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Domingo 7 de octubre de 2018

Discurso Rector UNAP Día Nacional de la Ciencia

Hoy la Unap y el resto de las universidades del CUECH, este 7 de octubre están apostando por el desarrollo, pero mediante una ciencia cercana, una ciencia que estimula y aporta, una ciencia que es de todos y para todos los chilenos.

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La Universidad Arturo Prat, UNAP es una institución pública y estatal, perteneciente al Consorcio de Universidades estatales, CUECH, cuya Casa Central está asentada en la región de Tarapacá y su misión, además de la formación de profesionales en los distintos niveles, está abocada a generar conocimiento, a través de la investigación y transferencia de los mismos desde sus seis (6) facultades, 5 Centros y 9 institutos de investigación.

De esta manera, los nuevos saberes descubiertos al interior de la Universidad dan respuesta a las necesidades de la comunidad, mediante un proceso de transferencia que promueve una mejor calidad de vida de las personas.

La UNAP lleva a cabo diversas iniciativas sustentables a través de proyectos postulados tanto a fondos concursables externos como internos dentro de los cuales me permito señalar algunos, proyectos de Innovación tecnológica asociadas al desierto más árido del mundo tales como: producción de "Vino del desierto", Producción de Azafrán, Capulí, Quinua, Tumbo, flores de corte regadas con agua tratada, producción de queso de cabra tipo gourmet, chía; y degradación de bolsas plásticas, entre otros, que permitirán la transferencia tecnológica en los territorios desde la Universidad hacia la comunidad de la provincia del Tamarugal.

Proyectos relacionados a las Ciencias del mar en las áreas de la Acuicultura, Pesquería, Oceanografía y Biodiversidad, tales como cultivo de corvina, trucha en sistemas de recirculación, tortugas marinas, semillas de locos, algas pardas y microalgas, donde el impacto en la repoblación y transferencia a la comunidad cercano al borde costero y al altiplano son de importancia regional.

En el marco de una región transfronteriza se llevan a cabo iniciativas de relaciones internacionales y migrantes con Perú, Bolivia, Brasil, Argentina y Paraguay. Adicionalmente los proyectos con México, China, España, Finlandia, Francia, Portugal, Italia por nombrar algunos donde el trabajo con la comunidad europea +Erasmus, permiten integrar a la UNAP, a través del proyecto NUCIF, a la instalación de una cultura en economía circular y hacia campus sustentables y gestión de residuos.

Proyectos asociados a salud tales como el proyecto Hábitat, trabajo conjunto con la Nasa, hipoxia, nutraceúticos, alimentos saludables desde microalgas y macroalgas.
Proyectos asociados a emprendimiento como los centros de desarrollo de negocios de Pozo Almonte, ahora llamado Tamarugal, y de Angol; las escuelas de emprendimiento femenino.

Estos proyectos nos han permitido posicionarnos en la actualidad como la única Universidad que investiga en la región de Tarapacá en el marco de las principales áreas contempladas por la Estrategia Regional de Desarrollo, siendo por ello muy significativo para todos quienes formamos parte de esta Casa de Estudios Superiores el Día Nacional de la Ciencia .

Hoy, por primera vez Chile celebra el Día Nacional de la Ciencia y, también por primera vez todos los rectores pertenecientes al Consorcio de Universidades del Estado, conocido como CUECH, hemos acordado el texto de esta intervención que será el mensaje de cada uno de nosotros como expresión del conjunto de universidades públicas pertenecientes al Estado de Chile.

Esta decisión de tener una sola voz es una muestra de nuestra decisión de consolidar la institucionalidad en una Red de Universidades Estatales que avance en la reconstrucción del modelo de universidad público-estatal; que pase de un accionar más bien individual y competitivo hacia uno colectivo y colaborativo.

Entendemos a las universidades estatales como instituciones fundamentales en la reflexión, la expansión del conocimiento, la formación de ciudadanos y el desarrollo de Chile y sus regiones.

¿Economía basada en el conocimiento? ¿Más inversión en I+D+i? ¿Universidades públicas como motor del desarrollo? Tenemos la convicción desde el Consorcio de Universidades del Estado de Chile, CUECH, que todas esas respuestas son positivas y que nuestro rol es fundamental.

En el primer año que el país conmemora el Día Nacional de la Ciencia, alzamos la voz fuerte y clara. No hay que dar señales equivocadas, sobre el 40% de la producción científica se realiza en los planteles estatales .. Por tanto, se debe entender que no somos clientes de la institucionalidad del Estado, nosotros somos parte de la institucionalidad.

Tenemos un desafío por delante. Debemos cambiar los paradigmas mercantiles de la educación superior. En nuestro rol como universidades públicas, debemos avanzar desde la competencia a la colaboración de todo el sistema universitario, como impulsor de los cambios que el país requiere en desarrollo e innovación, un sistema de I+D nacional que tenga como columna central a las universidades del Estado, no solo por su investigación de excelencia, sino también por la pertinencia e impacto al dar respuesta a las necesidades del país.

Debemos quebrar también una cultura centralizadora en educación y avanzar hacia el desarrollo regional, alineados con las demandas territoriales. Esto implica poner en valor la diversidad y la heterogeneidad de lo público-estatal, fortaleciendo la asociatividad entre nuestros pares.

Pudiera creerse que estas dimensiones solo son discursos. No. No lo son. La investigación es un motor del desarrollo. En promedio en los países OCDE se invierte 2,38% del PIB en investigación. En Chile esta cifra corresponde apenas al 0,37%, según la última Encuesta Nacional sobre Gasto y Personal en I+D (2016). La diferencia es abismante, de casi uno a diez en inversión y también en la misma proporción de científicos. Si no acortamos la brecha estaremos condenados, como país, a ser meros espectadores del desarrollo y a tener que pagar a otros por el valor agregado que entrega la ciencia.

