Analizar los fenómenos que experimenta la migración de mujeres bolivianas en el norte de nuestro país, fue el trabajo que desarrolló la estudiante de la maestría en Estudios Latinoamericanos de la Universidad Nacional Autónoma de México (Unam), Miriam Roque Gutiérrez, durante tres meses en nuestra región.

La mexicana, quien gracias a una estancia de investigación otorgada por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), pudo desarrollar su trabajo en el Instituto de Estudios Internacionales (INTE) de la UNAP, profundizando así su trabajo, enmarcado dentro de la línea de la Migración Femenina Sur-Sur.

Así pudo determinar los cambios en las dinámicas de movilidad transfronteriza, conociendo a través de entrevistas a migrantes que acuden a la capilla El Buen Pastor, sus procedencias y motivos de llegada a Tarapacá.

Como antecedente explicó que mayoritariamente provienen de La Paz, Santa Cruz, Potosí y Uyuni y que como dato singular es que muchas cuentan con estadías en lugares como Estados Unidos y Brasil.

Precisó que según su percepción, Tarapacá representa netamente una zona comercial, donde la inclusión de la migración está relacionada con el poder adquisitivo que tenga.

Como rasgo peculiar, estableció que pese al tamaño, Tarapacá, en especial su capital regional, como es Iquique, representa un espacio multicultural.