijos, pasando penurias y expuestos a ser sujetos invisibles, con muchos deberes y pocos derechos.

Esperamos que el Estado incorpore un elemento poco usado en nuestros tiempos, como es la sensibilidad, para abordar un tema intersubjetivo, pudiendo así forjar una Ley Migratoria y de Extranjería, que regule, pero que también sume las voces de las organizaciones y de universidades como la nuestra, que a través de la investigación científica, entrega soluciones consensuadas y con sentido común.