UNAP conmemoró 11 de septiembre con acto de reflexión, memoria y homenaje a víctimas de la dictadura

Se efectuó en el contexto de las actividades de conmemoración de los 50 años del Golpe de Estado. En la instancia se recordó a las personas quienes fueron detenidas, torturadas, ejecutadas y desaparecidas. Varias de las cuales fueron familiares y excolegas de docentes, funcionarios y funcionarias de la Casa de Estudios. Además, la Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas realizó el conversatorio “El Impacto de la Dictadura Militar en la Educación Superior”, actividad que analizó el rol de las universidades estatales y regionales.

 

 

Académicos, académicas, estudiantes y autoridades universitarias realizaron en el hemiciclo de la Casa Central en Iquique, una ceremonia de reflexión y memoria este lunes 11 de septiembre. El acto se efectuó en el contexto de las diversas actividades de conmemoración de los 50 años del Golpe de Estado que las instituciones del Consorcio de Universidades del Estado (CUECH) están desarrollando desde hace algunas semanas.

 

La instancia —que tuvo la participación del rector de la UNAP, Alberto Martínez, y su Equipo Directivo— consistió en un homenaje a las víctimas de la dictadura militar, varias de las cuales fueron familiares, amigos y excolegas de docentes, funcionarios y funcionarias de la UNAP.

 

Al acto simbólico incluyó emotivas palabras de memoria y reflexión. Además, se honró a las personas quienes fueron detenidas, torturadas, ejecutadas y desaparecidas tras el Golpe de Estado. Se mencionaron sus nombres y en el hemiciclo se depositaron decenas de claveles rojos como ofrenda.

 

 

Asimismo, se encendieron velas blancas en homenaje, se guardaron instantes de silencio a modo de reflexión. También se reprodujo el audio del último discurso del Presidente Salvador Allende, que fue transmitido por radio Magallanes el 11 de septiembre de 1973 mientras La Moneda era bombardeada.

 

CONSTRUIR FUTURO

 

El rector de la UNAP, Alberto Martínez, señaló que los actos de memoria y reflexión que la Institución seguirá realizando, significan el compromiso con el pasado, la justicia, la verdad, el respeto irrestricto por los derechos humanos, la reparación y la no repetición.

 

Consultado el respecto, destacó que el lema de las actividades de conmemoración de las Universidades del Estado es precisamente “Memoria, Democracia, Educación y Futuro”. “Estos 50 años deben llevarnos a una profunda reflexión de todos los sectores. Debemos serenamente reflexionar sobre la historia para poder construir un futuro”, sostuvo.

 

 

LUCHANDO POR LA VERDAD

 

Freddy Alonso, funcionario de la Oficina de Inclusión, quien enfatizó que es hijo de un exprisionero político de Pisagua, destacó el significado del acto de memoria realizado

 

“Hoy es el momento de poder darle un cariño a las familias que aún siguen luchando por la verdad, que aún siguen esperando que vuelva ese familiar, esa persona: su madre, su tío, sus primos, sus hijos, sobrino, sus nietos, que aún no vuelven después de 50 años (…) Por ellos les pido un aplauso en este 11 de septiembre de 2023, a 50 años del trágico golpe donde Chile sufrió la traición más grande que ha tenido en su historia, con la sangre de nuestros compatriotas”, dijo Alonso.

 

 

DÍA DOLOROSO

 

“Es el momento de pausar nuestras actividades y reflexionar de manera pública, como lo estamos haciendo ahora. Este es un día doloroso. La historia de Chile ha sido dolorosa”, expresó el Dr. Bernardo Guerrero, investigador y académico de la Facultad de Ciencias Humanas.

 

 

CULTIVAR LA HISTORIA

 

“Como personas conscientes de donde pertenecemos, debemos cultivar esa historia. Esa historia que le ha sido ocultada es responsabilidad vuestra mantenerla viva, entenderla. Y descubrir que hay miles de nombres que todavía permanecen en la oscuridad de ese período maldito de nuestra historia. La invitación es a que sigamos construyendo”, señaló Roxana Hormazábal, académica de la Facultad de Ciencias Humanas.

 

“Entendí entonces que cosas básicas de convivencia tenían que ver con que es aceptable vivir nuestras diferencias, lo que no, es acallarlas. Y esa norma de convivencia me parece que es básica. Me sumo a lo dicho por Bernardo Guerreo en el sentido de desear que todos nuestros colegas estuvieran acá. No para generar pensamientos únicos, no para que estén todos alineados con el mismo discurso ideológico”, afirmó Jorge Silva, presidente de la Asociación de Funcionarios Académicos UNAP y profesor de la Facultad de Ciencias Humanas. 

 

“Aquí un testimonio de nuestras esperanzas, nuestras ilusiones, nuestros dolores en un día como hoy”, expresó la académica Bessie Rojas, directora de la carrera de Educación Parvularia.

 

 

VIOLENCIA POLÍTICA

 

La directora general de Asuntos Estudiantiles, académica y psicóloga clínica, Luz María Muñoz, aseguró que es necesario crear un modelo de valoración clínica del daño por violencia política que presentan cientos de personas en el país.  

 

“Como terapeuta de familia, como psicóloga clínica, quiero hacer un llamado a las disciplinas de psicología, de psiquiatría, de medicina, de enfermería en salud mental, de trabajo social clínico, de cómo es necesario empezar a hacer conciencia y crear un modelo de valoración clínica del daño por violencia política. Lo quiero decir bien sentidamente, porque para los pocos terapeutas que lo hemos hecho a nivel nacional, la verdad es que esto ha sido difícil, tremendo: leer todos los expedientes, leer todo lo que sufrieron”, explicó.

