UNAP homenajeó académico ejecutado por la dictadura e instaló placa de memoria histórica dentro del principal salón de Rectoría

Como parte de las actividades de conmemoración y reflexión que están realizando las instituciones del Consorcio de Universidades del Estado de Chile (CUECH) en el contexto de los 50 años desde el Golpe de Estado, la Universidad Arturo Prat (UNAP) efectuó un acto de memoria histórica que consistió en un homenaje en recuerdo del profesor Humberto Lizardi Flores, exdirigente estudiantil y académico de la Universidad de Chile, sede Iquique (antecesora de la UNAP), quien a los 26 años de edad fue detenido el 11 de septiembre de 1973. Luego fue ejecutado por la dictadura militar en octubre de ese año, en el campo de concentración de Pisagua. 

En la ceremonia, presidida por el rector de la UNAP, Alberto Martínez Quezada, junto a su Equipo Directivo, se descubrió una placa grabada con el nombre de Humberto Lizardi, instalada junto a su fotografía al interior del principal salón de reuniones en el edificio de Rectoría, lugar que fue remodelado recientemente.  

En el emotivo acto universitario donde se mencionó parte de la historia institucional, participaron autoridades, docentes, estudiantes, funcionarios y funcionarias de la Universidad. Además, estuvo presente Glen Lizardi Flores, hermano del profesor homenajeado, así como también familiares de ejecutados políticos y detenidos desaparecidos de Iquique y Pisagua. 

La UNAP realizó el homenaje considerando que los valores democráticos y el respeto por los Derechos Humanos están declarados como parte de su misión institucional.

MADRE E HIJO

En la etapa inicial de la actividad, se exhibió un video con el testimonio de Baldramina Flores Urquieta, la madre de Humberto Lizardi, donde ella relató que, tras enterarse de la detención de su hijo y dónde éste estaba, logró divisarlo a lo lejos al interior del Regimiento de Telecomunicaciones de Iquique, siendo esa la última vez que lo vio con vida.

“Primero lo buscaron en una lista y estaba ahí. Después nos fuimos a una puerta que había lateral, cerca del cementerio, había una cancha de fútbol y ahí estaba, sentado en el suelo con una manta negra. Conté más o menos unas 40 personas y todas las galerías con los soldados con las armas apuntándolos (…) Ahí lo reconocí a él. Y se quedó en cuclillas. Pero él no miró donde yo estaba. No me vio. Yo sí lo divisé. Y esa fue la última vez que lo vi”, contó la madre entre lágrimas, durante el video que se presentó como parte de la ceremonia universitaria de memoria histórica.

En el registro audiovisual, también recordó cuando se enteró del hallazgo de la fosa clandestina en el Cementerio de Pisagua, en junio de 1990. Lugar donde los prisioneros de la dictadura militar fueron fusilados y sus cuerpos ocultados bajo tierra en el área norponiente de ese lugar. Ahí fue hallado el cadáver de su hijo, el profesor Humberto Lizardi.

“Todos esos años lo buscaba por muerto, pero también tenía en mi corazón la esperanza que pudiera estar vivo, que se hubiera salvado. Pero al encontrarlo, ya se terminó esa esperanza. Y la esperanza o la alegría de tenerlo ahí, de ir a dejarle unas florcitas. De saber que está su cuerpo ahí. Toda la vida, toda la vida voy a morir llorando por él”, dijo Baldramina Flores durante la entrevista, antes de fallecer el 29 de septiembre de 2021, a los 96 años de edad.

CONSTRUIR UN FUTURO

El rector de la UNAP, Alberto Martínez, destacó el significado y relevancia de la ceremonia.

“Creemos que debemos rendir homenaje y recordar para mantener presentes en nuestra memoria, a todas y todos quienes a lo largo del territorio nacional y en particular en la Región de Tarapacá, fueron víctimas de las violaciones de Derechos Humanos, así como también a muchas y muchos que vieron truncados sus sueños de un futuro mejor. Algunas de esas víctimas y también familiares, han pertenecido y pertenecen actualmente a nuestra comunidad universitaria”, dijo el rector.

