Día del Patrimonio Cultural de Chile. Un día de integración cultural.
Orietta Ojeda Berger Investigadora Instituto de Estudios del Patrimonio
Orieta Ojeda, Instituto del Patrimonio, IDEPA |
Hace ya 16 años que surgió la iniciativa de abrir las puertas y recorrer los edificios que resguardan un valioso legado patrimonial, mediante el Decreto Supremo N° 91 de 10 de marzo de 1999 se establecía que todos los 17 de abril se llevaría a cabo el Día del Patrimonio Cultural por cuanto "toda Nación constituye su esencia y es un símbolo de su identidad, lo que hace imperioso fomentar en la comunidad nacional su conocimiento y respeto;
Que, es importante establecer un día en el año que se consagre a la difusión de los bienes que integran nuestro acervo cultural, a la realización de actividades que ayuden a crear conciencia sobre la protección y conservación del patrimonio cultural y al conocimiento de la labor que cumplen las instituciones vinculadas al patrimonio cultural de la Nación."
El año 2000 el Decreto Supremo N°252 deroga el anterior para establecer como fecha el último domingo del mes de mayo, dado que "el objetivo de este Día es promover a nivel de toda la sociedad la toma de conciencia sobre la importancia de nuestro patrimonio cultural;
Que el día domingo es el más adecuado para la ciudadanía para participar masivamente en las actividades que se organicen para conmemorar este Día y para acercarse a las diversas manifestaciones de nuestro acervo cultural".
Esta iniciativa surgida bajo la Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos y el Consejo de Monumentos Nacionales permitió, invitar a la ciudadanía a conocer los diversos edificios públicos y privados que en día domingo y de manera gratuita invitaban a recorrer sus rincones, espacios para muchos desconocidos. La experiencia para los que tuvimos la suerte de ser protagonistas de esa primera y pionera celebración, horas de emoción al compartir con tantos que disfrutaron de aquello que no era posible, recorrer los espacios de la Biblioteca Nacional de Chile, sus grandes puertas invitaban a conocerla, el centro documental y bibliográfico más importante de Chile mostraba sus salas y tesoros bibliográficos acompañados por quiénes más conocían sus de colecciones y su historia. Desde el año 2000, familias completas recorren el último domingo del mes de mayo las instalaciones de casas, museos, bibliotecas, centros culturales, palacio presidencial, entre tantos otros.
Este domingo 31 de mayo se celebra nuevamente la fiesta del patrimonio cultural de Chile y es tarea de todas las instituciones que resguardan un acervo cultural que pertenece a toda la nación, abrir sus puertas y darlo a conocer, grandes edificios públicos y espacios privados acompañados por los que más saben de él, sean sus anfitriones. Invitar a la ciudadanía a sentirse parte de aquello que nos identifica, a comprender porque debemos conservar, recuperar y resguardar lo que es único. Entender por qué mantener las tradiciones y por qué poner en valor un pasado- presente, nuestro patrimonio tangible e intangible.
La región de Tarapacá en un espacio único a nivel de país: sus fiestas y bailes religiosos, sus comunidades y pueblos originarios con todo su legado, su historia asociada a la pampa y el salitre, los pueblos prehispánicos, la cultura Chinchorro, geoglifos y petroglifos, la huella de tantos europeos, peruanos, bolivianos y chinos, la zona típica de calle Baquedano, declarada en 1977 por su características de espacio único.
Con todo, la ciudadanía tiene un deber, conocer para resguardar y un derecho, demandar para conservar lo que es de todos, nuestra identidad.