Estudiantes de la UNAP realizan intervención “económica” en sector del ex Vertedero

Facilitar a través de su aprendizaje, emprendimientos que le permitan a los pobladores perfeccionar sus técnicas y acceder a herramientas que el Estado pueda proporcionarles, además de establecer relaciones con una población invisibilizada, resume el trabajo que desarrollan los estudiantes de la cátedra de Emprendimiento de la carrera de Ingeniería Comercial de la Universidad Arturo Prat, que participan en una intervención "económica" en el sector sur del ex Vertedero de Alto Hospicio.

El trabajo, que es guiado por el docente Rodrigo Guagama Herrera, permite que durante todo el semestre los universitarios acudan a esta toma habitada por alrededor de doscientas familias, de las cuales una gran proporción deben generar emprendimientos básicos para así sortear el diario vivir.

Guagama Herrera, indicó que esta es la segunda vez que desarrolla este típico de práctica, siendo el año pasado Laguna Verde el lugar elegido. Precisó que se establece un proceso metodológico, cuya primera parte está basado en el generación de confianzas reciprocas, que permita la apertura del emprendedor.

Luego se le aplica un diagnóstico, conociendo el estado de su iniciativa, fortalezas y debilidades, precisando una serie de ideas que permitan definir propuestas formales para profesionalizar sus acciones.

A través de cuatro sesiones, los estudiantes deben elaborar un informe sobre el emprendimiento, que incorporen soluciones y propuestas para mejorar esta acción, sometiéndose a un directorio empresarial, integrado por académicos de la Facultad de Ciencias Empresariales de la UNAP, aportando así a lo que Rodrigo Guagama considera que "para estos emprendedores la única posibilidad de movilidad social o avanzar es el emprendimiento".

Paula Giovanni, coordinadora de formación y voluntariado del Techo en Tarapacá, quien trabaja en este sector, indicó que según los antecedentes recopilados por este organismo no gubernamental, existe una proporción cercana al 30% que está cesante, debiendo así aplicar su ingenio para establecer emprendimientos que le permitan sobrellevar las necesidades básicas de sus familias.

Indicó que su organismo desarrolla regularmente talleres de emprendimiento, trabajos con menores y la transmisión de conocimientos en ámbitos como salud, educación, trabajo y vivienda y formación cívica, permitiendo así el desarrollo intelectual de los pobladores.

Yessica Pacheco Abadilla, quien hace casi dos décadas llegó a Alto Hospicio proveniente de Villarrica, indicó que hace diez años cuenta con un pequeño taller de costura en su inmueble, que le permite generar ingresos para el núcleo familiar y que busca incrementar con la compra de máquinas que demande más mano de obra y que este trabajo sea desarrollado por las mismas vecinas.

Finalmente Humberto Parra, quien "armó" una tapicería y que también requiere de más herramientas para ampliar el negocio, destacó la participación de los estudiantes en el lugar, indicando que con las conversaciones "se aprende harto y permite generar ideas para contar con un mejor espacio de trabajo".