Con docentes de distintas universidades, y de la II Región, así como de estudiantes universitarios, la Red de Educación Superior Inclusiva (Resi) se reunió el pasado 6 de octubre, por primera vez en Antofagasta, para abordar en conjunto diversos desafíos ligados a la integración de alumnos con capacidades distintas al mundo de la Educación Superior.

El encuentro se realizó en la Universidad de Antofagasta y recibió a expositores de las Universidades de Santiago, Santos Tomás (sede Temuco), del Bío-Bío, de La Serena, Católica del Norte, Andrés Bello, de La Frontera y Arturo Prat (UNAP).

En representación de la UNAP asistieron, además de la expositora de la Vicerrectoría de Investigación, Innovación y Posgrado (VRIIP), Sandra González (al centro en la imagen); Ximena Rodríguez del Centro Antofagasta (a la izquierda); Nicole Rojas de la VRIIP (a la derecha); y el Director del Centro Docente y Vinculación Antofagasta de la UNAP, Nicolás Franz.

EDUCACIÓN DIFERENCIAL

Georgina García Escala, Académica de la carrera de Educación Diferencial de la Universidad de La Serena, y Encargada Nacional de la Resi, contó que este intercambio de conocimientos en torno a la discapacidad es ideal de realizar, puesto que sirve para enlazar estrategias que permitan avanzar en la inclusión universitaria de estas personas.

"Cada vez que nos reuníamos (desde 2010) a nivel nacional aparecían desde La Serena y hacia abajo, pero no estaba la Zona Norte. Por eso para nosotros es un enorme placer celebrar este primer encuentro en el Norte como red nacional", dijo García.

En sus exposiciones los expertos destacaron los desafíos de Chile en torno a mejorar los espacios físicos favorables para las personas con discapacidades. Además de incluirlas en la sociedad, puesto que varios convergieron en que, como sociedad, falta conocernos más como personas y valorar la variedad de potenciales talentos en los otros.

"UNAP TE INCLUYE"

Sandra González, Coordinadora del Proyecto "Unap te incluye", detalló que trabajaron por un año y medio en el proyecto, “el cual busca entregar respuesta a una problemática que incrementa los índices de deserción o reprobación en las distintas carreras que imparte la UNAP. En términos generales, este proyecto busca generar un espacio de innovación y trabajo respecto de las temáticas de inclusión a nivel de educación superior, donde se realiza una colaboración sistemática con los docentes para incrementar el apoyo a los estudiantes que presentan alguna Necesidad Educativa Especial (NEE) o una condición asociada, creando instancias que promuevan la inclusión y acojan la diversidad natural a la que se enfrenta la educación superior”.

Según explicó González, para ello comenzaron por elaborar, primero, un instrumento que permitiera levantar información de diversas variables y condiciones asociadas al aprendizaje de los estudiantes. Este instrumento en una primera instancia se aplicó a una muestra de 400 estudiantes de primer año de diferentes carreras de la Casa Central de la Universidad y permitió -en conjunto con la información obtenida de otros instrumentos aplicados en la institución-, la creación de perfiles de riesgos, a través de los cuales se pudo elaborar y llevar a cabo, con la colaboración de académicos, adecuaciones curriculares no significativas.

"Cuando aplicas estas metodologías le das una mirada distinta a los estudiantes que no tienen que ver necesariamente con lo inclusivo o la discapacidad. Sino que con el contexto real en el que se desenvuelven, porque no se forma un profesional sólo con herramientas técnicas, sino también con habilidades para el siglo XXI. Y si Chile apunta al desarrollo, hay que tener una mirada transdisciplinaria en lo que se hace", explicó González.

AVANCE

Marcelo Madrid, Profesional a cargo de los temas de inclusión en discapacidad en la Educación Superior del Ministerio de Educación, destacó la importancia del encuentro para avanzar en la creación de espacios de inclusión. Recordó que durante 2015, mediante el Fondo de Desarrollo Institucional, financiaron doce proyectos ligados a la inclusión con una inversión de $1.400 millones.

"Tenemos un enfoque de derechos por normativa internacional que define con claridad que las personas con discapacidades tienen el derecho de acceder a un nivel educativo de calidad", manifestó Madrid.

¿En qué nos favorece este intercambio de conocimientos en torno a la inclusión? "El país es diverso y tenemos que enriquecernos todos y todas. Que en el aula conviva una persona con capacidades distintas al resto, posibilita que desde la experiencia de estudiantes vamos sensibilizándonos y aprendiendo a construir una sociedad con mayor equidad", respondió.