UNAP apoyó candidatura de Premio Nacional de Educación que contribuyó a la formación de educadoras de párvulos

Tras que el Mineduc entregara  el Premio Nacional de Educación 2019, que recayó en María Victoria Peralta Espinoza, educadora de párvulos con una amplia trayectoria en la investigación y docencia, han sido muchos quienes han recibido con gran satisfacción este reconocimiento por sus 50 años de labor dedicada a la infancia.

Es así como su postulación fue patrocinada tanto por la Universidad Central a  la que hoy pertenece como por la Universidad Arturo Prat,  Institución con la que desde hace más de 30  años mantiene una fuerte relación, gracias a su vínculo profesional con la académica  y directora de la carrera de Educación Parvularia Intercultural de la Facultad de Ciencias Humanas, Verónica Apablaza Yáñez.

"Nos conocimos por el ámbito de asesorías y proyectos de investigación relación que mantuvimos hasta hoy, a través de los distintos cargos que ella fue ocupando como Directora de JUNJI y consultora de OEA, UNICEF, UNESCO, BID, PMA y OEI. María Victoria tiene una especialidad en educación en antropología que le ha permitido realizar grandes aportes a la educación infantil intercultural, por lo cual cuando creamos la carrera de Educación Parvularia Intercultural ella nos asesoró. Además, fue  parte del equipo de relatores del primer diplomado en interculturalidad que ofrecimos como Universidad a las educadoras de párvulo de Tarapacá. Por otra parte, también tuvimos la opotunidad de contar con ella en nuestras aulas, pues impartió clases el año 2009 en el diplomado y 2011 y 2012 en los módulos de Currículum Intercultural de la carrera y dos de nuestras generaciones tuvieron privilegio de tenerla como profesora, a las que se suman aquellas profesionales que se formaron leyendo sus libros ".

Conociendo así su gran trabajo, precisó Apablaza, un grupo de educadoras a nivel nacional difundió su candidatura y, evidentemente, la Universidad Arturo Prat y su  Rector, Gustavo Soto Bringas, fueron los primeros en apoyar este anhelo de reconocer a una mujer que  cambio la visión de la infancia que  en la sociedad chilena, siendo la profesional del área que ha realizado más aportes para que se reconociera la importancia de la educación a temprana edad.

Al respecto, Gustavo Soto Bringas, máxima autoridad Universitaria de la UNAP, afirmó "Esta destacada educadora de vasta trayectoria a nivel de docencia  e investigación, nacional e internacional, nos enseñó a ver de otra manera la educación preescolar, valorando a la infancia como una  etapa fundamental para la formación de las nuevas generaciones. Gracias a ella los estándares han ido evolucionando, permitiéndonos concederle a los primeros 6 años de vida de las personas, la importancia que tienen para el desarrollo y aprendizaje social, emocional, físico e intelectual, base de lo que podría ser y aprender a lo largo de toda la vida".