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Lunes 8 de octubre de 2018
Boris Olivares, Técnico de Operaciones en Mina

Un minero y nostálgico de los 80

La fuerza de los años 80, aunado al patrimonio del salitre están en su sangre, forjando una extraña y particular mezcla que reúne a un hombre pampino y férreo fans de U2, Pet Shop Boys y el Rock Latino, entre otros.

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Nacer en una numerosa familia pampina relacionada con la minería, es parte de la historia que define a Boris Olivares Hurtado de 44 años, Técnico de Operaciones en Mina del Departamento de Formación Técnica, DFT, de la Universidad Arturo Prat.

Este trabajador de la Compañía Minera Cordillera, y quien desde hace casi una década, gracias a su empuje y ganas de superarse, se ha desempeñado como Jefe Turno Mina, tiene como filosofía de vida la frase "querer es poder". "Los límites existen solamente porque uno los impone, y la verdad es que no importa el momento, siempre podemos superarnos, seguir estudiando y mejorando".

Esta forma de ver las cosas y el orgullo por sus raíces, que se remontan a las oficinas salitreras Vergara y María Elena, le permitieron que luego trasladarse a Antofagasta y posteriormente en el año 1975, a pocos meses de su nacimiento, a Iquique, diera siempre lo mejor de sí en todos los ámbitos. "Mi padre se esforzó mucho por nosotros, y a pesar de que su trabajo en la minería salitrera exigía tiempo, siempre hubo cariño en nuestro hogar. Estoy orgulloso de lo que él hizo y esto me motivó a continuar luchando por mí y mi familia".

 

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Hoy Boris es padre de dos adolescentes, Joshua de 20 años y Zinedine de 17, reflejando este último su admiración por el goleador francés Zinedine Zidane.

BANDA SONORA

Para este trabajador de la minería, no hay nada más motivante que ponerle una banda sonora de los 80 a sus días, y por ello no pierde oportunidad de compartir con sus hijos este amor por la música y videos de esa época."Mis pasatiempos son ver una buena película, videos ochenteros y escuchar artistas como Duran Duran, Los Prisioneros y U2".

Gustos que adquirió cuando estudiaba en el Liceo Politécnico A-9 de Iquique entre el 89 y el 92, así como la disciplina de vida para afrontar desafíos. "Siempre fui ordenado y algo mateo debido a la rigidez de la crianza de esos tiempos", la que asegura ha guiado su vida hasta hoy."Estudiaba en el liceo, ya que que mi familia era de escasos recursos y no era posible soñar con ir a la universidad o cursar una carrera técnica. En ese tiempo estudiar era cosa de dinero y no de capacidades".

 

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MINERA

Para Boris la experiencia de vida en el liceo fue buena, pues pudo ingresar a la empresa Cordillera, donde se desempeña actualmente. "Llevaba tiempo trabajando en la compañía minera, ejecutando varios puestos. Yo creo que mis jefaturas veían que ponía lo mejor de mí y tuve muchas oportunidades, hasta que llegué a ser supervisor. Para ese tiempo tenía claro que la competitividad laboral debe estar respaldada, a través de un título".

De esta manera, se dio cuenta que por muchos conocimientos que tuviese, al momento de confrontar su currículum con otros, ciertamente corría con desventaja frente a quien tenía un título profesional. "Un día, rompiendo todas las barreras que me impuse como, por ejemplo, la edad o falta de tiempo, me acerqué a la Universidad Arturo Prat, al Departamento de Formación Técnica, DFT, y decidí estudiar la carrera Técnico Operaciones en Mina".

Confiesa que "Volver a ser alumno fue emocionante, había descubierto que la minería me apasionaba. Comencé mis estudios en el año 2016 y terminé en julio de 2018. Fueron dos años duros, pero divertidos y tras 24 años, fui capaz de volver a estudiar y hacerlo bien, logrando ser el primer técnico titulado en la familia".

 

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ESTUDIANTE INTERGENERACIONAL

De su época estudiantil en el DFT lo marcaron el consumo de las pizzas y completos a la salida de clases, las juntas para realizar trabajos o estar en la biblioteca para enseñar a quiénes les costaba aprender algunas materias, eran parte de su rutina.También de esos años recuerda con cariño a profesores como Iván Arellano, Carlos Rojas, Eduardo Camacho, Mario Cortés, Luis Toloza, Jacqueline Villalón y Eduardo Saa, quienes siempre estuvieron apoyándolo con un consejo.

Sobre sus pasos por el DFT, además, de la posibilidad de conocer y compartir con profesores, destaca el ser compañero de estudiantes de la misma edad de su hijo mayor. "Encontré jóvenes comprometidos, otros no tanto y ahí comenzaba mis cuestionamientos porque pensaba que habría ocurrido si en mi tiempo hubiese tenido las oportunidades de estos "cabros" como la gratuidad y becas".

Para Boris lo aprendido con su carrera técnica le ha dado otra manera de ver las cosas "Mis proyectos a corto plazo en lo laboral son trabajar en otro tipo de minería (metálica), con el objetivo de aprender y poner en práctica mis nuevos conocimientos".Por eso, ya tomó la determinación de estudiar nuevamente en el DFT la carrera de Técnico en Geología, que es otra rama que le atrae. Y en lo personal, sus planes están enfocados en ver a sus hijos convertidos en profesionales para luego dejar Chile y recorrer el mundo.

 

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CONSEJOS

A los futuros estudiantes de Técnico de Operaciones en Mina, Boris les aconseja que antes de ingresar averigüen sobre la carrera y vean si tienen vocación, que aprovechen las oportunidades en gratuidad y becas."Soy un enemigo de los estudiantes "termo", que van a calentar asiento "pues ya de esos hay muchos. Siempre hay que entregar lo mejor de sí en cada prueba, el éxito sin esfuerzo no existe. Hay hambre de ser mejores, ser solidarios con aquellos que más les cuesta o que por motivos justificados no pueden asistir a las clases. Y finalmente, la frase "no tuve tiempo" no existe como excusa, tiempo siempre habrá, lo que cambian son nuestras prioridades".

 

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