El apoyo de la universidad es importante para llegar a la meta

Iquiqueño neto. Tiene 19 años, su pasatiempo es escuchar música electrónica, metal, entre otros y explica que esta experiencia es algo que buscó, pues siempre se imaginó trabajando en la Minería. Martín Obregón, nació con hipoacusia (Pérdida de la audición ocasionada por una lesión en el oído interno o el nervio que conecta al oído con el cerebro) y para cursar su primer año de Ingeniería Civil en Minas, requiere del apoyo de un Intérprete de Lengua de señas, Rafael Soto-Aguilar, quien lo acompaña en toda su agenda académica.

“Cuando cumplí alrededor de un año y medio, comencé a usar audífono y con el tiempo pude escuchar ruidos, conversaciones. Decidí estudiar esta carrera, pues cuando estaba en enseñanza media, en el Liceo Luis Cruz Martínez, entré a la carrera Asistencia en Geología y me interesé por las rocas, minerales, dibujos de planos, y estaba buscando una universidad que tuviera este tipo de acercamiento académico y me matriculé en la UNAP. Esto era lo que yo quería”, explicó el estudiante.

Martín asegura que es “mucha matemática y se ve difícil”, sin embargo, su familia compuesta por su mamá, abuela y hermano de tres años, lo apoya e incentiva a estudiar. Cree que sin la ayuda de Rafael (Soto-Aguilar) sería complicado estudiar en cualquier establecimiento pues los profesores deben hacer una clase para 40 alumnos, o más y utilizar mascarilla, lo que “a veces complica porque no se pueden leer los labios para traducir todo lo que dicen”.

Asegura que a pesar de la ayuda que recibe de académicos, de su familia, de la misma Universidad Arturo Prat, incluso de Senadis, es muy difícil estudiar cuando las condiciones están creadas para alumnos con capacidades tradicionales. “Creo que es difícil, no imposible, pero es complejo. La Unap me ayuda, apoya; de hecho, hay profesores, como la profesora de cálculo y álgebra diferencial, que utiliza una mascarilla transparente para que pueda leer lo que dice. Sería ideal que todos lo hicieran, sería más fácil”, explica Martín.

Aunque indica que aún está en proceso de conocer a sus nuevos compañeros y compañeras, dice que la acogida ha sido buena y que se acostumbra poco a poco a la vida universitaria. “Estoy conociendo a algunos que me han ayudado en cosas domésticas y en realizar ciertas actividades. Espero pronto ya hacer de más amigos”.

“Rafael es para mí un apoyo fundamental y gracias a los apoyos que recibo de la misma Unap y Senadis, puedo contar con sus servicios, sino sería muy complejo. Los profesores deben dar sus clases, las clases para todos los demás alumnos y alumnas, por eso no es posible que sólo se preocupen de mí y de que yo entienda. Por eso es tan necesario que mi Intérprete me acompañe”, relata Martín.

Espera terminar su carrera, trabajar en lo que aspira y sabe que puede ser difícil, pero está seguro que lo va a lograr. “Sé que hay ramos difíciles, pero con esfuerzo lo voy a lograr. Va a costar un poco, pero me visualizo en lo que quiero. Me gustan las matemáticas, creo que es divertido buscar soluciones, como en la vida”.