Un apoyo decidido del Estado en esta dirección logrará que la investigación científica, en todas las áreas del conocimiento, se convierta en el motor del accionar de la sociedad en su conjunto y de la economía en particular.

En nuestro rol público, hemos definido seis áreas estratégicas de investigación que requieren de nuestro accionar y asociatividad; educación, minería, sustentabilidad, energía, diversidad y envejecimiento saludable. Estamos convencidos, que estos puntos son claves para avanzar en el desarrollo integral del país, temas en los que el CUECH tiene aportes concretos que entregar.

Educación:
La ciencia y la investigación científica está lejana de la ciudadanía. El sistema educativo está orientado a obtener buenos rendimientos en pruebas estandarizadas, pero ha dejado atrás la promoción de la curiosidad; de hacerse preguntas y de reflexionar sobre el entorno. La natural curiosidad de los niños y niñas se va muriendo bajo el actual modelo educativo. La promoción de la ciencia no solo se trata de más recursos, de por sí necesarios, sino que necesitamos que el potencial creativo de nuevas generaciones se vea expresado en la investigación y para ello, las universidades estatales debemos ser promotores en el acercamiento de la ciencia y todo lo que ello conlleva a la ciudadanía.

El Día Nacional de la Ciencia, es también una ocasión para unir a los científicos del país en un propósito común. Los avances científicos del siglo XXI ya no son "chispazos" o golpes de suerte. Se construyen a partir de los logros ya obtenidos por otros y en un trabajo colaborativo que suma esfuerzos individuales. Necesitamos más científicos y por ello la celebración de este día nos permite poner en agenda pública lo que se está realizando en nuestras universidades. Es nuestra responsabilidad la difusión científica para despertar de la curiosidad de millones de niños y jóvenes.

Minería:
Tenemos como país una triste experiencia histórica en relación a nuestra minería. Hemos sido y seguimos siendo un país exportador de materias primas. Algunos dicen que somos líderes en la extracción, pero esto no puede ser suficiente. Chile necesita agregar valor a las materias primas que produce para no perder las oportunidades que tuvimos con el cobre y el salitre. La minería metálica aún nos presenta desafíos y la no metálica, en especial el litio, son áreas del conocimiento que aún están presentes y en los cuales las universidades estatales, sobre todo aquellas de regiones, están en una inmejorable posición de acometer.

Sustentabilidad:
La humanidad ha ido tomando conciencia de los límites del planeta. Tenemos por delante el desafío de compatibilizar crecimiento y bienestar para toda la población con la sostenibilidad de nuestro entorno. El cambio climático, producto de la emisión indiscriminada de gases con efecto invernadero nos plantean una gran interrogante. Lo mismo con la contaminación de nuestros suelos y de los océanos. Estos desafíos colectivos no se resuelven bajo un modelo individualista ni de mercado; es por ello que, como universidades del Estado tenemos una responsabilidad extraordinaria en abordar estos desafíos.

Energía:
Chile ha transformado su matriz energética en los últimos años, pero aún queda mucho camino por recorrer. Nuestro país tiene una posición privilegiada en el planeta para investigar y perfeccionar las tecnologías disponibles en la actualidad. Y, si ligamos esta área con la sostenibilidad, vemos que las oportunidades nos desafían a seguir profundizando la investigación científica que realizan nuestras universidades. Acá también, por nuestra vocación pública y de largo plazo estamos en una posición de ventaja para abordar este desafío.

Diversidad, Multiculturalidad e Inclusión:
Vivir en un mundo planetario ya es una realidad. Nuestro entender de la diversidad es un valor en si mismo y ya se han superado los procesos de homogenización de la sociedad. Conocer, entender y reconocer la diversidad es un desafío para la ciencia. Género, pueblos originarios, razas, religiones, etc, fueron y aún siguen siendo factores de división y de conflicto. En estos temas, nuevamente, las universidades públicas estamos en una mejor posición para abordar estos desafíos.

Envejecimiento saludable:
La cuarta edad ya es una realidad que se hace cada vez más masiva. Se trata no solo de prolongar la vida, sino que hacerlo con calidad. Esta es un área de investigación que plantea las mayores incertidumbres ya que la sociedad se deberá adaptar a esta nueva realidad. La mujer y el hombre no solo como entes productivos desechables, sino que como personas con un rol social. Es en esta última dimensión, que las universidades motivadas por el bienestar general estamos en una mejor posición para abordar este desafío.

Abogamos porque la promoción de la investigación científica sea una Política de Estado transversal, proyectando el rol que la innovación tendrá en el país. Este desafío no es solo del nuevo Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación, por lo que nuestro llamado al Gobierno es a establecer una política pública que saque el foco del gasto y lo ponga en la inversión. Solo ese cambio de paradigma permitirá que el conocimiento cumpla su objetivo de estar al servicio de todo un país.
Es en este marco que la Universidad Arturo Prat forma personas con un sello, de acuerdo a sus competencias, para ser servidores públicos capaces de enfrentar numerosos retos. Es aquí donde la ciencia como bien público debe ser valorado y transmitido a las nuevas generaciones, transformándose en un componente fundamental en la formulación de políticas y toma de decisiones relacionadas con el desarrollo sostenible.
En este Día Nacional de la Ciencia, estamos promoviendo también en los niños y jóvenes las vocaciones científicas, reduciendo así las brechas económicas y de oportunidades que por años mantuvieron bajo su yugo a quienes no podían acceder al conocimiento.
Hoy la Unap y el resto de las universidades del CUECH, este 7 de octubre están apostando por el desarrollo, pero mediante una ciencia cercana, una ciencia que estimula y aporta, una ciencia que es de todos y para todos los chilenos.