Embotellando nuestra historia

Hace 18 años atrás, un equipo de académicos de la Facultad de Recursos Naturales Renovables de la Universidad Arturo Prat comenzó a investigar acerca de las vides que cultivaron españoles durante el siglo XVI en la comuna de Pica.

Es así como, gracias al compromiso de la UNAP y el apoyo del Gobierno y Consejo Regional, la Universidad ha logrado posicionar el desafío del Vino del Desierto, sumando con los años socios estratégicos como operadores turísticos, la gastronomía, SERNATUR, Prochile, agricultores, emprendedores como Mercadito Rústico, la línea de belleza de la vid, así como Teck Quebrada Blanca.

Este proyecto ya no es solo de la UNAP, es de toda la región y estamos aportando al desarrollo del territorio, contribuyendo a iniciativas como el desafío de convertirnos en la capital de la economía circular

Sacar adelante este proyecto no ha sido fácil, incluso podría decir que hubiese sido imposible sin el empuje y pasión del equipo del Vino del Desierto, liderado por nuestro académico Marcelo Lanino. Así han alcanzado innumerables logros incorporando, además de las dos medallas obtenidas, los excelentes puntajes en la Guía Vinau (primera guía de vinos especializada en evaluar y promocionar las pequeñas producciones), el arribo al Museo Regional de Iquique y el 4 de septiembre que conmemoramos el Día Nacional del Vino, la instalación de un espacio que destacará el rescate de las cepas patrimoniales (País, Gros Colman y Tamarugal), en el Museo del Vino en Santa Cruz.

En el mes de la patria gracias al trabajo que se ha realizado, no solo los habitantes de Tarapacá podrán vivir una experiencia única con la historia, gastronomía, patrimonio y cultura, sino que también los chilenos que habitan otras latitudes con valor patrimonial, como es el Valle de Colchagua.

Así generamos conocimiento y contribuimos a nuestros territorios, haciendo que un proyecto universitario, se transforme de una iniciativa local, a una regional, nacional y porque no pensar también con miras hacia fuera de Chile. Somos un importante referente gracias a la calidad enológica, enoturismo, economía circular, transferencia tecnológica y gastronomía con identidad, aportada por el Vino del Desierto.

Un brindis por esta tierra querida, que nos permite embotellar mostos únicos y una historia que nos hace alzar la copa y decir ¡Viva Chile, Viva el Vino del Desierto de Tarapacá, Viva el día Nacional del Vino!