 

 

 

CONVERSATORIO

 

En tanto, también en el contexto de las actividades de conmemoración de los 50 años del Golpe de Estado, la Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas de la UNAP, a través de su Carrera de Administración y Gestión Pública, realizó el conversatorio “El Impacto de la Dictadura Militar en la Educación Superior”. 

 

Máximo Sierralta, presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad Arturo Prat (FEUNAP).

 

 

GRAN TRANSFORMACIÓN 

 

La instancia se realizó desde las 18 horas en la Sala Óscar Hahn de la Casa Central, en Iquique. Durante el evento se analizó y discutió la gran transformación de la política pública en materia educacional superior, tanto en su dimensión política, económica, social, territorial, entre otras variables, las cuales fueron acompañadas de un nuevo proyecto ideológico respecto a reducir el concepto integral de universidad, a una institución entendida fundamentalmente como productora de capital humano profesional para la movilidad social. 

 

INVITADOS 

 

Participaron como expositores al exacadémico y exprisionero político, Haroldo Quinteros; el exonerado político y académico UNAP, Dr. Pedro Buc; el presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad (FEUNAP), Máximo Sierralta; la secretaría general de la misma Federación, Alejandra Portillo. Además, el presidente de la Asociación de Funcionarios Académicos UNAP, Jorge Silva; y el director de la carrera de Administración y Gestión Pública, y expresidente FEUNAP, Dr. Cristian Jamett.  

 

En la actividad estuvo presente el rector de la UNAP, Alberto Martínez Quezada; el secretario General de la Universidad, Eduardo Huerta; la prorrectora Ninoscka Zencovich; el vicerrector de Investigación e Innovación, Ezequiel Martínez, y más autoridades del Equipo Directivo de la Universidad.

 

           

 

El conversatorio se inició con las palabras de bienvenida del decano de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas, Hans Mundaca. Luego se exhibió un vídeo introductorio sobre la actividad la cual concluyó con opiniones del público. 

 

“La actividad es significativa puesto que, desde la academia, se reflexionó acerca de las políticas públicas en educación desarrolladas a partir de la Dictadura Militar, y cuál fue su impacto. No sólo en la vida de las personas, sino cómo se cambia el concepto de universidad, pasando a ser un instrumento que abandona la idea de formación integral. Así como los esfuerzos que hoy existen por desarrollar una noción que abarque no sólo la docencia, sino que la investigación y la vinculación”, expresó el decano de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas. 

 

“Además, permitió que ese diálogo sea situado en lo que hoy es la Universidad Arturo Prat, y cómo ésta se ha construido a partir del esfuerzo de las distintas generaciones de estudiantes, de académicos, y personal no académico", señaló Hans Mundaca.

 

CAMBIOS OBLIGADOS

 

El Dr. Pedro Buc, académico de la Facultad de Ciencias de la Salud, detalló las principales temáticas abordadas. “Durante el conversatorio se abordaron diversas miradas sobre cómo y cuánto los cambios impuestos por la dictadura afectaron (y siguen influenciando) el funcionamiento y la convivencia universitaria. El desmembramiento de la Universidad de Chile como institución nacional, la pérdida de autonomía universitaria, la desaparición de los logros alcanzados por la reforma universitaria de 1968, la exoneración de funcionarios, expulsión de estudiantes y académicos, el cierre de carreras, etc. Es decir, los elementos que constituyeron una primera fase de control del poder militar sobre la universidad”, explicó.

 

“El conversatorio también incluyó un debate acerca del funcionamiento actual de las universidades a partir de la reforma del año 1981, con la introducción de criterios de rentabilidad y la noción del mercado educacional. Se plantearon también las exigencias relacionadas con indicadores de productividad y competencia (a veces desleal) entre universidades regionales estatales. La necesidad de una educación de calidad se confrontó a las exigencias del mercado de formar profesionales para el mercado versus la formación de ciudadanía crítica transformadora de la realidad”, dijo Pedro Buc.

 

“La necesidad de diálogo de la autoridad con la comunidad universitaria, bajo una lógica triestamental, fue un elemento a destacar y que invita a una prosecución de este diálogo fecundo y prometedor”, agregó el académico de la UNAP. 

 

PROCESO CRÍTICO 

 

El director de la carrera de Administración y Gestión Pública UNAP, Dr. Cristian Jamett, se refirió al objetivo del conversatorio realizado. “Se basa en la necesidad de recentrar el debate sobre el rol que deben tener las universidades, particularmente las estatales y regionales. Se hace cada vez más urgente en una sociedad que ha abandonado los proyectos colectivos —que son un proceso crítico para generar conocimiento—, y donde actualmente la universidad solo se traduce en un ascensor social”, señaló el académico.   

 

 

Además, Jamett se refirió al propósito de la dictadura en la educación superior, citando críticamente a Sergio Melnick, quien fuera uno de sus ideólogos educacionales, y que en 1987 aseguró que “el Estado debe velar porque el país tenga un adecuado sistema de educación superior. Si este se logra sin universidades estatales es aún mejor”. 

 

MERCADO EDUCACIONAL 

 

En ese sentido, el director de la carrera de Administración y Gestión Pública de la UNAP, explicó que “esa idea de mercado educacional, existe aún en muchas, quizás demasiadas personas, y ha sido uno de los mayores impactos de la dictadura en el mundo universitario, haciendo que las universidades privadas concentren sobre el 80% de la matrícula, lo que se ha consolidado con el acceso a la gratuidad universitaria”. 

 

“Por ello es fundamental discutir, para precisar cuál es el rol verdadero de las universidades del Estado con alturas y honestidad intelectual en la academia”, dijo Cristian Jamett.

 

 

 


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