Y detalló cómo en esos años también hubo violaciones a los Derechos Humanos que afectaron a la comunidad universitaria. “En particular en nuestra joven universidad, tuvimos episodios de persecuciones y expulsiones de profesores y de jóvenes que labraban su futuro, que les permitiera la movilidad social a su grupo familiar y construir un Chile mejor. Entre las víctimas de ese capítulo negro de nuestra historia, hubo uno de nuestros docentes, en lo que fue el Centro Iquique de la Universidad Chile: el profesor Humberto Lizardi Flores, cuyo nombre está grabado en éste, nuestro principal salón del edificio de Rectoría, por decisión adoptada por este equipo rectoral, homenajeándolo a él y a todas las víctimas de la crueldad y la barbarie. Porque entendemos que tenemos la obligación de educar a las nuevas generaciones, con esta parte de nuestra historia, que se ha intentado invisibilizar y hasta negar. Estamos impulsados por la premisa de que, sólo conociendo completamente el pasado, podemos construir un futuro”, expresó la máxima autoridad académica de la UNAP. 

HONRAR LA MEMORIA

También enfatizó que la idea inicial del homenaje a Humberto Lizardi Flores, surgió en 2021 de dos académicos de la Universidad: el Dr. Pedro Buc Calderón y el Dr. Cristian Jamett Pizarro; de la Facultad de Ciencias de la Salud y de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas, respectivamente, quienes estuvieron presentes en la reciente ceremonia. 

“Honremos la memoria de Humberto Lizardi, acompañando a su familia y no permitiendo que el tiempo borre su recuerdo y su sacrificio. Reafirmemos nuestro compromiso con la democracia y el respeto irrestricto a los derechos humanos, como consensos y mínimos civilizatorios, fundamentales para que nunca más: nunca más la muerte, nunca más la desaparición, nunca más la tortura y nunca más las violaciones a los Derechos Humanos”, afirmó Alberto Martínez. 

Durante la ceremonia, participaron en el descubimiento de la placa recordatoria, el Dr. Pedro Buc, Héctor Marín, Glen Lizardi, el rector Alberto Martínez, y el Dr. Cristian Jamett.

NUEVAS GENERACIONES 

Glen Lizardi Flores agradeció el acto en recuerdo de su hermano, quien por pensar distinto fue fusilado por la dictadura militar.   

“Reiterar los agradecimientos por este tremendo, bello gesto. Que yo espero que ante este negacionismo que crece en el país, en algunos sectores, hechos como estos tiendan a lapidarlos definitivamente. Tenemos que hacer memoria, tenemos que evitar efectivamente que esto se pierda en el tiempo, a propósito de quienes niegan hechos consumados. Nadie podría negar la Fosa de Pisagua y las personas que se encontraron ahí. No me queda más que agradecer rector a nombre de nuestros nietos, de nuestros hijos, pues son la generación futura que van a llevar también este legado, no como una carga de odio y de malestar, sino que como una carga histórica que nos ha tocado llevar y que tenemos el deber ético y moral de traspasar a las futras generaciones, para que efectivamente, nunca más en Chile suceda algo de ese tipo”, dijo Lizardi.

DOCUMENTAR TESTIMONIOS

Señaló además que es necesario registrar y documentar más testimonios de víctimas de la dictadura militar en la Región de Tarapacá, así como los esfuerzos y luchas de dirigentes estudiantiles de la década del ’60 —como Humberto Lizardi —, quienes lograron que las carreras de pedagogía tuvieran titulaciones en la sede Iquique de la Universidad de Chile (precursora de la UNAP), y no en Antofagasta como ocurría.

