Jueves 31 de mayo de 2018

Tabaco, Educación y Respeto

 

El tabaquismo ha sido por años el enemigo silencioso de la salud de millones de personas, provocando patologías cardiovasculares, cáncer y enfermedad pulmonar obstructiva crónica, además de millonarios gastos asociados a tratamientos de las mismas .Hoy  5 millones de personas mueren al año en el mundo, cifra que se duplicará el 2025.

En tanto en nuestro país, de acuerdo a estudios del Ministerio de Salud, 50 personas mueren al día y el consumo promedio de cigarrillos comienza a los 15 años, afectando la salud y calidad de vida en la adolescencia y dificultándola en la edad adulta.

Ante esto el desafío para todos es mejorar los hábitos saludables y es en esta tarea donde la educación, sin duda, no puede quedar atrás y debe sumarse a los esfuerzos del Estado y de  la Organización Mundial de la Salud para concientizar sobre los daños del consumo del tabaco,  apoyando también  las políticas públicas que permitan su restricción.

El año  2013  los chilenos comenzamos esta batalla con la promulgación de una ley que restringió el consumo de tabaco y aumentó los impuestos a cigarrillos, obligando a los locales a no aceptar fumadores o bien habilitar áreas especiales para éstos. A ello se sumó también el retiro de la publicidad en medios de comunicación y la presencia de mensajes explícitos sobre los efectos del tabaco en las cajetillas.

Todos estos esfuerzos, sin embargo, no han tenido un impacto mayor en nuestra sociedad, ya que para un cambio de esta envergadura, además del trabajo que efectúa la educación formal,  primordialmente se requiere del compromiso de las personas para mejorar su salud y de quienes lo rodean.

El llamado debe ser, entonces, a las familias para que fomenten una  mayor actividad física y recreativa, alertando a niños  y niñas desde la primera infancia,  etapa escolar y universitaria, sobre lo importante que es vivir libre del humo de tabaco.

A esta tarea nos hemos sumado como Universidad, materializando nuestro compromiso de educar a la población, mediante la formación de profesionales en carreras del área de la salud y educación, fundamentales para este gran cambio en nuestra sociedad. Hoy como ciudadanos debemos enfocarnos en erradicar el consumo del tabaco para tener una vida saludable, fiscalizando el estricto cumplimiento de la ley por parte de las instituciones que velan por la salud pública.