UNAP inauguró exposición de grabados de Roser Bru

Con la presencia de autoridades regionales, universitarias, estudiantes de enseñanza media, universitarios y público en general, se efectuó la ceremonia de inauguración de la muestra de grabados “Roser Bru de Norte a Sur: exposición gráfica itinerante”, que se expondrá hasta el 9 de junio en el Centro de Extensión Cultural Palacio Astoreca, dependiente de la Universidad Arturo Prat.

En ese contexto, gracias a la Fundación Roser Bru, la Dirección General de Vinculación y Relaciones Internacionales de la Universidad Arturo Prat, los proyectos Circuito Cultural y Circuito Escolar, el marco del Centenario del nacimiento de la Premio Nacional de Artes Plásticas, Roser Bru, se está exponiendo la muestra de grabados, financiada por el Fondo Nacional de Artes Visuales, convocatoria 2022.

La iniciativa que  busca acercar al público a la obra de la artista hispano-chilena, de acuerdo al director General de Vinculación con el Medio y Relaciones Internacionales de la UNAP, Diego Olivares Zuleta  es una gran oportunidad “Como Institución de Educación Superior comprometida con la formación integral de las personas junto a la Fundación Roser Bru, tenemos hoy en uno de los recintos patrimoniales más importantes de nuestra ciudad esta gran muestra, a la cual podrá acceder  la comunidad  en general, como también  estudiantes que acompañados de sus profesores para aprender de manera  interactiva, ya que esta exposición cuenta también con una sección virtualizada, y  de esta forma conocer el trabajo que realizó esta gran pintora y grabadora”.

Asimismo invitó a toda la comunidad a disfrutar de esta muestra hasta el 9 de junio de lunes a viernes 10:00 a 14:00 horas y en las tardes visitas agendadas de 15:00 a 17:00 horas

En la ocasión el Director Regional de Tarapacá del Servicio Nacional de Patrimonio Cultural, José Barraza Llerena, destacó " Es un gran aporte para la región de Tarapacá que al arte y la cultura en todas sus expresiones se descentralice y sea accesible a la comunidad, por lo cual felicito a la Fundación Roser Bru y a la Universidad Arturo Prat por esta iniciativa".

Por otra parte Seremi de las Culturas, las Artes y el Patrimonio de la región de Tarapacá, Rose Marie Acuña Hernández  subrayó  que importancia de contar con esta muestra en la región, financiada por el Fondart y que permitirá continuar acercando el arte a la comunidad, en este caso con el trabajo de esta gran pintora y grabadora nacional, ganadora del Premio Nacional de Artes Plásticas, cuyas obras incluyen contenidos tan diversos como reflexiones sobre el feminismo, el golpe de estado, las estéticas latinoamericanas y su gran arraigo con Chile.

Asimismo, el administrador del Palacio Astoreca, Pedro Marambio Vásquez, añadió " es un agrado ver a jóvenes en este lugar histórico que se ha convertido en un sitio de encuentro para la celebración del arte y cultura, no solo en Tarapacá sino en Chile entero". 

Además, invitó a los presentes a cuidar este monumento nacional y a visitar esta exposición que celebra  a una artista chilena española que refleja su impronta en su quehacer, y a través de sus obras habla del exilio y la importancia  del arte  en  los seres humanos.

FUNDACION ROSER BRU

Durante la ceremonia también fue leído un saludo de la Fundación Roser Bru en el cual se resaltó parte de su quehacer “La Fundación Artística-Cultural Roser Bru fue fundada por el deseo de nuestra Premio Nacional de Artes poco antes de morir, con el fin de mantener vigente su legado para las generaciones actuales y venideras. Y es que Roser Bru fue una eterna agradecida de este largo y angosto país que la acogió en 1939 tras escapar de la sangrienta Guerra Civil Española. Desde entonces, Roser siempre supo que tenía dos patrias: su España natal y este país de adopción: Chile.

Roser Bru observó y retrató su realidad con esa doble condición de española y de chilena, de mujer y de artista. Todas esas sensibilidades confluyeron en un arte comprometido con su tiempo y con el tiempo de los otros. Un arte que hizo guiños y paralelos con el pasado, pero también con el presente mismo, a veces tan crudo, como la guerra o la dictadura. La mirada de Roser es la de artista, mujer y migrante, y que hoy en día sigue resonando en sus cuadros.

Roser Bru era excelente pintora, excelente dibujante y excelente grabadora. Así de completa era. Hoy Iquique conocerá su faceta de grabadora, de la que no solo fue creadora sino también maestra para muchas generaciones actuales de grabadores.

Este año Roser Bru habría cumplido 100 años y su Fundación quiso celebrarla no en Santiago sino a lo largo de Chile con esta exposición itinerante de grabados que partió en Valparaíso, continúa en Iquique y seguirá luego su rumbo hacia el sur del país.

