Casi el doble de su cobertura, aumentó para este año el Programa de Acompañamiento y Acceso Efectivo a la Educación Superior (PACE), que impulsa el Ministerio de Educación y que en Tarapacá ejecuta en seis comunas la Universidad Arturo Prat.

La iniciativa, que beneficia al 15% de los estudiantes vulnerables de tercero y cuarto medio, que cuentan con las mejores de Notas de Enseñanza Media (NEM) de su nivel, busca que a través de un proceso de acompañamiento, estos jóvenes puedan acceder a la educación superior de manera gratuita y sin depender del puntaje alcanzado en la Prueba de Selección Universitaria (PSU).

Este proyecto, que es ejecutado por la Unidad de Apoyo al Aprendizaje Estudiantil (UNIA), dependiente de la Vicerrectoría Académica de la UNAP, inició su trabajo durante el año pasado, participando 292 estudiantes de tercero medio, de los liceos de Huara y Camiña, Elena Duvauchelle de Iquique, Técnico Profesional de Colchane, Alcalde Sergio González Gutiérrez de Pozo Almonte, Padre Alberto Hurtado Cruchaga de Pica.

La cifra en su segundo año de ejecución, creció a 535 estudiantes, luego de sumar a los cuartos medios a este universo, permitiendo así ampliar la oportunidad que jóvenes tarapaqueños tengan un mejor acceso a la educación superior, luego de fortalecer durante dos años su preparación académica en las áreas de matemática y lecto-escritura, recibiendo también herramientas como habilidades socioemocionales y orientación vocacional, que le permitan sortear con éxito su paso por la educación superior.

Ricardo Villalba, encargado de la UNIA, precisó que este programa corresponde a una iniciativa presidencial, enmarcada dentro de la tercera medida para los 100 primeros días de la actual administración gubernamental, estableciendo como premisa "que todos los talentos están democráticamente distribuidos entre ricos y pobres, en todas las etnias y en todas las culturas".

Estableció que los estudiantes vulnerables y que cuenten con el 15% más alto del NEM de estos seis establecimientos, tras rendir la PSU, se les otorgará una puntuación que considera su asistencia a clases y a las actividades PACE, pudiendo así postular a la carrera universitaria que requieran. Además, a los beneficiados se les hará entrega de una manutención, que permita sobrellevar parte de los gastos que demanda el sistema universitario.

La novedad, según explicó Ricardo Villalba, es que este trabajo continúa tras el ingreso del estudiante a la universidad, luego que en los tres primeros años de su carrera, a través del Programa Institucional de Tutorías Académicas (PITA), se desarrolla una nivelación académica, disciplinaria y un acompañamiento psicocial, que promueva su permanencia en el sistema.