UNAP recibió unidades de Vino del Desierto para difundir historia e identidad de sus cepas
La iniciativa —que reunió a autoridades directivas y académicas— busca visibilizar a la Región de Tarapacá y la Universidad Arturo Prat (UNAP) a través de uno de sus principales productos de investigación aplicada, que impulsa el desarrollo vitivinícola de la Provincia del Tamarugal mediante el rescate de cepas patrimoniales. En la actividad se destacó el trabajo de investigación, vinculación y transferencia tecnológica realizado desde la Facultad de Recursos Naturales Renovables. Además, se valoró cómo se impulsa con excelencia la agricultura del desierto, gastronomía, turismo y emprendimientos en el territorio.
La Facultad de Recursos Naturales Renovables (FAREN) y el equipo de Vino del Desierto, entregaron a la Universidad Arturo Prat (UNAP) un porcentaje de su cosecha de cepa Tamarugal, que es elaborada en la Estación Experimental Canchones, comuna de Pozo Almonte, Región de Tarapacá.
Participaron integrantes de la Junta Directiva, el rector de la UNAP, Alberto Martínez Quezada, autoridades académicas, decanos, decanas, docentes, investigadores e investigadoras. La actividad se realizó en el edificio de Rectoría de la Casa Central, en Iquique, y tuvo como objetivo aportar unidades de este producto para ser usadas como regalos institucionales durante visitas de autoridades nacionales e internacionales, y en actividades protocolares de la Universidad.
POSICIONAR Y VISIBILIZAR
La iniciativa permitirá seguir contribuyendo al posicionamiento y proyección de la Región de Tarapacá, así como representar y visibilizar la labor de la UNAP a través de uno de sus principales productos de investigación aplicada: Vino del Desierto, que impulsa la identidad territorial mediante el rescate de cepas patrimoniales y el desarrollo de la vitivinicultura en la Provincia del Tamarugal.
El director de Vino del Desierto y académico de la Facultad de Recursos Naturales Renovables, Marcelo Lanino Alar, destacó que durante más de dos décadas la Casa de Estudios ha desarrollado investigación aplicada, precisamente para recuperar la tradición vitivinícola de la región.
“Somos académicos de la Universidad insertos en la Facultad de Recursos Naturales Renovables y trabajamos en la Estación Experimental Canchones. Y desde que comenzó este proyecto el año 2003, hemos ido escalando y logrando obtener el apoyo de distintas instituciones”, señaló Lanino.
TRADICIÓN VITIVINÍCOLA
En tanto, el decano de la Facultad de Recursos Naturales Renovables, Mario Aguilar Pulido, enfatizó que, a través de esta labor que involucra investigación e innovación, la Institución también se vincula con las comunidades y territorios donde está presente, especialmente porque se está recuperando la tradición vitivinícola de Tarapacá e impulsando un producto con gran potencial y desarrollo productivo.
Al respecto, Marcelo Lanino afirmó que ya están capacitando a agricultores de la Provincia del Tamarugal para que pronto también puedan producir este vino.
“En estos momentos estamos próximos a hacer plantación. Esperamos comenzar a principios de septiembre. Ese mes y octubre vamos a estar transfiriendo plantas a distintos agricultores. Ya trabajamos con agricultores de Pica, La Huayca, La Tirana. A fin de año podríamos contar con una superficie plantada entre 5 a 7 hectáreas para comenzar el proceso. Y queremos en un par de años más estar entregando a la comunidad un Vino del Desierto de distintos agricultores”, explicó.
La Dra. Ingrid Poblete Quezada, investigadora de Vino del Desierto, enfatizó que “Tamarugal” es la primera cepa vinífera chilena registrada en el país. “Es muy grande la proyección que nos da esta visibilidad a Vino del Desierto y como Región de Tarapacá. Y, por lo tanto, agradecemos enormemente esta posibilidad que se considere como un regalo regional que tiene identidad”, dijo Poblete.
EMBLEMA
Durante la ceremonia, el rector Alberto Martínez señaló que Vino del Desierto es uno de los trabajos de investigación destacados en la UNAP, porque constituye un emblema del territorio con proyección nacional e internacional, resultado de la generación de conocimiento y compromiso con las comunidades. Comentó además que es símbolo de esfuerzo y dedicación que ha movilizado voluntades con fructíferas alianzas para el territorio y sus habitantes, que incluyen apoyos de la gran empresa minera, sectores productivos, hotelería, gastronomía y artesanía, emprendedores y emprendedoras para engrandecer la identidad de Tarapacá.
UNIVERSIDAD REGIONAL
En ese sentido, el rector valoró la entrega de decenas de unidades de Vino del Desierto a la Institución, para ser obsequiadas a autoridades nacionales y extranjeras durante actividades y ceremonias. “Para nosotros es un hito importante, porque el Vino el Desierto se ha transformado en un embajador de nuestra Institución que refleja lo que una Universidad Pública Regional puede hacer en su territorio, en el entendido de que Vino del Desierto ahora ya no es un proyecto de la Institución, sino que es un desafío regional”, expresó el rector.
“Llevar este regalo de la Universidad ha significado un posicionamiento muy interesante, muy potente de nuestra Institución y su quehacer. Así que estamos felices porque vamos a poder seguir llevando esta historia embotellada del Vino del Desierto”, sostuvo Martínez.
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