Portada Noticias y Actividades Noticias de Victoria Carlos Sepúlveda Mancilla, Jefe de Kinesiología en UNAP Sede Victoria: ¿qué es la artrosis y qué deberíamos saber? Carlos Sepúlveda Mancilla, Jefe de Kinesiología en UNAP Sede Victoria: ¿qué es la artrosis y qué deberíamos saber?

Miércoles 17 de agosto de 2022

Carlos Sepúlveda Mancilla, Jefe de Kinesiología en UNAP Sede Victoria: ¿qué es la artrosis y qué deberíamos saber?

Artículo destinado a informar a la población sobre la enfermedad, junto con derribar algunos mitos construidos en torno a ella

Muchas veces hemos escuchado de algún amigo, familiar o conocido, que ha sido diagnosticado con artrosis de rodilla o cadera y que, por lo general, se asocia a dolor articular, pérdida de la función física y problemas para moverse, entre otras situaciones que parecieran limitar las actividades de la vida diaria.

La artrosis se define como “el desgaste progresivo del cartílago articular”, considerándose una condición crónica que suele ser diagnosticada entre los 40 a 50 años y que se caracteriza por dolor, rigidez matutina que disminuye con la actividad y aumento del volumen articular, junto con la creencia de que su único tratamiento es utilizar fármacos para disminuir el dolor, el que eventualmente pudiese aparecer, y que, en casos más avanzados, se opta por cirugías, las cuales consisten en un reemplazo total o parcial de los componentes de la articulación afectada.

Sin embargo, se ha demostrado en diversas investigaciones que la artrosis es un proceso asociado al envejecimiento que puede aparecer incluso a edades tempranas, pero no siempre vinculado a síntomas ni molestias, y que en gran parte de las personas mayores, se podría encontrar artrosis de una o más articulaciones, no estando necesariamente asociadas a dolor, rigidez o molestias previamente mencionadas.

Entonces, ¿por qué en algunas personas hay molestias y en otras no? Se ha descrito que si bien la artrosis puede aparecer en la mayoría, la sintomatología no necesariamente, demostrando que, en individuos con mayor nivel de actividad física, estos tienden a tener menos problemas vinculados a esta condición, debido a que presentan una mayor cantidad de músculo, mejor calidad ósea y mantención general de los tejidos, esto gracias a la realización constante de ejercicio físico, lo que es considerado un factor protector.

Pero, si tengo artrosis y síntomas como dolor, rigidez y pérdida de fuerza, ¿puedo comenzar a realizar ejercicio físico para reducir las molestias? La respuesta es sí, esto porque se ha demostrado que, en personas sintomáticas, el hecho de comenzar a efectuar actividad física debidamente orientada y supervisada por profesionales como los y las kinesiólogas, mejora drásticamente la sintomatología, ya que el ejercicio físico permite una mejor salud en general.

Si muchas veces, usted escuchó que al tener artrosis, debe evitar moverse para no tener molestias o un mayor desgaste de la articulación, tristemente es una mala información, puesto que en casos más severos y candidatos a cirugía, el asistir a kinesioterapia para realizar actividad física adaptada a su condición, puede mejorar considerablemente sus molestias, siendo incluso la kinesioterapia una herramienta preparatoria a la cirugía, cuya efectividad ya está demostrada, puesto que en personas que asisten a kinesioterapia previo a la cirugía, presentaron una mejor recuperación, respecto de quienes no realizaron ningún tipo de actividad, teniendo también en cuenta que la kinesioterapia es un paso fundamental en la rehabilitación post cirugía.

Si consideramos lo antes mencionado, podemos explicar que la artrosis, dependiendo de la articulación, puede ser clasificada según su avance y sintomatología como leve, moderada y severa, comúnmente presentándose en cadera y rodilla; y en donde las personas con una mejor condición física pueden incluso no presentar síntomas debido a una mayor salud muscular en general, junto con la recomendación de asistir con una Kinesióloga o Kinesiólogo, con el fin de realizar ejercicio físico adaptado y así mejorar su salud, existiendo además programas específicos orientados a personas mayores, los que les permiten realizar ejercicios físicos adecuados.

Por último, siempre es importante considerar el tener una buena alimentación para mantener un peso saludable, junto con efectuar actividad física constantemente, reducir el uso de sustancias toxicas como alcohol y/o tabaco, y realizar controles periódicos con el centro de salud al cual corresponda, además de tener un uso responsable de fármacos, si es que además se presentan otras enfermedades o condiciones.