81 estudiantes de Enfermería de la UNAP celebraron Investidura para acudir a sus primeros cuidados en terreno
Con el Aula Magna colmada de la presencia de padres y apoderados, así como las autoridades académicas de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad Arturo Prat (UNAP), la carrera de Enfermería celebró la Investidura de los estudiantes de Segundo Año, ocasión en que recibieron sus piochas y tocas de forma simbólica para iniciar la fase práctica en su formación profesional.
Carolina Peña Leiva, académica de la Escuela de Enfermería de la UNAP, explicó que "la ceremonia busca el término de un proceso donde los estudiantes se preparan para empezar las prácticas clínicas, en donde entran en contacto directo con pacientes y adultos mayores, y ya tienen la base sólida para empezar en una primera etapa el manejo de los enfermos".
-En esta oportunidad concurrieron dos cursos, uno de malla curricular antigua y otro de malla nueva. De los primeros se invistieron 27 estudiantes, y de los segundos 54. Hay un grupo que va a los hogares de ancianos a realizar prácticas básicas de enfermería, o sea, nada aún de procedimientos invasivos. También otro grupo va a la comunidad con otro tipo de prácticas-, detalló en torno al nuevo escenario "en terreno" para iniciar sus labores de cuidado.
Carolina Peña Leiva (izquierda) y Macarena Antilao (izquierda), junto al decano de la Facultad de Ciencias de la Salud, José López, fueron reconocidas también por los estudiantes de Enfermería en su labor de docencia.
Destacando la trayectoria de 17 años de la carrera de Enfermería de la UNAP, Macarena Antilao, enfermera y docente en la asignatura de Cuidados en el Desarrollo Humano, precisó que "todas las generaciones han sido especiales, se forma un compromiso tácito en la preparación profesional. En general, los estudiantes salen empoderados para trabajar en una primera instancia, y dar cuidados y bienestar a los pacientes".
"GESTIÓN
DEL CUIDADO"
En el preámbulo del momento central, Rosario Díaz Astudillo, directora (s) de Enfermería, se dirigió al decano de la Facultad de Ciencias de la Salud, José López; a los docentes, profesores, padres, apoderados, y estudiantes.
Recordó que la "gestión del cuidado es ley de la república y se nos otorga en el marco del título universitario, a partir del año 1997, con su aparición en el Código Sanitario. La Federación de Estudiantes de Enfermería de Chile también los acompaña, la cual nació bajo el alero del Colegio de Enfermeras, considerándoseles en ese entonces como un capítulo de pregrado".
Díaz profundizó, además, en el sentido esencial de la profesión, y señaló que "Enfermería es el conjunto de cuidados y tareas de esta índole que obedecen a un proceso de planificación, ejecución, y evaluación sustentada en la disciplina propia y el marco teórico con enfoque integral y con carácter disciplinario".
Animando a los investidos, puntualizó que "el precioso don de cuidar brinda satisfacción plena a quien lo otorga y quien lo recibe, porque se hace con amor, con ánimo y con alegría. Brota de un estado de conciencia, surge de una vivencia espiritual, y sale de lo profundo del corazón. Es incondicional, no depende de las circunstancias, se ofrece de un modo gratuito y generoso, es un acto de amor que ilumina y sobrepasa exclusiones y odiosas preferencias".
Enfatizó Díaz, al respecto, que "el cuidado es una reverencia por la vida, y es percibir que es la vida misma al servicio. Es un acto espiritual, porque lo vives cuando logras ponerte en los zapatos del otro, más allá de las apariencias y los intereses mezquinos".
-Estimados estudiantes, recuerden estas palabras cuando estén frente a sus pacientes, clientes o usuarios. Somos agentes de cambio, podemos demostrar que la atención sí se puede y debe ser avanzada. Quiero desearles éxito en la tarea que emprenden, y con ello lograr ser enfermeras y enfermeros egresados de la UNAP-, les alentó.
SOLEMNIDAD
En la solemnidad del juramento, los estudiantes recibieron en el escenario sus piochas y tocas que los identificarán en su primera misión práctica de cuidados a pacientes, mientras que Constanza Garrido Jorquera, y Camila Challapa García ostentaron el Premio de Excelencia Académica. La calidez del grupo estudiantil dio paso también a la distinción de los mejores compañeros, Christian Keith Dinamarca, y Christian Curilla Cacata.
La pausa de extensión musical la ofreció el Coro de Voces Azules de la Escuela de Enfermería, dirigida por Rosario Díaz, cuyo repertorio sobrecogió a la audiencia.
Y para finalizar el acto, Roxana Manquehue, ofreció un discurso en representación de los alumnos.
Planteó, en lo central: "Sabemos que la carrera nos gusta y nos apasiona, y a pesar de lo complejo que pueda llegar a ser tendremos que esforzarnos. Todo esfuerzo tiene su recompensa. Sabemos que tendremos que interactuar con diferentes personas, unas más amables que otras, y entrar en contacto con diferentes comunidades. Seremos agentes de cambio para crear un ambiente positivo y cuidar la salud de la población. Esperábamos este momento y nos encontramos reunidos. Las piochas y las tocas marcan el inicio de un nuevo paso para entrar a otra etapa de nuestra formación. No nos rindamos, derribemos los obstáculos, realizando nuestras tareas de la mejor manera posible, y enfrentemos el desafío".