Retratando el auspicioso panorama energético que experimenta la zona, a través de cifras y proyecciones, oyendo además la visión que tienen representantes de organizaciones de la sociedad civil, el Ministerio de Energía y la Universidad Arturo Prat, desarrolló el "Taller Diagnóstico Energético Prospectivo Regional Antofagasta".

La actividad, realizada en el auditorio del Centro Docente y de Vinculación de la Universidad Arturo Prat en Antofagasta, agrupó a alrededor de 80 asistentes, que representaban a organizaciones indígenas, vecinales, de empresas y centros de estudios, quienes conocieron el panorama energético que experimenta la Segunda Región.

El taller fue abierto por la exposición que realizó la coordinadora de la División de Desarrollo Sustentable del Ministerio de Energía, Nicola Borregaard, quien precisó que la estrategia regional establece cuatro ejes, siendo el segundo: la energía como motor de desarrollo, estableciéndose para esto políticas sectoriales y planificación territorial, que permitirán que Antofagasta cuente con un plan regional de ordenamiento territorial.

Precisó que la hoja de ruta establecida, incorpora actividades participativas que plasme miradas estratégicas, estableciendo que Antofagasta es una de las seis regiones incorporada a este sistema, estableciendo que se busca expandir el territorio de lo urbano a lo rural, por lo que "tenemos que descentralizar compartiendo ideas y debe funcionar, a través de la expresión de los territorios, considerando escenarios posibles y analizar, incorporando la planificación de lo nacional, regional y comunal.

Durante el taller se estableció que existe una hoja de ruta que define lineamientos estratégicos al 2050, consolidándose la orientación estratégica en el tema energético, lo que a nivel comunal se desarrolla.

Así la representante de Energética, María Isabel González, quien ejecuta el diagnóstico, presentó un panorama regional, definiendo que al PIB nacional y por consiguiente al regional, la actividad minera es la que más aporta, representando el 51% de la producción nacional.

Estableció que en competitividad, Chile está sobre el resto de los países, pese a esto desde el 2007 hemos subido los costos de la energía eléctrica, "si comparamos con Perú, tenemos tarifas que son casi el doble, lo que es una desventaja de la minería local".

A esto agregó que como elementos negativos, contamos con una alta concentración de metales en el agua, suelos salinos en aguas geotermales y un inadecuado manejo de residuos sólidos.

Indicó que Chile es pobre en recursos energéticos, pero tenemos potencial de energías renovables en especial en el ámbito geotérmico, complementó que hoy existen 66 millones de dólares en proyectos de inversión, acumulándose el 80% en los sectores de minería y energía.

Tras la presentación, los asistentes fueron distribuidos en tres grupos, planteándoles el escenario energético probable, tendencial y contrastado, debiendo así analizar amenazas o debilidades.

Arturo Molina Henríquez, seremi de Energía, durante el cierre de este taller, indicó que es enriquecedor este tipo de ejercicios, que permitirá a través de un proceso vinculante y participativo, instalar las bases para un plan energético regional, definiendo así un diagnóstico.

Complementó que en Antofagasta, el 83% de la superficie corresponde a Bienes Nacionales, lo que facilita la ejecución de proyectos energéticos, resaltó además que de las 350 empresas que pertenecen a la Asociación de Industriales de Antofagasta, el 80% presta servicio a la minería, la región cuenta con el PIB más elevado del país, superando los 30 dólares.

El director del Centro Docente y de Vinculación de la Universidad Arturo Prat en Antofagasta, Nicolás Franz Goyenechea, agradeció la asistencia, precisando que nuestra casa de estudios colaboró en la realización de este diagnóstico, a través del Centro de Estudios de Recursos Energéticos (CERE), apoyándose en las líneas económicas, topográficas, sociales y de conectividad, aportando así, como Universidad Pública, al desarrollo regional.