Como un proyecto con un alto potencial para la economía regional, al incorporar elementos históricos, geográficos, culturales y gastronómicos, calificó el enólogo jefe de la Viña Santa Carolina; Andrés Caballero del Campo, al proyecto Vino del Desierto, luego de realizar una visita técnica al Centro Experimental de Canchones de la Universidad Arturo Prat.

El ejecutivo, que estuvo acompañado del encargado técnico de terreno de esta misma viña, Sebastián Vidal, estableció que el proyecto Vino del Desierto, cuenta con una gran perspectiva, al conjugar una serie de elementos externos, que se suman a la calidad progresiva que alcanza la cepa Tamarugal.

"El vino se ve con muy buena perspectiva y creo que mientras se integren más agricultores, el proyecto tomará más aire y vuelo, en especial con la cepa Tamarugal, que cuenta con mucho potencial, tiene mística de lo que es el desierto y creo que ese producto es el que se debe empujar" dijo Andrés Caballero.

Complementó además que junto a la UNAP, comienzan a desarrollar un trabajo de colaboración, "ya que nos parece interesante todo el conocimiento que se desarrolla acá, en especial luego de las variaciones que existen en la zona central, producto del cambio climático, por lo que creo que podemos aprender de lo que se hace acá".

Estableció que en la región existe una veta importante de desarrollo, que a su juicio, "no se ha explorado, sirviendo como modelo el desarrollo de profesionales especialistas en uso limitado del agua".

Durante la visita, el equipo del Vino del Desierto, integrado por Ingrid Poblete, Marcelo Lanino, Alex Zúñiga y Marcelo Rojas, presentaron a los ejecutivos, el trabajo que se desarrolla, en especial el manejo de viñedos para la producción del brebaje, el sistema de alambres que utilizan para la formación de plantas, la funcionalidad del forraje para que deje espacio para los racimos ante el sol, el estado de las malezas y el manejo de riego.

Marcelo Lanino, director del proyecto, comentó además que durante la visita se expuso la proyección de la próxima plantación, teniendo programado generar el cultivo en una dimensión de dos hectáreas, permitiéndoles producir catorce mil kilos de frutas.

Por su parte, la doctora Ingrid Poblete, precisó que esta visita busca ultimar las acciones que permitan establecer un convenio entre la UNAP y la Viña Santa Carolina, donde la empresa otorgará asesoría enológica, mientras que nuestra institución permitirá la utilización de vides del norte como portainjertos, pudiendo así que especies de otras zonas puedan adaptarse a las condiciones de nuestros suelos.

Recordemos que el proyecto Vino del Desierto, es una iniciativa que contó con el financiamiento de un proyecto de 632 millones de pesos, pertenecientes al Fondo de Innovación a la Competitividad (FIC) del Gore Tarapacá, realizado el 2011 y ejecutado entre los años 2012 y 2014, siendo posteriormente financiado bajo recursos institucionales de la UNAP.

Hoy el grupo de investigadores ejecutará por los próximos dos años un nuevo FIC, que alcanzó un financiamiento de 300 millones de pesos y cuyo objetivo es fomentar el Enoturismo, fortaleciendo la acción vitivinícola en el Tamarugal, como un área turística.