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Mauricio Burgos Maldonado, Jefe de Enfermería en UNAP Sede Victoria: pequeños aportes pueden marcar una gran diferencia en salud pública
Mauricio Burgos Maldonado, Jefe de Enfermería en UNAP Sede Victoria: pequeños aportes pueden marcar una gran diferencia en salud pública
Documento destinado a demostrar el valor del trabajo colaborativo y de aplicar las indicaciones de los expertos para la prevención y manejo del COVID-19
Hoy en día, nuestra sociedad vive lo que un día mirábamos tan lejos por televisión; más precisamente, en la ciudad de Wuhan, en China. Hablamos de la enfermedad por Coronavirus COVID-19, siendo testigos de cómo esta infección ha causado que muchas personas en diversos países del mundo estén contagiadas y que otras no hayan podido recuperarse, falleciendo lamentablemente.
Este patógeno se clasifica como un virus de la familia Coronaviridae del tipo Betacoronavirus, causante de los trastornos respiratorios que tanto nos explican los expertos por los diversos canales de comunicación y redes sociales, como fiebre, decaimiento, tos seca y dificultad respiratoria, pudiendo llevar a la persona finalmente a un colapso respiratorio y a una falla multiorgánica.
En la actualidad, se están realizando diversos estudios en el mundo científico sobre el origen de la enfermedad, sus efectos y tratamiento para generar inmunidad. Algunos documentos señalan que se trataría de una zoonosis transmitida por un tipo especifico de murciélago, como también del pangolín, ambos de la vida silvestre de China. Otros, en cambio, intentan dar respuesta al comportamiento de esta pandemia en las diferentes etapas de la vida de un ser humano. En resumen, todos estos son esfuerzos válidos para responder a las múltiples interrogantes sobre esta patología.
Lo anterior demuestra que es un desafío constante el mantener la salud de las personas en cada región, país y localidad. Todos somos importantes en este puzle que conforma nuestra sociedad y nuestro trabajo debe ser colaborativo y responsable ante las exigencias sanitarias. Este modelo de salud interrelacionado (humano, animal y social) lo hacemos todos, y nuestro deber como ciudadanos es responder a las exigencias solicitadas por la autoridad sanitaria, ya que ser responsables con las indicaciones solicitadas nos transforma en individuos colaboradores activos de nuestra sociedad.
