Cierre de la Escuela de Pedagogía Teatral para la Educación Intercultural: Un Tributo a la Sabiduría Ancestral en Tarapacá
El salón Rubén Mamani de la Universidad Arturo Prat (UNAP) fue escenario de una vibrante celebración el pasado sábado 31 de agosto, cuando la “Maratón de Cuentacuentos Andinos” marcó el emotivo cierre de la Escuela de Pedagogía Teatral Intercultural. Este evento, cargado de tradición y cultura, no solo concluyó el proceso formativo, sino que también certificó a sus participantes, dejando una profunda huella en el “Programa Mujeres y Niñeces Indígenas, Transformando Entornos”, impulsado por la Facultad de Ciencias Humanas de la UNAP.
La creación de esta Escuela de Pedagogía Teatral, un proyecto pionero que surgió de la colaboración entre el Programa Originarias y la UNAP realizado durante x meses, representa un avance significativo en el empoderamiento de mujeres educadoras interculturales, transmisoras de la sabiduría ancestral de sus comunidades, quienes encontraron en esta escuela una herramienta poderosa para fortalecer su rol en la educación intercultural.
Esta innovadora iniciativa, desarrollada por Marisol Salgado, actriz y profesora de Lengua Castellana con más de 15 años de experiencia, ha demostrado el potencial transformador de las artes escénicas tanto en el desarrollo personal como profesional de quienes las practican. "La pedagogía teatral es una metodología educativa que se nutre del teatro, y ha demostrado ser un instrumento esencial en las aulas, promoviendo un aprendizaje integral y fomentando la inclusión y el respeto por la diversidad cultural", comentó Salgado, quien ha enseñado Pedagogía Teatral en la carrera de Lenguaje de la Facultad de Ciencias Humanas en la UNAP durante los últimos ocho años”.
La Escuela de Pedagogía Teatral para la Educación Intercultural, de acuerdo con la especialista, se presentó como una oportunidad única para fortalecer el rol de las Educadoras de Lengua y Cultura Indígena (ELCI) y profesores interculturales. A través de esta formación, las educadoras adquirieron actitudes y habilidades cruciales para el bienestar y la cohesión social en sus comunidades educativas. "La pedagogía teatral es un enfoque educativo activo y participativo que promueve el desarrollo integral, abarcando aspectos cognitivos, emocionales y sociales", explicó Salgado. Entre sus beneficios se destacan el aprendizaje experiencial, el desarrollo de la empatía, la creatividad, la expresión, el trabajo en equipo y la mejora de la comunicación, elementos que ahora enriquecen las prácticas pedagógicas cotidianas de las educadoras”.
En tanto, las educadoras participantes expresaron que esta escuela les ha permitido descubrir y potenciar capacidades que no habían explorado plenamente. El impacto en sus estudiantes ha sido notable: niños y niñas muestran un entusiasmo renovado y buscan activamente a las educadoras, reflejando un crecimiento no solo cognitivo, sino también emocional y social. "La pedagogía teatral ha creado un ambiente de aprendizaje inclusivo y colaborativo, ayudando a los estudiantes a valorar y explorar sus propias tradiciones y culturas".
De esta manera, este enfoque pedagógico ha revitalizado el compromiso de las educadoras con la preservación y transmisión de saberes ancestrales. La alegría y el entusiasmo de sus estudiantes son un testimonio del impacto positivo de estas prácticas en las comunidades escolares, promoviendo un aprendizaje profundamente conectado con la identidad cultural de cada uno. "Este es solo el comienzo de un camino prometedor que seguirá empoderando a más educadoras y, a través de ellas, a las futuras generaciones", concluyó Salgado.
Cabe destacar que este 2024, el Programa Originarias celebra cinco años de éxito en el empoderamiento de mujeres indígenas, trabajando en su liderazgo y capacidad de gestión en negocios basados en saberes ancestrales. En ese contexto, la Universidad Arturo Prat ha sido un pilar fundamental para la implementación del programa en la región de Tarapacá, con la académica de la Facultad de Ciencias Humanas Verónica Apablaza a la cabeza, liderando así esta nueva línea de trabajo que no solo involucra a mujeres indígenas, sino también a sus familias.
"Las mujeres indígenas son el corazón de nuestras comunidades, y su empoderamiento es clave para el desarrollo sostenible y la preservación de nuestras culturas. A través del trabajo que estamos llevando a cabo con el programa Originarias la, como Universidad y Facultad de Ciencias Humanas, hemos visto cómo se fortalecen, no solo como educadoras, sino también como líderes en sus comunidades", señaló Apablaza, reflejando el espíritu transformador de esta iniciativa.
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