EXPULSADOS DE UNAP

También participó en el acto de memoria, Miguel Ángel Caqueo Venegas, expresidente de la Federación de Estudiantes FEUNAP entre 1984 y 1985, quien fue expulsado hace 38 años de la Universidad Arturo Prat, junto a otros 27 alumnos, sólo por seguir ideas diferentes y defender la democracia.

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“El hecho que se deje un testimonio de Humberto, es un tremendo avance en recuperar la memoria histórica de la Universidad Arturo Prat (…) Como decía nuestro rector, Alberto Martínez, resulta difícil no emocionarse a 38 años, que 28 alumnos de la casa de estudios UNAP fueran expulsados por pensar diferente, por hacer defensa de nuestra universidad como un espacio democrático (…) Estos 38 años que han trascurrido de ese acto de cobardía cometido por las autoridades de esa época, contando con la complicidad de profesores que acudieron como testigos, aportando hechos que no fueron ciertos, dando forma al abultado sumario que se abriera. Sumario que no brindó las mínimas garantías de defensa, como lo señalara la Comisión de Derechos Humanos de Iquique y la Vicaría de la Solidaridad”, explicó el exestudiante y exdirigente UNAP.

“Fuimos 28 alumnos, toda la directiva de la FEUNAP y los presidentes y directivos de todos los centros de alumnos. El acto de expulsión fue una acción muy pensada y muy ordenada por el dictador (Augusto Pinochet), quien al momento que se retiraba de Iquique —y esto es parte de la historia— le dijo al entonces rector René Piantini, designado por Pinochet, que era él o Caqueo. Y se tomó la decisión de expulsarnos a 28 alumnos”, relató Miguel Ángel Caqueo.

REGISTROS HISTÓRICOS

En la instancia, el histórico exdirigente estudiantil propuso que la institución recupere, archive y deje en biblioteca a disposición del público en general, todos los documentos vinculados a las expulsiones y sumarios de esos y esas estudiantes, para dar continuidad al registro histórico de la universidad.

“Esta porfiada memoria nos dice que la UNAP no debe olvidar su historia, somos parte de esta biografía (…) Dejamos planteada la idea”, afirmó.

MEMORIA VIVA

Héctor Marín, a nombre de la Agrupación de Familiares de Ejecutados Políticos y Detenidos Desaparecidos de Iquique y Pisagua (AFEPI), agradeció el acto de memoria histórica a Humberto Lizardi, como uno de los mártires durante la dictadura militar. 

“Para nosotros siempre va a ser reconfortante mantener la memoria viva, no en el sentido de odio ni venganza, lo que no tenemos; sino que nos mueve el que estos hechos horrorosos que hemos vivido, que es un pasado presente para nosotros. El no saber el destino de nuestros detenidos desaparecidos. Justamente nuestra lucha es para que nunca más se vuelva a repetir esta historia. Nunca más bombardear la democracia, y nunca más perseguir a nadie por sus ideas”, sostuvo.

FEDERACIÓN DE ESTUDIANTES

En tanto, Luz María Muñoz, directora general de Asuntos Estudiantiles de la Universidad, destacó que el acto tuvo la presencia del presidente de la Federación de Estudiantes FEUNAP, Maximiliano Sierralta.         

“En las universidades públicas del Estado es evidente la crisis de participación estudiantil. Sin embargo, está hoy aquí presente Max Sierralta, nuestro presidente de la Federación. Tenemos después de cuatro años una Federación Estudiantil”, expresó. Y enfatizó que una de las primeras acciones de FEUNAP ha sido renovar el mural en el edificio de la Facultad de Ingeniería y Arquitectura, de la Casa Central, en Iquique, obra que incluye una imagen de Humberto Lizardi y también de Freddy Taberna Gallegos, detenido desaparecido quien en 1973 impartía una cátedra en la carrera de Pedagogía en Biología en la entonces sede Iquique de la U. de Chile. 

“Para los y las estudiantes de la UNAP de hoy, en septiembre de 2023, el olvido no ha ganado”, aseveró Muñoz.