Se realizó seminario “Atravesando bosques: Pedagogías feministas y otras masculinidades. Desafíos de la educación actual”

Eugenia Guzmán
1 de diciembre 2022
Casa Central - Iquique

 

Cerca de 200 personas se congregaron en este encuentro para hablar de temas complejos que afectan a niñas y niños durante su educación, como también respecto a los desafíos que se vienen.

Las carreras de Educación Parvularia y Pedagogía en Educación Básica de la Facultad de Ciencias Humanas efectuaron su Encuentro de Egresados 2022, ocasión en la cual tres especialistas dictaron el seminario “Atravesando bosques: Pedagogías feministas y otras masculinidades. Desafíos de la educación actual”.

Esta iniciativa, que  estuvo a cargo de las Encargadas de Vinculación de ambas carreras, Dra. Gianina Dávila y Dra. Roxana Hormazábal. de acuerdo a la  Directora de carrera de Educación Parvularia y académica de la Facultad de Ciencias Humanas, Bessie Rojas Rodríguez,  tuvo como propósito ofrecer una posibilidad de reencuentro con las y los egresados, después de dos años de virtualidad. “En esta versión ambas carreras unieron esfuerzos con el propósito de generar un espacio de pensamiento y discusión que abordara una de las temáticas más controversiales y delicadas de la demanda social de estos tiempos: la educación no sexista y una pedagogía con perspectiva de género. La temática fue relacionada al imaginario de los bosques que se ha utilizado en los cuentos y literatura infantil para representar ciertos ideales simbólicos de la masculinidad que creemos que deben ser cuestionados, tal como lo hace Caperucita Roja en el cuento, adentrándose en un bosque de peligros y un territorio de hombres, desafiando esos obstáculos para lograr su propósito”.

EXPOSICIONES

Aclaró que en esta oportunidad contaron con tres invitadas cuyas trayectorias han estado a dedicadas a trabajar sus disciplinas y especialidades a través del arte y de sus propias experiencias de vida en torno a ser hombres y mujer de la cultura y la educación. Las y los invitados a compartir sus saberes fueron: Moisés Mendoza Conejero, músico disidente vocal, pianista, disidente sexual y activista en Derechos Humanos; Isabel Plaza Lizama, profesora de danza, pedagoga feminista y educadora en Derechos Humanos y Milton Cayupi Salinas, educador de párvulos, actor y formador artístico de nuevas educadoras de párvulos. “En este caso, buscamos a tres personas que desde sus singularidades profesionales y personales pudieran abrir una discusión amplia y profunda acerca de lo que significa educar niños y niñas más libres, acompañarlos en su descubrimiento de identidad y reconocerles como sujetos de derecho en la práctica cotidiana”.

Destacó también la especialista que “Ambas carreras estamos trabajando en fortalecer formas de pedagogía que posibiliten experiencias de aprendizaje más allá de lo prescrito en los respectivos currículum. Por ejemplo, en la carrera de Educación Parvularia con mención en Educación Inclusiva, estamos intentando atender la tensión que existe en el terreno de la educación”.

Aclaró que hablar de feminismos y otras masculinidades en el campo educativo es parte de una demanda social que se debe atender, especialmente en la primera infancia y la niñez, que es cuando se comienzan a construir las identidades de una persona. “En nuestro país hemos visto como esa demanda se ha ido materializando a través de varias normativas que incluyen y reconocen la perspectiva de género como parte de un derecho ciudadano, sin embargo, en el campo educativo es un tema que aún provoca tensiones y contradicciones en que los valores y las creencias consuetudinarias se siguen entrecruzando. Por eso nos interesaba no solo traer la temática a la discusión en nuestro espacio formativo, sino también buscar modos de generar un diálogo fructífero a través de un formato distinto en que las y los especialistas invitados pudieran movilizar la participación de quienes asistieran y se produjera un encuentro horizontal”.

En la ocasión Milton Cayupi contó su camino como educador de párvulos y los obstáculos que fue encontrando en esta profesión que, en Chile, está feminizada. Su trabajo para abrirse camino frente a los estereotipos que las propias mujeres (educadoras y madres de los párvulos) y la masculinidad hegemónica instalan frente a un hombre heterosexual que decide dedicarse a la educación inicial. “Nos planteó la interrogante de por qué en Chile nos cuesta confiarle el cuidado de niños y niñas a los hombres y nos invitó a pensar en los desafíos que tenemos como formadoras/es de nuevas generaciones de educadoras/es de párvulos”.

En el caso de Moisés Mendoza, planteó el vínculo entre la música y la conciencia ciudadana para ampliar nuestra idea de que no basta con solo educar lo que está en el currículum, que frente a todos los cambios que pretendemos como sociedad no podemos olvidar de dónde venimos, cuál es la historia personal y colectiva que nos construye y eso incluye a reconocernos en todas nuestras diferencias, pues cuando eso no ocurre, negamos al otro o la otra. “En este sentido, invitó a las y los presentes a pensar en la importancia de reconocer que en este tipo de problemáticas de género muchas veces no sabemos diferenciar el “síntoma de la enfermedad” lo que nos hace permanecer en una discriminación que se tiende a disfrazar de buenas intenciones”.

Finalmente, Isabel Plaza compartió la importancia de lo que significan las “cosas pequeñas” en educación, una palabra, una frase, un gesto, una mirada en la relación pedagógica entre un/a docente y un/a niño/a o adolescente. Insistió en relevar el trabajo que han hecho muchas mujeres para que hoy podamos discutir estos temas con algo más de holgura y la validez de otras formas de saber que pueden transformar los espacios educativos y las experiencias educativas cuando hablamos de formación.

PARTICIPACION

“Durante la actividad hubo una participación activa de quienes asistieron, pues, la propuesta de Moisés, Milton e Isabel fue de abrir un diálogo verdadero. Aquí no hubo mesa de ponentes ni moderador, ni siquiera sillas para ellos tres. Desde un comienzo, comunicaron sus ideas a través de sus propios saberes, cantando y danzando. Como un acto simbólico, los invitados salieron de entre los asientos del público para mostrar que no hay jerarquías de conocimientos y que todas y todos tenemos algo que decir respecto de nuestras experiencias de identidad. Isabel, Moisés y Milton también invitaron a las/os participantes a hacer ejercicios corporales y a cantar, además de recoger sus historias singulares como educadoras, estudiantes, profesoras, etc. El encuentro permitió que se reunieran cerca de doscientas personas a conectar con temas complejos que vive la educación de niñas y niños, pero también para recuperar formas de conversación profunda y reflexiva de manera presencial en que el cuerpo se hace consciente y, por último, para realizar un ejercicio de pensamiento colectivo acerca de los desafíos que debemos enfrentar actualmente y de la importancia de cultiva la relación con otras/os, con los espacios, con los saberes. En definitiva, el encuentro, nos posibilitó atravesar este bosque de la educación con perspectiva de género para desafiar lo convencional y buscar preguntas para impulsar las transformaciones que consideramos necesarias en nuestros espacios educativos en favor de niñas, niños y adolescentes”.


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