Porque la descentralización es también parte de la democratización cultural, y porque sabemos que Roser habría estado encantada de recorrer una vez más este país de norte a sur”.

EXPOSICION

Finalmente, la curadora e investigadora de la muestra, Inés Ortega Márquez destacó la representación de las Mujeres y la Memoria, que la conecta a la crítica histórica y social.

“Respecto de la representación de las mujeres, en un tiempo en que la mujer es socialmente invisibilizada y la perspectiva de género no es un tema político, Roser es pionera en Latinoamérica, en los años 60, de una nueva iconografía basada en el cuerpo de la mujer.  Visibiliza desde entonces a través de la figura femenina desde la íntima maternidad y la vida hasta la herida interna, las violencias culturales y políticas. Utiliza la exuberancia de las frutas mediterráneas y americanas como metáforas que aluden a la riqueza y la exuberancia de la sexualidad femenina y sus sandías grabadas y pintadas son símbolo del triángulo de la fertilidad de la mujer. También conecta con esta región americana, su segunda patria, a través de la representación de la estética de la mujer de los distintos países del entorno: la mujer boliviana, la mujer de Perú, la mujer chilena en sus sencillos oficios -las vendedoras de pescado, vendedoras de verduras…- ;  adopta elementos iconográficos del nuevo continente, la frontalidad, los códices, que la enlazan  con sus mujeres totémicas y poderosas de estética frontal de finales de los 60 cercanas a las figuras del románico catalán, tan estudiado por Roser en sus orígenes.

En el tema de la Memoria, quiero destacar que con el golpe de estado de 1973 se provoca una fuerte conmoción en Roser Bru.  Revive el dolor de su infancia, la guerra civil española, y los traumas de la II Guerra mundial, que mimetiza y funde en el dolor del Golpe de Estado.

La contingencia chilena hace aflorar la memoria de la guerra civil española que ella tiene encapsulada porque había que sobrevivir. Aquella guerra que se trajo consigo como bagaje a Chile cuando bajó del Winnipeg en Valparaíso en 1939, como refugiada. A partir del golpe, su escenario creativo es ocupado por la contingencia política chilena y su obra sufre una importante modificación estética.

Su obsesión por la historia y la memoria la llevan a crear obras que rozan la muerte trágica en un yendo-viniendo del pasado a lo actual.  Y sus creaciones de este periodo, inspiradas en el soldado caído republicano de la foto de Robert Capa que dio la vuelta al mundo, se ponen a hablar con Liliana Valdenegro, desaparecida número 335 en la dictadura chilena. 

En este tiempo, Roser acusando el impacto de las nuevas tendencias en las artes visuales chilenas – manifiesta interés por la fotografía y los nuevos significantes- los utiliza en una producción de “resistencia” y comienza a incorporar en sus retratos funerarios nombres, números de detenidos, y fotos identitarias en collage, denunciando con acento ácido, aunque humanista, la realidad de las tragedias que azotaron al pueblo chileno

Para terminar, quiero destacar un aspecto importante de la biografía de Roser Bru, que impacta directamente en su influencia en las artes chilenas. Y es su lado de enseñante.

Desde que en 1957 fuera invitada por Nemesio Antúnez a ser parte del Taller 99, donde profundizó su formación como grabadora, se convierte al tiempo en voz poderosa, maestra y modelo a seguir por cientos de alumnas y alumnos, con quienes se relaciona hasta sus últimos días.

Asimismo, fue profesora de dibujo y pintura de la Universidad Católica de Santiago desde 1964 a 1968, siendo también profesora invitada al taller de pintura en 1989. 

Y en cuanto a sus patrias de origen, España y Cataluña, la trascendencia de su creación empieza a ser reconocida en el relato oficial de los artistas de la posguerra, tanto como artista-mujer como artista del exilio, habiendo sido recientemente incorporadas obras suyas en las importantes colecciones del museo Reina Sofia de Madrid y del Museo Nacional de Cataluña en Barcelona. Obras que pueden ver en esta muestra, los grabados de la serie “Made in Spain” y el QR de la pintura “Mujer con sus partes” respectivamente. 

En 1939 Roser llegó a Chile con su maleta llena de dolor e incertidumbre. Pero sembró en esta tierra fértil, y en su obra crecieron higos, sandías, enseñanzas, belleza, sensibilidad y una referencia artística que perdurará por siempre. En este año en que conmemoramos tu centenario, te damos un enorme ¡Gracias, Roser!. 

Si quieres conocer algo más de esta muestra de grabados itinerante  ingresa a :

Catálogo de Sala de la Exposición

Hoja de Mediación y Actividades Pedagógicas

Consultas 57 2 526382

circuito.cultural@unap.cl

Bernardo O’Higgins 399, Iquique

 


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