Tío Luciano: “Lo importante es darle una buena atención a los chiquillos”
El reconocido encargado de las fotocopias en el CDV Santiago recordó con emoción sus años en la Universidad Arturo Prat y el reconocimiento que recibe a diario de los alumnos, quienes se detienen a conversar con él cuando se encuentran al algún sitio.
Los estudiantes del CDV Santiago llegan a sus clases e inmediatamente la presencia de Luciano Pizarro se hace notar con sus saludos cordiales y sus impresoras. “Llevo trabajando entre 17 y 18 años en la Universidad Arturo Prat, empecé en la calle Banderas. Al comienzo estaba con mis dos hijos, que ya terminaron su carrera y son ingenieros civiles industrial”, comenta con felicidad.
El Tío Luciano, como le dicen, se ha hecho parte de la Universidad Arturo Prat en Santiago con su servicio de impresiones y la siente como una parte más de su casa, incluso, asegura que “me gusta trabajar aquí y lo hago parte mía. Si hay que barrer, barremos”.
La emoción se siente en sus palabras cuando habla de su experiencia fuera del CDV con los alumnos, quienes no pierden la oportunidad de conversar con él cuando se encuentran en algún lugar de la ciudad.
“Donde ando en Santiago haciendo una fila me llaman para saludarme. He hecho un buen servicio y me he actualizado, me ha servido porque sé manejarme en internet y tengo máquinas láser. Estoy muy agradecido de los chiquillos, a veces vienen con trabajos de sus empleos”, expresó.
Por otro lado, Luciano Pizarro se refiere al trabajo que realiza en las instalaciones de la UNAP Santiago, donde no tiene reparos en dejarle costo cero las impresiones a los estudiantes que no pueden pagar. “Yo sigo dando un servicio moderado y a conciencia para los alumnos. Hay muchos que no tienen recursos y aquí no se les cobra, siempre he mantenido esa actitud con los estudiantes y la universidad. Esto es 100% en apoyo a la institución”.
Además, agregó que “lo importante es darle una buena atención a los chiquillos (refiriéndose a los estudiantes UNAP), porque a veces vienen cansados y siempre necesitan una atención. Para mí, es primordial el saludo, hay que motivarlos”.
El progreso del CDV Santiago
En tanto, el Tío Luciano se detiene a mirar con nostalgia la infraestructura del CDV Santiago y abordó los cambios que ha habido desde su creación, en donde todo comenzó con una pequeña sede hasta la actual ubicada en San Pablo 1796.
“Vi cómo ha progresado esta universidad, empecé cuando había cuatro salas y esta sede de San Pablo era un sueño. El rector de aquella época el Sr. Carlos Merino Pinochet tenía una maqueta y los chiquillos siempre preguntaban cuándo iba a esta lista. En 2010 se unificó acá y llegamos para dar el servicio”, apuntó.
En la misma línea, dijo que “conozco a todos los profesores y le agradezco a la institución por darme la oportunidad de trabajar y darle cariño a los estudiantes, que es algo que hace tanta falta en este mundo, sobre todo a estos chiquillos que trabajan y estudian. Es bonito atenderlos bien”.
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