Innovador proyecto Banco de Horas, pretende contribuir a la calidad de vida de mujeres en el Centro de Cumplimiento Penitenciario de Alto Hospicio
Hasta diciembre continuará este proyecto donde profesionales y estudiantes entregan su tiempo beneficiando a las mujeres del recinto penitenciario de Alto Hospicio, lo que constituye un gran aporte para su convivencia y salud mental.
Situaciones traumáticas como violencia intrafamiliar, abuso sexual, alejamiento de sus hijos y familia, además, de hacinamiento son algunas de las problemáticas que deben enfrentar las más de 300 mujeres que forman parte del centro Penitenciario de Alto Hospicio. A esta situación se suma el escaso acceso a programas laborales y deportivos, psicosociales y culturales que, sin duda, afectan su bienestar y convivencia dentro de este sistema.
Es así que considerando la situación de estas mujeres privadas de libertad desde julio de 2022 se está efectuando un proyecto denominado Banco de Horas, a cargo de la académica de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas, y trabajadora social, Loreto Castillo, iniciativa que pretende aportar a la situación de estas mujeres. “A comienzos de este año estuvimos colaborando con la Red Nacional de Cabildos, a nivel de los recintos penitenciarios, para hacer un levantamiento de información acerca de las necesidades y expectativas que tenía la población penitenciaria, y una de las cosas que más mencionaban en las reuniones es la falta de vinculación con las personas significativas de su familia, la carencia de información, de actividades, especialmente, en el caso de las mujeres “.
Destacó que frente a esto surgió la idea de generar un espacio de actividades que posibilitaran a las mujeres, entretenerse, aprender, y a la vez con ello reducir los niveles de violencia al interior de los penales. “De esta manera, pensamos en generar iniciativas que fortalezcan su desarrollo personal y relaciones interpersonales, por lo que propusimos realizar un Banco de Horas, donde profesionales donan su tiempo para elaborar una agenda de actividades”.
En ese contexto, aclaró la especialista, Gendarmería solicitó que este proyecto se ejecutara en el Penal de Alto Hospicio donde hay menor capacidad para desarrollar actividades, situación muy distinta a la que viven las mujeres en el penal de Iquique.
“Empezamos en julio a hacer una convocatoria dirigida a profesionales y egresados UNAP, quienes fueron proponiendo actividades que tienen que ver con su experticia profesional o bien en otros casos con actividades recreativas y hobbies. De esta manera, en la UNAP se sumó la Clínica Jurídica con un operativo informativo en derecho de familia; kinesiología con un operativo de salud; la carrera de enfermería con un operativo preventivo; la carrera de Pedagogía en Lengua Castellana con un taller literario y la carrera de Educación Física que donó un taller para todo el semestre, gracias al cual dos estudiantes trabajan con las usuarias realizando clases de Zumba, actividad que ha tenido muy buena recepción”.
Agregó que tienen contemplado para finalizar esta iniciativa del Banco de Horas este año, una actividad de Navidad para las internas, para lo cual esperan contar con todo el apoyo “Esta es una época muy difícil para vivir dentro del penal y, por tanto queremos ayudarlas a sobrellevarlo de la mejor manera “.
Cabe destacar que para las distintas instancias que se efectúan, tanto los profesionales como los estudiantes son trasladados por la UNAP hasta el recinto penitenciario.
TALLERES
Los profesionales que han participado en esta iniciativa UNAP representan principalmente a las áreas de ciencias sociales, ciencias humanas y salud, por lo cual gracias a la diversidad de conocimientos y talentos se han organizado actividades de tipo educativas, de autocuidado, socioculturales y recreativas.
Frente a cómo ha sido esta experiencia la Trabajadora Social, Patricia Briones Amigo, encargada de los talleres de Meditación de Cuencos, añadió “Este proyecto es una iniciativa altruista, pero de mucha satisfacción para quienes entregamos nuestro tiempo. En mi caso, trabajé hace años en un complejo penitenciario donde vi las pocas posibilidades que tienen las mujeres privadas de libertad de tener actividades para su recreación y crecimiento personal”.
La especialista sostuvo que el taller le permitió no solo entregarles parte de su tiempo, sino también ver en los rostros de las participantes la satisfacción de “Viajar hacia su interior”, mediante la meditación grupal y el Sonido de Cuencos que les permitieron evocar momentos agradables y olvidarse de la rutina y los problemas que las acompañan.
Asimismo, Andrea Comelin Fornés trabajadora Social y Annabella Giannoni Theoduloz psicóloga, quienes tienen a cargo dos talleres de autocuidado, manifestaron que “Participar en este proyecto es algo de convicción en torno a los valores que tenemos, porque nos consideramos personas que nos preocupamos por las mujeres, somos feministas, en el sentido de aportar a aquellas que están en situaciones de opresión o exclusión social. En este caso, para entregar un aporte aunque no sea tan extenso, a aquellas mujeres que han visto afectada su salud mental, entregándoles, a través herramientas profesionales, algunas soluciones para que puedan autocuidarse”.
Este proyecto de acuerdo a su directora, Loreto Castillo Collado, ha sido muy satisfactorio para las internas que han participado en cada taller, pues valoran el contacto con el medio externo y la disminución de los tiempos de ocio. “Creo que en general las actividades han sido muy bien recibidas y esperamos a futuro poder replicar la experiencia, sumando apoyos de la comunidad de egresados/as y estudiantes unapinos, además de otras instancias de la comunidad, para dar continuidad a esta iniciativa que apoya una estadía más sana para estas mujeres, lo que sin duda beneficiará sus posteriores procesos de reinserción a la sociedad”.
Eugenia Guzmán Vera
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