Gimnasia Médica “entretenida” aplican en proyecto Unpade para apoyar rehabilitación de personas con discapacidad
"La experiencia de relación y contacto con el paciente es fundamental. Si bien tenemos los conocimientos teóricos y fisiológicos que nos avalan, lo importante es el trato, porque cada paciente es un mundo aparte", compartió el alumno de Cuarto Año de Kinesiología de la Universidad Arturo Prat (UNAP), Giovanni Saluzzi, tras enterar una jornada de rehabilitación para pacientes de la Unión Nacional de Padres y Amigos de Personas con Discapacidad Mental (Unpade), en el centro de atención ubicado en Patricio Lynch 997, colindante a calle Zegers.
A cargo del proyecto, Rossana Miranda, presidenta del Centro Multimedial para Discapacitados (Cemdis), relató: "Hemos elegido la discapacidad visual y mental, pero está abierto el martes para que cualquier persona venga a trabajar con nosotros. En el Consultorio Aguirre se habló para trabajar con los adultos mayores. En general son hipertensos y trabajamos en el área cardiovascular. Hacemos este mismo programa, y ha sido fantástico, porque es una forma distinta de hacer terapia para sus articulaciones. En la discapacidad visual mejoramos el equilibrio".
En esa tarea, agregó que vinculan a los alumnos de kinesiología con la gimnasia médica para aplicarlos a tratar la discapacidad, "y tengan una visión más amplia de trabajar con diferentes tipos de discapacidad. La idea es que la universidad sea inclusiva. Los alumnos son de cuarto año de la UNAP y están cursando la asignatura de Gimnasia Médica".
UNPADE
En tanto, Aura Peña Martínez, presidenta de Unpade, reseñó que la Unión Nacional de Padres y Amigos de Personas con Discapacidad Mental nació en Alto Hospicio el 10 de septiembre de 1991, cuando aún no era comuna, y cinco años después logramos un terreno en Alto Molle. "Pero va caminando lento, porque somos institución sin fines de lucro. También tenemos talleres de hidroponía y agricultura, porque tenemos una parcela en Hospicio. Hay monitores que desarrollan sus habilidades y hacen collares y reciclaje de papel", precisó.
En la atención, Peña señaló que "todo es pagado por la Municipalidad, la Gimnasia Entretenida y las manualidades, Conaf la tierra, y nos ayuda un panadero. Recibimos personas de quince años como mínimo, sin límite de edad, y pasan por todos los talleres para ver qué les gusta más. La inscripción es de cinco mil pesos, pero hay que pagar el traslado de 38 mil pesos".
TERAPIA
Como activos monitores, los estudiantes de Kinesiología de la UNAP entregaron sus impresiones de la terapia y la inclusión de las personas con discapacidad.
Francisca Latorre: "La Esferoterapia se trabaja con un balón plástico que les ayuda a los pacientes a estimular la flexibilidad, el equilibrio, y las capacidades motoras que nos interesan a nosotros. Aportamos alegría y que lo pasen bien. Faltan más personas con discapacidad que se integren. También trabajamos en la Fundación Coanil y estamos llegando con evaluación kinésica más que el tratamiento. Tal vez más adelante podremos animar a otros alumnos a que lo hagan".
Camila Pacheco: "Debe haber proyectos y un conducto regular para poder incluirnos. Faltan proyectos para integrar más personas. Hemos participado en gimnasia médica que estamos aplicando a toda la ciudad de Iquique, y estamos incluyendo a gente que está excluida en la sociedad, en movilidad y rapidez de sus articulaciones. Esto es un tema que está al debe; como kinesiólogos creemos que se necesita más y estas personas puedan inmiscuirse en la sociedad. Como alumnos es una oportunidad maravillosa, y podemos saber cómo trabajar con cada persona. Los índices cardiovasculares en Iquique son altos, y es importante que a ellos los incluyan".
Romina Santander: "Damos un enfoque kinesiológico y tratamos que sea ideal para los pacientes que estamos tratando, parecido a lo que hacemos en baile. Utilizamos la Esferoterapia, nos abre otro campo clínico para trabajar".